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44. MIEDOS

POV JESSICA

Al fin había llegado el día en que las mentiras que Alison había contado durante todos estos meses llegarían a su fin.

Estoy completamente segura de que en un par de minutos estarían llegando las chicas, y probablemente mi hermana para al parecer darme apoyo o no sé qué historias. La verdad es que no podía estar más tranquila, porque acabaría con todo de una vez.

Creo que también estaban todos un poco nerviosos, porque hoy salía cuentas, pero no tienen por qué preocuparse, o al menos eso es lo que trataba de decirme a mi misma, porque realmente me encontraba bien, pero no me creían, haciendo que así las chicas se uniesen a Santi y Carla para acompañarme al estudio en el que se llevaría a cabo la entrevista.

"Jess, ¿Segura que estás bien como para ir a hacer la entrevista?" preguntó mi prometido por quinta vez en la mañana y en tono preocupado "Amor, deja de preocuparte. En serio, me encuentro bien." Aseguré "Me preocupo por ti, y por la niña." Murmuró "Nosotras estamos bien."

"Amor, hoy sales de cuentas…" protestó y asentí, porque eso lo tenía más que claro "Lo sé, pero no te preocupes, en el momento que note algo raro te avisaré a ti el primero." Insistí "Incluso…" empezó y asentí "Incluso si es en la entrevista. Vamos a estar bien amor, en serio." Aseguré "Solo me preocupo."

"Lo sé, y te amo mucho, pero no tienes que hacerlo. Todo estará bien. Además, estoy completamente segura que miraste si el hospital queda demasiado lejos del plató, y cómo te pudiste dar cuenta, no lo está." Informé sabiendo de sobra que lo había hecho "Eso es cierto." Murmuró "Pues algo más para que estés tranquilo." Dije, acariciando su rostro "¿Viste que esa mujer ya tuvo a su hijo?"

"Lo vi, y realmente me da igual. Me da pena el chico, porque al final no tiene la culpa de nada, pero sus padres no son lo mejor que puede tener." Respondí "Lo sé." Asintió mi prometido "Ya solucionaremos eso en otro momento, ahora lo que quiero que hagas es que te relajes. Me encargaré que en todo momento me tengas en tu rango de visión, y como te dije, te prometo que en el momento que note la más mínima contracción te avisaré."

"Está bien." Iba a darle un beso, cuando escucho como la puerta de la entrada principal se abre y empiezo a escuchar voces. Acabé por darle un pequeño beso igualmente y empecé a dirigirme a la habitación de los chicos cuando Santi me para. "¿Quieres que los despierte yo?" preguntó y negué "No, mejor baja antes de que empiecen a llamarte por toda la casa para preguntar por el desayuno."

"¿Acaso no pueden desayunar en su casa o en una cafetería como la gente normal?" protestó Santi, tirándose de nuevo en la cama "Lo podrían hacer, pero no las puedo culpar, eres el mejor cocinero que conozco." Dije con una sonrisa en mi rostro "¿Eso no será porque te gusta verme como cocino?" preguntó, apartando sus manos de su rostro y mirando para mi con una sonrisa en su rostro "Créeme, ver como cocinas no tiene nada que ver. Prefiero tenerte sin camiseta andando por toda la casa, pero sobre todo me gusta tenerte en nuestra cama y sin nada que me tape tu cuerpo"

"Eres de lo que no hay amor." Dijo soltando una carcajada "Eso ya lo deberías tener más que claro a estas alturas, al fin y al cabo, llevamos casi veinte años juntos." Informé "No me pudo pasar nada mejor en la vida." Respondió "Se podría decir que a mí tampoco, pero vamos a tener una hija, asique podría decir que la vida siempre nos sorprenderá con más cosas."

"Cierto. Te amo, Jess." Dijo "Te amo Santi, y en serio te lo digo, baja antes de que nos destrocen la casa." Pedí a pesar de que sabía que no lo harían " ¿Acaso no te fías?" preguntó, elevando una ceja "Me fio, pero no me fio." Santi se echó a reí, me dio un beso y bajo para atender a nuestros invitados. Mientras tanto, yo me dirigí a la habitación de Madison ya que era la que me quedaba cerca, y cuando abro la puerta la veo sentada en su cama con cara de preocupación.

"Hey, ¿A qué viene esa cara por la mañana?" pregunté, acercándome a donde estaba ella "Nada." Dijo rápidamente y negué, porque sabía que algo no andaba bien "Vamos Madi, ¿Qué es lo que te tiene preocupada?" insistí "¿Qué pasa si cuando empecemos las clases, los chicos se meten conmigo como lo hacían en el orfanato?"

"¿Y por qué harían una cosa así?" pregunté a pesar de que me hacía una idea de lo que le preocupaba "Por mi acento, por cómo me visto… porque no tengo padres…" respondió encogiéndose de hombros "Puede ser que se te note el acento mucho, pero eso no le tiene que molestar a nadie. ¿Acaso a ti te molesta?" pregunté y ella negó "Pues al igual que las personas que te queremos. De cómo te vistes tampoco le tiene que importar a nadie, es tu forma de expresarte al resto del mundo, la única opinión que importa es la tuya. Y lo de tus padres, tampoco le debería importar a nadie, no los tienes ¿y qué? Mucha gente nos los tienes, mira a Carla."

"Con Carla se metieron por eso." Murmuró y negué, porque lo había echo "Lo hicieron, y a pesar de que al principio le molestaba, se dio cuenta que la opinión de los demás no importa" dije y esta frunció el ceño "¿Se metían con ella por eso?" preguntó sorprendida y asentí una vez más "Lo hicieron ¿Y acaso ahora ves que se moleste por lo que le digan que no tiene padres?"

"No, pero…" empezó, pero negué. Lo último que quería era que se centrase en todo lo que salió mal en Estados Unidos "Sé que tiene que ser complicado, no puedo llegar a entender cien por cien lo que sientes, pero lo entiendo. Solo quiero que sepas, que a pesar de que no tienes a tus padres, tienes a una familia que te quiere, sabes que mis padres te adoran y quieren que los llames papá y mamá."

"Lo sé, pero, ¿no os molesta eso?" preguntó y elevé una ceja "¿A mí y a Sofía? No, no nos molesta, al fin y al cabo, eres mi hermana. No serás de sangre, pero eso no implica nada, te quiero tanto como a Sofía." Aseguré "Yo también os quiero." Dijo con una sonrisa en su rostro "Lo sé, todos los sabemos, por eso no te preocupes, todo estará bien. Y en caso de que se metan contigo, puedes tener más que claro que ese instituto quemará hasta los cimientos, te lo prometo."

Una pequeña sonrisa apareció en su rostro y no tardo mucho en abrazarme. Estuvimos así un par de minutos hasta que decidió que era mejor vestirse. Una vez me aseguré de que estaría bien, salí en dirección a la habitación de Miky, el cual tenía las sábanas en el suelo y él medio colgando de la cama.

Era un misterio para mí como este chico era capaz de dormir así, en serio, o como no se rompía algo en el proceso. Después de estar mirando para él unos segundos, me acerqué a él, y en el momento que le toqué un brazo, saltó en el aire mirando para todos lados.

"¿Ya vas a tener a mi sobrina? ¿Te encuentras bien? Tengo que llamar a Santi… ¿Dónde está…?" empezó y yo no pude evitar reírme "Tranquilo enano, tu sobrina aún no quiere salir, asique tranquilo." Aseguré "¿Pero no era hoy que salías de cuentas?" preguntó, frunciendo el ceño "Y lo hago, pero eso no implica que vaya a nacer ya." Aseguré "¿Te encuentras bien?"

"No necesito que te unas a todos ellos. Estoy bien, en serio. Ahora necesito que te levantes o probablemente quedarás sin desayuno." En cuento esas palabras salen de mi boca, Miky no tarda en correr por la habitación para vestirse y correr escaleras abajo para ir a desayunar. Si algo sé de este chico, es que lo que implica comida, hace que haga todo más rápido.

Cuando llegué al piso de abajo, Santi estaba haciendo el desayuno mientras que las chicas, mi hermana y Jackson, con Miky preguntando a Santi cuando el desayuno estaría listo. "Miky, deja de molestar y siéntate." Dije en tono serio, pero con una sonrisa en mi rostro "Pero me dijiste que me quedaría sin desayuno." Protestó el chico "Y cómo puedes ver no lo vas a hacer, además, si quieres comer antes es mejor que dejes a Santi hacer el desayuno tranquilo."

"Estáaaa bien." Protestó de nuevo y se sentó en la silla que quedaba más cerca de mi prometido "Vaya Leone, eres persuasiva." Dijo Jesy levantando la vista del móvil "Claro que lo soy, ¿acaso te esperabas otra cosa?" pregunté, elevando una ceja "Pues no, la verdad es que puedo llegar a entender como todo el mundo hace lo que quieres."

"No todo el mundo hace lo que quiero, créeme. ¿Creéis que me podéis hacer un favor?" pedí, sentándome al lado de Perrie "El que quieras." Dijo Jesy rápidamente "No estoy hablando contigo Nelson." Respondí con una sonrisa en mi rostro "Pues especifica." Protestó esta, rodando los ojos "Carla y mi hermana."

"Claro, ¿Qué necesitas?" dijo rápidamente Carla y me giré primero a mi hermana "Sofía, ¿te importa que Madison les llame papá y mamá a nuestros padres?" cuestioné y esta negó "No, claro que no." Respondió "Pues necesito que se lo asegures por ti misma."

"Voy en este mismo momento." Con eso salió de la cocina escaleras arriba para hablar con Madison, y la verdad es que no me dio tiempo ni a decirle que esperase por Carla, pero era igual. "¿Para qué me necesitas a mi entonces?" preguntó Carla frunciendo el ceño "Madison tiene miedo a ir al instituto."

"¿Y que tengo que ver yo en eso?" preguntó todavía confundida "Porque tiene miedo que se metan con ella por no tener padres. Eras la mejor que puede entender la situación." Dije "Y yo como tengo experiencia quieres que le asegure que no le pasará nada…" asintió entendiendo por donde iba "Algo así."

"No te preocupes, lo haré encantada, es más, voy ahora mismo. Más te vale que me quede desayuno eh enano." Dijo, apuntando a Miky "Ya veremos." Respondió este y las chicas se rieron y Carla se fue en la dirección en la que se había ido mi hermana hace un minuto.

"Serás una gran madre Leone." Dijo Jesy con una sonrisa plantada en su rostro "Lo sé, y por mucho que no te lo diga, sé que serás una gran tía Nelson." Respondí "Oh sí, la mejor de todas." Dije, echando el pelo hacia atrás de un manotazo "Antes tendrás que pasar por encima de mi cadáver para ser la mejor tía, esa seré yo." Apuntó Leigh-Anne haciendo lo mismo que la primera "Todas seréis unas tías geniales, asique ni se os ocurra empezar a discutir quien será la mejor."

 

POV CARLA

En cuanto Jess me dijo de lo que tenía miedo Madison, no dudé en ir a hablar con ella, porque si hay alguien en esta casa que entienda esa situación, soy yo, y si algo tengo más que claro, es que no quiero que Madison pase por lo mismo que pasé yo.

Cuando entré en la habitación pude ver a Sofía con un brazo sobre los hombros de Madison, la cual tenía la cabeza apoyada en el hombro de la primera. "Jessica no te mintió en eso. De verdad que no me molesta que los llames papá y mamá. Sabes que la abuela también quiere que la llame así." Insistió Sofía con una pequeña sonrisa en su rostro "¿Pero estás segura, segura, segura?"

"Segura al igual que estoy segura que soy Sofía Lauren Leone." Dijo Sofía "¿Tu segundo nombre es Lauren?" preguntó Madison, apartándose levemente de Sofía "Si, y sé que no pega con Sofía, pero no le puedo hacer nada a eso." Respondió esta, encogiéndose de hombros "Pues a mí me gusta."

"La verdad es que tengo que estar con Sofía, no suena demasiado bien juntos." Admití y Madison frunció el ceño "¿Qué haces aquí?" preguntó finalmente "Tenemos que hablar de algo tú y yo." Respondí, apoyándome en el marco de la puerta "¿Jessica también habló contigo?" preguntó a pesar de que sabía cual era la respuesta "Deberías saber que lo iba a hacer."

"No tenía que hacerlo." Murmuró y me encogí de hombros "Puede ser que no tenía que hacerlo, pero ella también sabe que soy la mejor persona que te puede entender en este momento." Aseguré "¿De qué habláis?" preguntó Sofía, intentando entender de que estabamos hablando "¿Te molesta que ella lo sepa?" preguntó y la chica negó "¿Me tengo que preocupar?"

"No, solo que aquí Madi tiene miedo de que se metan con ellas por no tener padres." Dije, sentándome al otro lado de Madison "¿Al igual que hicieron contigo?" preguntó Sofía mirándome directamente "Sip, pero te puedo asegurar que eso no va a pasar." Respondí y Madison frunció el ceño "¿Cómo estás tan segura?"

"Porque nadie de esta familia dejará que eso pase. Antes quemamos el instituto hasta los cimientos." Aseguré "Eso es lo que dijo Jess." Murmuró Madi "Pues no está para nada equivocada. Ahora dime por qué tienes miedo a que eso pase." Pedí amablemente y pasando mi brazo sobre sus hombros "A ti te pasó."

"Pero eso no tiene que ver que te vaya a pasar a ti también." Respondí "¿Y qué tengo de diferente a ti para que no lo hagan?" preguntó "Tienes a gente que te quiere y que no dejará que te pase nada." Contesté con una sonrisa en mi rostro "Al igual que tú." Devolvió "No se puede comparar. Puede ser que estuviese con mi tía, y créeme, me quería y yo la quería a ella, pero por aquel entonces, mi tía estaba enferma y tenía depresión, casi no estaba para mí. Es más, prácticamente tenía que hacer yo todo."

"¿En serio?" preguntó enderezándose en la cama "Si, tenía cáncer en estadio cuatro, no se podía hacer nada." Informé "¿No tenías a nadie más?" preguntó con curiosidad "¿En un principio? No, no tenía a nadie hasta que llegaron Jess y Santi a mi vida." Desvelé con una sonrisa recordando el día que los conocí "¿Ellos te ayudaron?"

"Oh, claro que sí. Venían conmigo a hacer las compras, pasaban tiempo conmigo en mi casa y me ayudaban con mi tía, hacían todo lo necesario para que yo no siguiese los pasos de mi tía." Dije, recordando toda la cerveza que se bebía "¿Y qué le pasó a tu tía?" cuestionó "Se murió un par de meses más tarde, ¿Y sabes quién estaba ahí?"

"Jess y Santi." Susurró "Ellos, Sofía, los padres de ellas, la abuela de Santi, todos estaban ahí para apoyarme. Acabaron por acogerme con ellos." Respondí "¿Cómo hiciste para que no se metiesen contigo en el colegio?" preguntó, centrando su mirada en la mía "Yo no hacía nada. Había pasado tres meses desde que mis padres murieron, y un par de meses más tarde mí tía también. Realmente no me importaba nada, prácticamente solo sentía dolor, porque había perdido a toda mi familia y no tenía a nadie más, o por lo menos es lo que sentía en ese momento."

"¿Entonces por qué dejaron de meterse contigo?" cuestionó nuevamente "Sabes que cuando Jessica se enfada, da miedo. Normalmente estábamos los tres juntos, pero los del colegio no se metía conmigo cuando estaba con ellos. Jessica ya estaba espantando a las personas que le hacían bullying a Santi, pero a mí me daba vergüenza decirle que básicamente me estaba pasando a lo mismo. Pero un día, dio la casualidad de Jessica pasaba cuando se estaban metiendo conmigo. En cuanto escucharon su voz, todos se asustaron. Los amenazó diciendo que si se volvían a meter conmigo acabarían como los chicos que se lo hicieron a Santi."

"¿Qué les hizo a esos chicos?" preguntó, inmersa en la historia "No tengo ni la menor idea, nunca me lo dijo." Dije sinceramente, porque a pesar de que le pregunté miles de veces que es lo que había hecho, nunca me respondía y cambiaba de tema "Les pegó. Recuerdo que estuvo expulsada un par de semanas del colegio cuando era pequeña."

"Santi nunca dijo nada." Dije recordando todas las veces que se lo pregunté a él "Porque estoy completamente segura que Santi no tiene ni la menor idea. Cuando la expulsaron les pidió a mis padres que la dejasen ir a Inglaterra mientras duraba su expulsión." Informó Sofía "¿Por qué haría una cosa así?"

"No quería que Santi supiese lo que hizo. Y al final convenció a mis padres para que la dejasen ir a Inglaterra." Desveló la chica "¿Sola?" pregunté con curiosidad de saber que es lo que había pasado en ese tiempo "Claro que no, debía tener como unos siete años, ni locos la dejarían ir sola. Se fue mi abuela con ella."

"Entonces ¿Santi no tiene ni la menor idea de lo que pasó con Jessica?" preguntó Madison, sacándome la pregunta de mi boca "No, ella le dijo que se tenía que ir un par de semanas a Inglaterra, pero que volvería a las clases y que le agradecería mucho si le pasaba los apuntes."

"¿Ves? Jessica no dejará que te pase nada, y aunque no le hiciesen caso a Jessica, que créeme, se lo harían, estamos el resto de familia para evitar que eso pase. Es más, estoy completamente segura que Miky haría lo que fuese necesario para que eso no pase." Aseguré sabiendo lo sobreprotector que podía ser el pequeño "No quiero que él me vaya defendiendo."

"Y no lo tiene porque hacer. Eres una chica fuerte. Tienes una familia que te quiere. No dejaremos que te pase nada, pero ¿quieres que te cuente un secreto?" pregunté "¿Cuál?" cuestioné "Si alguien se atreve a meterte contigo, si es un chico, dale en la parte que más duele, y si es una chica, tírale de los pelos con toda tu fuerza."

"¿Y si mi expulsan?" preguntó en tono preocupado y no pude evitar reírme "A nosotros no nos importará y haremos que el colegio vea que es defensa propia." Informé "¿Estás segura que podré hacer eso?" cuestionó de nuevo "Si, si quieres te puedo enseñar como se hace." Dije ofreciéndole mi ayuda "No es necesario, ya lo hacía en el orfanato."

"Entonces ya sabes todo lo que tienes que saber. Ahora deja de preocuparte por eso, nada te va a pasar." Aseguré "No solo estoy preocupada por eso." Respondió "¿Más cosas sobre el colegio?" cuestioné "No, es otra cosa." Respondió rápidamente "¿Qué es lo otro entonces?" preguntó Sofía "Jess y la chica esa que la odia."

"¿Qué pasa con ella?" pregunté frunciendo el ceño "Tengo miedo de que le haga algo ahora que está a punto de dar la luz." Murmuró "No te preocupes por ellas, y aunque esa tipa le intentase hacer algo, te aseguro que una, Jess no lo permitiría, y dos, las chicas, Santi y yo vamos a estar allí. Ni muertas dejaríamos que le tocase un solo pelo."

"¿Por qué tiene que hacer esto? ¿Por qué esa chica la odia?" preguntó con molestia evidente en su voz "La odia desde siempre realmente, y lo tiene que hacer para que así os deje en paz, y dejen en paz a Santi." Informé "Pero no tiene por qué hacerlo, nosotros estamos bien." Protestó "Lo sé, pero la prensa es demasiado pesada, y digamos que no es lo que Santi suele llevar mejor. Al principio le daba ansiedad."

"¿En serio?" preguntó sorprendida por la información "Si, y Jessica odiaba verlo así, por lo que hacía todo lo que estuviese en su mano para que no lo atosigaran. Con los años mejoró, pero eso no implica que Jess deje que eso pueda volverle a pasar, y no quiere que vosotros os agobiéis con la prensa, asique hará lo que sea necesario para llevarlo a cabo."

"¿A ella no le estresa?" pregunté "Estamos hablando de Jessica, y hablando claras, le importa una mierda lo que la gente piense de ella. ¿Recuerdas cuando salió en ese programa a explicar lo que le había pasado?" pregunté y ella asintió "Pues lo hizo por Santi, en parte por esa tipa, pero sobre todo por nosotros. Sabía que eso era un tema que nos agobiaría a todos, asique decidió salir y decir que estaba viva. Le importa poco lo que piensen de ella."

"Yo creo que le tiene que importar." Murmuré "¿Lo que es por ella? No, pero por nosotros le importa." Aseguré, recordando todas las veces que me había defendido ante la prensa por cualquier cosa que se inventaban "Sabía que Jessica anteponía a todo el mundo antes que ella, pero no pensé que tanto."

"Oh, no querida, ella no deja que nadie se anteponga a ella, es algo que nadie tiene que dejar que pase. ¿Le importa mucho la gente que quiere? Claro que sí, pero eso no implica que los anteponga a ella, ella es su prioridad." Dijo Sofía riéndose "Eso es cierto, lo más importante para Jess es lo que ella piensa de sí misma, si ella cree que hay algo mal con ella, lo cambiará, pero si ella sabe que está bien, no lo cambiará por nada. Eso es algo que ella te puede enseñar."

"Si y le diré que te lo enseñe, ahora es mejor que vayamos abajo antes de que Miky nos deje sin desayuno." Dijo Sofía soltando una carcajada "Y tengo hambre." Apuntó la chica "Entonces corre antes de que te deje sin desayuno." Respondí y con eso, Madison salió corriendo por la puerta y tanto Sofía como yo nos levantamos de la cama para seguir los pasos de Madison.

"¿De verdad pasaste por todo eso?" preguntó Sofía a mi lado "Claro que sí, pero al final salí adelante, tengo una familia que me quiere y la carrera que me gusta." Respondí, encogiéndome de hombros "Ahora te falta el Santi de tus sueños." Dijo riéndose "No se puede tener a Santi, pero me conformaré con la persona más parecida a él."

Nos echamos a reír y bajamos las escaleras para reunirnos con el resto, porque a pesar de que no tengo familia de mi propia sangre, tengo una familia que quiero y que me quieren, y eso no lo cambiaría por nada del mundo, ni por mi carrera.

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