webnovel

CAPÍTULO 126- La semifinal comenzará.

CAPÍTULO 126- La semifinal comenzará.

—Oh, Kei. Por fin eres mío. Valió la pena la espera.

¿Eh? ¿Qué me está pasando...? ¡¿Eh?! ¡¿Fravi?!

¡¿En dónde estoy?! ¡Esta no es mi habitación!

—¡¿Qué haces aquí?! ¡¿En dónde estoy?!

Me levanté de la cama y me alejé de ella.

—¡¿Vamos a pelear ahora...?! ¿Eh...?

No... No... Por favor, no.

—¿C-chicas...?

Todas... Todas mis compañeras... Drin... Terkiana... Eris... Todas mis compañeras están... ¿muertas...? ¡¿Están muertas?!

—N-no... E-esto debe ser una pesadilla... N-no pueden estar muertas... P-pero...

—No estoy usando magia de ilusión.

N-no es una ilusión... Mis amigas... Las personas que amo... Todas están muertas... Yo no pude protegerlas... No pude proteger a las personas que amo... Soy un inútil.

—N-no...

—La negación es uno de los primeros pasos para aceptar la realidad, cariño.

—... ¿Cariño...?

Observé el cuerpo de Drin... Mi querida Drin... Mi primera compañera... La primera mujer que amé con todo mi corazón... Ella era la persona que más confiaba en mí... Y le fallé... No pude protegerla... No pude proteger a las personas que más amo.

—Qué lindo te ves llorando.

... ¿Qué pasó? ¿Por qué pasó esto...? ¿Por qué el Dios supremo lo permitió...? ¡¿Por qué?!

Fravi me tomó de los brazos y acercó su rostro al mío.

—Serás solamente mío, cariño.

Me lamió la mejilla.

—Tus lágrimas son deliciosas... Cada parte de tu cuerpo es delicioso, cariño.

"Cariño"... Esa palabra...

"Cuando era pequeña, soñaba con tener a alguien especial en mi vida. Quería tener a alguien que pudiera llamar cariño".

No mereces usarla.

"Mi madre le decía cariño a mi padre. Cuando era pequeña, mi sueño era tener a alguien especial también. Gracias por cumplir mi sueño, cariño".

—No lo digas... No uses esa palabra.

—¿Por qué, cariño? Una esposa puede decirle "cariño" a su esposo.

Me tomó del cuello y me lamió los labios.

—Serás mío, cariño. Todo tu cuerpo me pertenece.

—¡D-déjalo!

—¡No lo toques!

... ¿Drin? ¿Terkiana? ¡¿Siguen vivas?!

—¡¿Están vivas?!

Intenté acercarme a ellas, pero Fravi pateó mis piernas y caí al suelo.

—No te muevas, cariño.

Fravi se acercó a ellas.

—N-no, por favor... Déjalas... ¡Haré lo que sea! ¡Déjalas!

Intenté levantarme, pero mi cuerpo no me responde... N-no puedo moverme.

—¡Por favor, Kei, levántate! ¡Debes levantarte! ¡Esto no puede terminar así! ¡Levántate! ¡Maldita sea, levántate!

—Qué lindo te ves desesperado, cariño. No te preocupes, pronto terminará todo.

Fravi puso su pie sobre la cabeza de Drin.

—¿Te digo cómo las torturé, cariño? Primero fueron violadas de cientos de maneras posibles. Orcos, Ogros, aventureros, gordos asquerosos, etcétera, etcétera, etcétera. Después, usé miles de métodos de tortura que recopilé de los diferentes mundos existentes. Sus gritos de dolor fueron exquisitos y satisfactorios. ¿Te digo qué gritaban? Escucha.

"¡¿Por qué no nos salvaste, Kei?!" "¡Nos prometiste que nos protegerías con tu vida!" "¡¿En dónde estás?!" "¡¿Por qué nos abandonaste?!"

...

...

¿En serio?

De tantas frases que pudiste usar, Fravi, ¿escogiste esas tan clichés? Esfuérzate más la próxima vez.

Me levanté del suelo y me limpié las lágrimas.

—Fravi, esta vez te pasaste... Admito que me dolió mucho ver eso. Pero cometiste un gran error. Las chicas nunca dirían eso. Aparte, estás tratando de hacerme sentir mal para que mi estado mental decaiga. Qué bajo. Y estás usando frases clichés. ¿Quién crees que soy? ¿Un protagonista puro de corazón? ¿Un protagonista sensible? Esas frases no funcionarán conmigo.

Todo a mi alrededor se volvió completamente negro.

—Era de esperarse de mi futuro esposo.

Fravi apareció frente a mí y me acarició la mejilla.

—No podré verte de nuevo en mucho tiempo, cariño. No te preocupes, trabajaré mucho para que el Dios supremo me dé permiso de verte otra vez, cariño.

—Deja de llamarme cariño, loca.

—¡Kya! ¡Eres genial, cariño!

Fravi me abrazó.

—¡Me encanta cuando me ves de esa manera!

—Te estoy viendo con asco, maldita loca.

—¡Me encanta cuando me miras! ¡Mírame más, amor mío!

—¡Estás enferma!

Fravi me dio un beso en la mejilla y me guiñó el ojo.

—Adiós, cariño.

Desapareció y suspiré.

—¿Todos los dioses son raros?

Abrí los ojos y bostecé... Es de noche... Esa maldita pesadilla... Fravi exageró esta vez. Se sintió demasiado real.

—Kei, ¿te sientes bien? Mientras dormías, comenzaste a llorar.

—Sí, estoy bien, Terniak. Lloré porque soñé que un perro moría atropellado frente a mis ojos. Fue muy triste.

Mio volteó a verme... Ah, su mirada me causa escalofríos... Esa aura misteriosa que la rodea me da miedo.

Se dio cuenta de que estaba mintiendo... Lo siento, pero mantendré en secreto la pesadilla.

—Bueno... Creo que debemos irnos... Vámonos. En marcha.

Me alejé caminando y Mio me tomó del brazo.

—Kei, ¿por qué...?

Volteé a verla y sonreí.

—Es un secreto privado.

Me soltó y me alejé de ella.

Fravi, estás enamorada de mí, pero estás loca... No puedo confiar en ti... Cuando Desmolfer acepte la alianza, te mataré.

Zei sacó 3 huevos del refrigerador.

—¿Y qué más?

—Mantequilla.

Fetoca, en su forma humana, estaba cocinando.

Zei sacó la mantequilla y se la dio a Fetoca.

—La pasta huele deliciosa.

—Gracias. Por cierto, ¿qué harás con el número de esa mujer? Ten en cuenta que es una mujer de 30 años. No es normal que un chico de tu edad salga con una mujer mayor.

—¿No es normal aquí? Es bueno saberlo. En mi mundo, la edad no importa... Bueno, obviamente sin exagerar... Quiero una vida normal, es por eso que no la voy a llamar.

—Una vida normal... Mmm... Será difícil de lograr.

—Lo sé.

—¡¿Qué?! ¡¿Estoy en desventaja?!

—Sí. El 98% de las personas apostó por Iskei.

—¡¿Eh?! S-sabía que esto pasaría... Iskei tiene magia muy poderosa... ¡Ya me puse nervioso!

Drei seguía en el bosque con Cristhela. Comenzaron a hablar sobre la semifinal cuando terminaron de entrenar y el tema de las apuestas salió.

—Drei, pero aún tienes tu técnica secreta. Funcionó conmigo. Esa técnica también podría funcionar con Iskei.

—... Quería ganar sin tener que usarla... Pero la usaré si es necesario... ¡No decepcionaré a ese 2% que confió en mí!

La extraña chica que salió del agujero se reunió con su jefe... Aunque su jefe parecía más una niña pequeña.

—Repite lo que dijiste, "Número 4".

Un par de cuernos adornaban la frente de esa niña. Cabello negro y largo, que le tapaba la mitad de la cara, evitando que sus ojos puedan ser vistos. Una blusa blanca y corta que permitía mostrar su ombligo. Usaba una falda corta negra y medias largas blancas.

Considerando su tamaño, peso y figura, parecería tener un cuerpo en desarrollo. Un cuerpo de una niña de 13 o 14 años.

—Desmolfer rechazó ayudarnos. Dijo que usted no tiene el estatus de "Rey Demonio". Si la ayuda, se metería en graves problemas con el Dios supremo. Y también la llamó "Reina Demonio falsa".

—Tsk. ¡Esa maldita perra! ¡¿Con quién cree que se mete?! ¡¡No la necesito!! ¡¡Conquistaré este mundo sin su puta ayuda!! ¡¡Los héroes falsos de este mundo no tienen el poder suficiente para derrotarme!! ¡¡Nada y nadie evitará que conquiste este mundo!!

Drei sintió un escalofrío y estornudó.

—Hace frío.

Chapitre suivant