Capítulo 37: Un presente inesperado

- Dominus Narciso, enseguida le traemos la información y todo lo que pida, pero nos gustaría antes aclarar cual ha sido el detonante de esta... Intromisión - Bars busco sacar tiempo, Nerea no tardaría mucho en llegar, con alargar una hora o dos, seria suficiente, para que todo se encarrilase a su lado o por lo menos mitigar el daño.

Narciso se mantenía con su sonrisa habitual, pero sus ojos se mostraban una frialdad inhóspita.

- Parece que el destino de Ber, se dejo a un retrasado con un nombre similar... - Narciso insulto sin ningún miramiento al Teniente Coronel, pero no hubo rechiste o ningún intento de defenderse.

- Acabo de decir que no lo se y me preguntas. Realmente temo por la lucidez de Nerea, dejar tan incompetente en un mundo frontera - Narciso no tenia pelos en la lengua y su arrogancia era desmedida, pero tenia el poder de ser arrogante.

- Gran Dominus, le pido que no insulte a mi Señora, por la incompetencia de Bars - Almedea no tolero el insulto a Nerea, pero a quien le replico era Narciso.

- ¿Qué no insulte a tu señora? Esa cría estúpida no tuvo ojos para escoger a su gente, dejando a un tonto al mando, tonto el sirviente, tonto su maestro, solo veo incompetencia cuando miro a vuestros indisciplinados soldados, así que cierra el pico niña - El asalto de Narciso enfureció a los miembros de las fuerzas especiales de Nerea.

Pero no se movieron o volvieron a decir nada, sabían que si enfurecían a Narciso, podría matarlos a todos los presentes el solo.

- Bartolomé - Cuando Narciso llamo, un soldado salió de la nave.

El tenia una armadura ligera completamente cerrada, esta destinada a los técnicos, específicamente, a los hackers.

- Mi Dominus, la información ya esta siendo recopilada - Al principio cuando los altos mandos de la base vieron a un hacker de Narciso se enfurecieron, ellos mismos les daría la información, pero aquí estaba para entrar por la puerta de atrás y tomarla, pero poco después, con las palabras de Bartolomé, sus ojos temblaron, no llevaban ni cinco minutos en la base y ya habían penetrado sus medidas de seguridad sin saltar ninguna alarma.

- Bien, muéstranos todo sobre Demonic Contract - Narciso no quería esperar y la mirada temblorosa de los presentes no se escapo de su vista.

- Anabel, muestra todo la información de Demonic Contrarct - Bartolomé dijo, mientras que el holograma de Anabel, apareció sacando múltiples ficheros y esparciéndolos delante de Narciso - Bars al ver como habían tomado control de la propia IA de la base, estaba muy enfurecido, su piel hacia tiempo se había puesto roja.

La gran cantidad de datos, videos, pruebas e informes, se mostraban uno a uno delante de todos.

La cara de Narciso parecía impasible contemplando la información, pero cuando llegaron los datos mas encriptados... Sus ojos cada vez se mostraban mas peligrosos.

La temperatura del hangar comenzó a subir literalmente.

Información de los actos de Demonic Contract, no hicieron sacudieron nada a Narciso, pero cuando llego a la información de Dariel...

Con la subida de la temperatura, todos pudieron comprobar como los soldados de Narciso comenzaron a exudar un presión cada vez mayor, todos en silencio, pero muchos podían ver como cada vez, sujetaban sus armas mas fuerte, parecían desear marchar sobre la base y formar una masacre.

Pero esto no solo lo parecía, muchos de ellos deseaban poder dar rienda suelta y cargar.

Pero poco después, Narciso miro afuera y asintió.

Solo tras media hora, llego la voz de Anabel.

- La nave de transporte clase Grand Amphiterer, acaba de llegar al Hangar 15B -

Poco después, Nerea con mas de cien soldados completamente armados entraron al hangar donde permanecía Narciso.

Había que decir que la calidad tanto en experiencia y realmente todo, entre los soldados de Bars y Nerea era abismal.

Nerea al entrar pudo ver el sudor en los miembros de la base y la ola ardiente que desprendía Narciso, al verlo, dio un suspiro de alivio, sabia que Narciso estaba muy furioso en este momento, si llegara mas tarde, posiblemente no quedaría ni los ácaros en la base.

- Que Conrad te lleve bajo el primer árbol, Dominus Narciso - Narciso miraba con sus ojos rubí a Nerea, pero no tardo en responder, era algo que exigía su religión.

- Y que sus aguas doradas den vida por siempre. Niña, vas a tener que dar muchas, muchas, explicaciones - Las palabras eran igual de arrogantes y pesadas, pero todos vieron como la temperatura descendió un poco, se calmo ligeramente, por lo menos, por ahora.

- Señor Narciso, entiendo que viene de parte de las Emperatrices, por ello, no tengo nada que decir, pero he hecho una llamada a la Emperatriz Trasia, ella debería llamar en unos minutos - Narciso al escucharla, solo dio una sonrisa completa.

El había mentido por completo al principio, el sabia la razón del porque la furia de la Teocracia, Niviro ya había explicado a su circulo la existencia de Dariel, por ello, cuando se entero que había llamado a otra Emperatriz, sabia que no iba a salir el resultado que Nerea esperaba.

No dijo nada mas y sin ningún escrúpulo, siguió leyendo la información de la base.

Nerea no pudo impedirlo, después de todo, la fuerza de Narciso era mayor a la suya y aunque ella había llegado con su nave insignia, solo era un acorazado, comparar eso con las fuerzas de Narciso fue triste, como mínimo.

De pronto Narciso comenzó a reír sin parar.

Todos a excepción de sus hombres, miraron a Narciso extrañados.

- Cursed, coge un grupo y ve a la celda 558, del bloque B, traed a la reclusa. Bien, bien, esto no se lo diré al viejo, con esto tendré un buen presente y una razón para conocerlo, jajaja - Narciso parecía extasiado.

Cursed, uno de los Scutum de Narciso, salió del grupo con diez inquisidores

- Señor Narciso, por favor, no se precipite en sus acciones, este es mi territorio y no puedes llevarte a cualquiera, porque si - Nerea alzo la voz y miro a Narciso a los ojos.

Dulce chirrió muy enfurecida, pero Narciso la calmo.

- Niña, esa persona es una creyente descarriada, bajo el Concordato, tenemos la jurisdicción para extraditarla y llevarla con nosotros - Narciso seguía con su sonrisa.

Pero su mirada revelaba que no cedería para absolutamente nada.

- Almedea, quien es la persona encerrada en esa celda - Bajo la Orden de Nerea, Almedea respondió.

- Es la ultima científica sobreviviente, del cuartel general de Demonic Contract - Cuando Almedea respondió, Nerea ya no se opuso, le molestaba que Narciso considerase su territorio como su patio trasero, pero no podía evitar ceder en este caso.

Al ver que Nerea ya no dijo nada, ningún soldado se opuso.

Al poco, gritos de desesperación llegaron, la científica rubia gritaba y gritaba, estaba siendo arrastrada por los brazos.

- Po... por favor... No, ellos nooo, lo... lo que sea... Matadme, eso, matadme, que alguien me mate, por favor, por el amor de Conrad, que alguien me ¡Mate! - Los gritos espeluznantes de Anna, agarraron los corazones de algunos soldados de la base, pero los inquisidores ni se inmutaron.

- Mi dominus - Cursed, la Scutum, trajo a Anna, delante de Narciso.

Narciso miraba a Anna, completamente sin emociones.

- Señor, por... por favor, ten piedad y mátame... - Anna estaba suplicando, poco a poco sus gritos sonaban mas roncos, incluso esculpió un poco de sangre, su garganta no podía soportar mucho. Sus manos ya estaban blancas de la sujeción de los inquisidores.

- Niña, por tus palabras, comprendo que has entendido tu pecado - Anna asentía como si su vida dependiera de ello, mocos y lagrimas cubriendo su rostro.

Dulce en cambio comenzaba a moverse nerviosa, miraba a Anna con avidez y lava salía en un goteo constante de su boca, como saliva.

Narciso, acaricio a la araña y la tranquilizo.

- Bien, serás un gran presente, Conrad parece guiar los pasos de este pequeño Narciso - Al principio Anna no entendió a lo que se refería este guapo inquisidor como presente, pero cuando se llamo a si mismo Narciso, sus ojos casi se van hacia atrás.

- Noooo... NARCISO nooo... Por favor, alguien, cualquiera, matadme... Señora Nerea... por favor... Máteme... máteme.... se lo pido... Arañita... soy muy sabrosa, ven, ven y cómeme... - Anna estaba completamente loca en ese momento.

- Rompedle las extremidades y metedle algo en la boca, no quiero que el regalo se estropee - Dicho esto, los inquisidores que sujetaban a Anna, le rompieron a la vez, ambos brazos, seguido y tras los gritos agónicos de la científica, Cursed, rompió uno a uno, los fémures de Anna.

Todos los presentes pudieron contemplar la barbárica escena, como la carne, sangre y hueso, se dejaron a la simple vista.

Anna se desmayo por el dolor.

Fue entonces cuando la llevaron dejando un camino sangriento en el suelo, a la nave.

Narciso saco un pañuelo rojo y se quito unas gotas, que salpicaron en su cara, como si fuese lo mas normal del mundo y miro a Nerea.

- Bien, me habéis dado un magnifico regalo, así os daré unas concesiones mas en adelante - El la miraba con una gran sonrisa de oreja a oreja.

Pero todo el mundo obvio su belleza y la reemplazo por un demonio sanguinario y sin escrúpulos.

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