Capítulo 2

Ámbar Smith

Hoy por fin es el agraciado sábado, el mas esperado por mi, hoy saldré con mi mejor amiga. Tal vez en la tarde a alguna parte y en la noche disfrutemos de una disco, todo depende.

Me levantó perezoza, y me dirijo hacia la cocina para hacerme un simple desayuno, soy la vagancia personificada. No sería un novedad, realizó unas tostadas con una rica batida de fresa.

Mientras me pongo a revisar mis redes sociales, y las noticias del momento todas se basan en muertes y mafiosos. Al parecer el mafioso más peligroso del mundo y más temido, está aquí en país. Y lo que me da más gracia es que lo dicen pero ni siquiera para la policía representa un peligro el cual si lo es, el dinero mueve muchas cosas y, eso incluye a la estupida política de aquí EEUU.

Dejando de lado ese tema, tenía planeado para vacaciones ir a visitar a mi padres, tengo un tiempo que no voy a casa, y me hacen bástante falta.

Mi mejor amiga se llama Sara Clark, es una diseñadora de moda, bastante famosa aquí en New York. Decido irme a mi habitación, esta mañana será un día para hacerme mimos, arreglarme el cabello, mis uñas, depilarme, entre otras cosas.

Decido empezar por el cabello, en lavarlo, ponerme tratamientos, luego mis uñas y por último la depilación. Eso me tomo casi toda la mañana, y ahora quiero relajarme un rato, así que me dirijo a la sala y preparo la tv para ver: diario de vampiros.

Llamo a Sara para confirmar que haremos hoy.

Pi pi pi

-Buenos diasssss! Bombón, cómo estás? Que has hecho? Cómo te sientes? Dime qué hiciste?.- Me aborda de preguntas, no sé cómo puedo tener una amiga tan explosiva.

-Hola cariño, todo bien, te llame para confirmar que haremos hoy.- digo, mientras me levanto y doy vueltas en la sala.

-Escucha bombón! Hoy tengo dos entrada VIP a una discoteca, súper famosa y tú sabes de gente riquilla, así que goza tu día por qué en la noche nos iremos de gatas.- Rio hacia su comentario, jamás cambiará.

-Esta bien Sara, iremos a cazar, bueno tú en realidad.- Pues la verdad, en ese aspecto soy cerrada.

-No vemos a las 10 cariñito, ponte hermosa, te amo.- le respondo y cuelgo.

Tomare una siesta de por lo menos dos horas, no hace daño, así disfruto de mi trono, oh, cómo amo mi cama.

Me despierto luego de tres horas, dormí un poco más de lo pensado pero no pasa nada, son las 3 de la tarde, debería ponerme a limpiar. Y eso hago, tomo el limpiador, y empiezo a limpiar, despolvar, lo que toda persona hace para una limpieza completa. Cuando termino, voy a la cocina y me pongo a lavar los trastes, para mi limpiar nunca me ha asqueado, todo lo contrario me gusta, me hace sentir productiva y con muchos ánimos.

Veo la hora y son las 7! Vale que el tiempo pasa rápido, me dirijo al baño para darme una rica ducha, y tomo un exfoliador de cuerpo, y me paso una media hora en eso. Salgo y camino a puntillas hacia él armario, llego el momento de elegir. El momento más difícil para toda mujer.

Decido por un vestido azul terciopelo, corto, en la parte de arriba tiene un pequeño escote nada indiscreto. Con unas botas hasta los tobillos negros.

En el cabello me decido por dejármelo lacio, es más fácil para mi, y el maquillaje pues, creo que me haré un difuminado en marrón súper sutil, con un labial rosa.

Termino de hacer todo ese procedimiento, me veo al espejo, y amo lo que veo. Este look me sienta fabuloso, me hace ver una cintura y unas piernas increíbles.

Arreglo una pequeña cartera de cadena, guardo dinero, cédula y mi celular.

Hasta que por fin llega la esperada hora, salgo de mi departamento, voy hacia el auto de mi mejor amiga.

-Holaa bichaa, pero si estás divina cariño, te ves como una chica mala.- estos comentarios nunca faltan de Sara.

-Igual tú, mira que ese vestido rojo, hoy romperá corazones si no que un poco más.-es totalmente cierto.

Con música a todo volumen nos dirigimos a la dichosa discoteca, siento que hoy gozaré al máximo y no solo eso, que nada volverá a ser igual.