Capitulo 29: Norberta

"¿Hagrid, este es tu dragón?" Preguntó William entrando en la cabaña a las afueras del castillo

"William" saludo Hagrid contento mientras luchaba por acercarse al pequeño dragón sin que este lo mordiera "Este es Norberto, es un ridgeback noruego"

"Norberta" interrumpió William

"¿que?"

"es hembra, entonces es una Norberta, es incorrecto llamarla Norberto por que no es un macho" explicó William con tranquilidad haciendo que Hagrid se sorprendiera mucho más

"oh" dijo Hagrid levemente mientras se alejaba "ahora entiendo por que no funcionaba"

William asintió con la cabeza mientras en sus brazos descansaba el grifo que ahora tenía plumaje en todo su cuerpo, aún era pronto para que Pruna volara y parecía bastante apegada a William hasta el punto que no le mordía sino más bien dormía en silencio "Supongo que su temperamento es bastante fuerte y todo se debe a los métodos que estabas usando"

"Ya lo note" Hagrid parecía haber perdido el apetito mientras miraba a Norberta "agradezco que aparezcas de otra forma habría terminado haciendo que Norberta se enfureciera más"

William entregó en los brazos de Hagrid a Pruna quien rápidamente despertó pero no hizo ningún movimiento brusco excepto seguir con la mirada los movimientos del peli blanco.

Norberta estaba mordiendo algunas de las chaquetas de cuero que Hagrid tenía en su vestidor, para la pequeña dragona la existencia de William era casi invisible excepto por el aroma que llegaba a sus fosas nasales, al girar la cabeza en dirección al aroma pudo notarlo un fresco pescado o bueno eso era lo que Norberta creyó, la realidad era que solo se trataba de comida procesada con sabor a pescado.

Los colmillos venenosos de Norberta encajaron en la comida destrozando el pequeño bulto de comida como si nada, fueron varias mordidas pero pronto estaba deseosa de más comida y William no tenía problemas en entregarle comida.

"Ya lo tienes William, Norberta está comiendo en silencio" dijo Hagrid contento. El sueño de Hagrid siempre fue el de criar un dragón y esta era su oportunidad, había estudiado libros de la biblioteca y había preguntado a sus conocidos a través de lechuzas métodos para domesticar a un dragón, empleo cada uno de los consejos en Norberta pero nada parecía agradarle y la respuesta era tan clara que el mismo la paso por alto, el sexo de Norberta era el problema y William lo supo de una sola mirada.

Pero el momento para comprobar que todo estaba marchando como deberia fue en otro momento, William extendió su brazo mientras Norberta comía, la prueba de fuego estaba allí, William tenía que poner su mano en Norberta y acariciarla sin que esta le mordiera con sus venenosos colmillos.

"Cuidado William" advirtió Hagrid en voz baja mientras sostenía a Pruna con más fuerza, obviamente estaba preocupado, él mismo no tenía la confianza para acercarse así a Norberta sin que le mordieran.

La mano de William se acercó, Norberta ahora estaba mirando la mano de William, sus ojos estaban fijos en el peli blanco lista para atacar en cualquier momento, pronto la mano de William estaba solo a unos centímetros y el dragón nada había hecho.

"casi" Hagrid estaba más nervioso que el William

Finalmente la mano de William estaba sobre la cabeza de Norberta sin que esta le mordiera "Sigh..." suspiro William dejando salir todo el aire que se había acumulado en sus pulmones.

"lo logró" dijo Hagrid sorprendido "¡Lo logró!" exclamó contento mirando a Pruna "William logró comunicarse con Norberta con éxito, ella no es peligrosa, podemos entrenarla, no tendrá que irse de Hogwarts, incluso puede que llegue a ser la bestia protectora de los cielos del castillo. Si, el profesor Dumbledore estará de acuerdo con mi sugerencia"

Aquella fue la primera experiencia de William con un dragón y ya la podía clasificar como exitosa, tanto William como Hagrid estaban contentos con lo sucedido y tenían sus razones después de todo.

Ambos estuvieron bastante tiempo anotando todo lo que sabían sobre los dragones, William incluso había traído para Hagrid una enciclopedia de dragones y los métodos de crianzas conocidos, no hace falta mencionar lo contento que estaba Hagrid con el regalo.

Cuando el sol estaba cayendo y las sombras amenazaban con tomar el cielo fue tiempo para que William regresara al castillo, Hagrid le había alentado para que no tuviera problemas con Filch pero el propio William no temía del conserje después de todo tenía el ojo de la mente para saber todo lo que había a su alrededor. No había manera de que Flich, la señora Morris o Peeves lo atraparan, los había evadido tantas veces desde que inició sus estudios en Hogwarts que hasta sabía sus rutinas.

Los pasillos aquella noche estaban desocupados, no había fantasmas cerca, no había profesores, estudiantes o troles, básicamente era William el único que caminaba por el pasillo, no había necesidad alguna de linternas, el ojo de la mente era el único apoyo que necesitaba. Fue durante su caminata que encontró una silueta diferente a la habitual "Potter" murmuró William.

"¿huh?" Harry miró a su lado, vio a William mirando fijamente en su dirección, él estaba seguro de que no lo podía ver después de todo estaba oculto bajo la capa de invisibilidad pero escucho como William lo había llamado "Ron"

"Ya lo se, tambien lo escuche" dijo el pelirrojo temeroso "no debería poder vernos"

William pronto se dio cuenta que sus auras eran diferentes a las normales, al desactivar su ojo de la mente pudo darse cuenta del por qué, tanto Ron Weasley como Harry Potter estaban bajo la capa de invisibilidad, nadie debería poder verlos pero el ojo de la mente de William podía verlos perfectamente.

Ambos chicos siguieron caminando pensando que había sido su imaginación el hecho de que William los había visto ya que el peli blanco estaba estático pero la realidad era diferente. William estaba sorprendido de que pudiera ver atreves de la capa de invisibilidad, aquello quería decir que su poder era más grande que las reliquias de la muerte o bueno un poco más especial de cierta manera.