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El viejo

Luego de un rato me di cuenta de algo, este lugar está muy limpio.

Es decir, solo ha pasado un poco más de una semana desde que empezó este desastre, pero este lugar está especialmente limpio.

Siempre llevo la Weekend en mi pantalón por seguridad, así que no me preocupa demasiado.

Luego de preparar los pescados, los puse en una vara cerca de la chimenea para que se cocinen.

No he comido carne desde que cortaron la electricidad, así que estoy muy ansioso esperando a que se cocinen.

Halley también parecía muy ansiosa por comer algo diferente.

Cuando los pescados estaban listos los aleje un poco de la chimenea y los puse en un gran plato.

Pero justo cuando estaba por empezar a comer escuché unos pasos fuera de la casa.

Me levanté rápidamente y fui a recibir a nuestro invitado mientras sacaba la Weekend.

Al mirar por la ventana noté que era un hombre viejo, de unos 70 años y tenía un hacha sobre su hombro.

Parecía confundido y un poco asustado al ver el auto afuera y la chimenea soltando humo, así que guardé el arma en mi pantalón y fui a ver quién era.

"Hey señor, ¿sucede algo?" pregunté con tono amable.

No parece alguien peligroso ni mucho menos amenazante, de hecho parece una buena persona, así que no hay porque tratarlo mal.

El viejo pareció exaltarse por unos segundos, pero al ver mi actitud amigable se calmó un poco.

"Joven quisiera preguntarle, ¿qué está haciendo en mi hogar?" preguntó el viejo con curiosidad.

"Ohh, lo siento viejo, no sabía que este era su hogar, eso explica porque estaba tan limpio" dije con tono apenado.

"Pues este lugar es el más seguro que pude encontrar en este momento, pero si le estoy molestando puedo ir a otro lugar" dije con tono respetuoso.

Siempre me enseñaron a ser bueno y respetuoso con las personas mayores, así que no quisiera causar ningún problema.

El viejo me miró por algunos segundos para luego sonreír y decir.

"Me vendría bien algo de compañía" dijo el viejo amablemente.

"Ohh, gracias viejo, por cierto adentro también hay una niña" dije con tono calmado.

"¿Es tu hija?" preguntó el viejo un poco confundido.

"No, es solo una niña que encontré en este desastre" dije con un poco de tristeza.

"Ya veo" dijo el viejo con entendimiento y tristeza.

"¿Quieres comer algo?, traje pescado, además no me gusta presumir, pero soy un buen cocinero" dije con un poco de orgullo.

"Ya veremos joven" dijo el viejo con tranquilidad.

Ahora que lo pienso, este viejo apareció justo cuando estaba cocinando los pescados en una fogata.

¿Hiruzen eres tú?.

Al entrar, lo primero que me recibió fue una preocupada Halley.

"Señor Ken, ¿pasó algo malo?" dijo Halley con preocupación.

"No, es solo un señor algo viejo, al parecer este es su hogar" dije con tono calmado mientras le daba unas palmaditas en la cabeza.

"No te preocupes, el viejo es muy amable y nos dejó quedarnos aquí" -Ken.

Al escuchar mi explicación Halley se calmó rápidamente.

Luego de unos segundos el viejo entró a la habitación.

No lo había mencionado antes, pero el viejo tiene cabello blanco, ojos negros, rasgos estadounidenses y está vestido con un abrigo de color marrón, pantalones negros y botas de invierno.

Es un poco más alto que yo, con una altura de 188cm más o menos, cuerpo robusto y siempre tiene una sonrisa tranquila en su rostro.

Al entrar el viejo miró alrededor, para luego sentarse enfrente de la chimenea junto a nosotros.

Le serví al viejo un plato con pescado, mientras yo sacaba las espinas del pescado de Halley.

¿Quién diría que el cuchillo para cortar pescado me sería tan útil en este momento?.

Al probar el pescado el viejo me dijo.

"En verdad está delicioso joven, estoy impresionado" dijo el viejo con aprobación.

"Te lo dije ¿no?, soy un buen cocinero" dije con orgullo mientras le daba de comer a Halley.

"Por cierto joven, ¿cuál es tu nombre?" dijo el viejo con curiosidad.

"Ohh, lo siento por no decirte, mi nombre es Ken River" dije un poco apenado.

"Mucho gusto joven Ken, mi nombre es Noah Miller" dijo Noah de forma respetuosa.

"Un placer viejo Noah" dije con tono respetuoso también.

Me agrada este viejo, me recuerda un poco a mí, muestra sus emociones de manera abierta y es bastante tranquilo.

Después de comer, descansamos por un rato y le pregunté al viejo.

"Oye viejo Noah, podemos usar las habitaciones restantes" pregunté con un poco de pena.

"Adelante joven, no hay porque estar apenado" dijo el viejo con tono tranquilo.

"Muchas gracias" dije con tono respetuoso.

La cabaña es algo grande y tiene, 3 habitaciones, 2 baños, la sala de estar (donde está la chimenea) y una cocina.

Fui a buscar todo lo importante para los siguientes días en el auto y lo dejé en mi habitación.

Y así empiezan estas pequeñas vacaciones en Salt Lake City.

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