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Al igual que se conecta apretadamente la hebilla de un sujetador cuando una chica de grandes pechos se lo pone...

Se conecta el período de 1 a 48 Horas.

Dos días habían pasado en el Mundo desde que la Líder Youkai había experimentado el paraíso que sucedía cuando un hombre y una mujer se querían mucho.

Dos días habían pasado desde que ella se volvió una mujer completa.

Si existiera una forma de llamar a este período de dos días, Yasaka sólo podría decir una cosa, ese sería, sin duda, el malditamente mejor tiempo de vida que ella había experimentado en sus largos y largos tiempos de soledad, incluso, estos dos días habían sido mejor que los 6 años que habían pasado desde que nació Kunou. A veces pensaba y se preguntaba si estaba soñando. Pero la sensación única que Alexander le provocaba en las noches, le recordaba que no.

Si.

Así de grandioso se sentía todo para Yasaka ahora mismo.

Ella era como una pequeña exploradora que incursionaba en Mundos y Mundos más allá de su mente que ella no creía eran posible. Mundo de irremediable y divino placer bestial... así como Mundos de ternura de tener una pareja perfecta, entre otros.

Y todo, sólo se debía a una persona, a un hombre.

A mi hombre, diría Yasaka.

Ahora, si existiera también una persona que hubiera valorado estos dos días mejor que Yasaka, esa sería, sin ninguna duda, la pequeña Princesa Kunou.

Kunou nunca había pensando, que la unión de tener una mamá, más tener un papá, podría resultar tan... satisfactorio, tan... completo.

.....

Después de esa noche llena de pasión desenfrenado y oleadas de lujuria escondida...

Alexander le había dado a Yasaka un anillo, de los que él solía darles a todas sus Esposas, y con un voto simple, Yasaka estaba enganchada a su existencia.

Yasaka incluso lloró un poco en ese momento por lo emotiva que estaba, poniendo a Alexander en un leve aprieto por sentirse culpable de hacer llorar a su nueva amante.

Después, en el desayuno, Kunou y la Señora zorro se enteraron de que ahora, Alexander, no sería el otou-san dudoso de Kunou, sino que ahora, sería ciertamente su verdadero padrastro.

Kunou chilló como una ardilla y ante la idea de estar siempre con su nuevo papá, le dió vueltas y vueltas a la habitación a la habitación mientras gritaba.

La Señora zorro estaba sorprendida al principio, pero después sonrió mientras les deseaba a ambos felicidades, y luego arrastraba a Yasaka para conversar en la esquina, y a juzgar por la manera que Yasaka se sonrojaba, seguramente eran temas bastante... pícaros.

Y, aunque Alexander se sintió extraño por los ojos brillantes con que la Señora zorro lo miró después, todavía siguió jugando con Kunou, que literalmente estaba tan alegre que no dejaba de saltar.

Entonces recordó que todavía tenía que ir a salir con su papá y su mamá, y empezó a saltar más alto...

En lo que Kunou se preparaba en ese momento, Alexander, tomado de la mano con Yasaka, fue a ver a la mayoría de los demás miembros del Clan Kyuubi, y también los Youkais de allí, para avisarles a todos que a partir de ahora eran amantes, el mago que llevaba menos de 3 días en la Mansión, y la Líder de los Youkais que vivió 3** y tantos años en soledad.

La reacción, como era de esperar, fue un poco rara, ya que esto era realmente algo muy repentino, pero aún así casi todos les desearon felicidades a su Líder y a su nueva pareja.

Por supuesto, Alexander en ese momento tuvo varios Youkais que le dejaron una advertencia de muerte si dañaba a Yasaka, ya que ella era muy querida por su Facción, toda la Facción, pero él se las tomó todas y cada uno de ellas, muy en serio.

Después de eso, finalmente, Alexander, Yasaka y Kunou, salieron de la Mansión para tener el posiblemente, mejor viaje familiar que se podía tener en la vida, alrededor de todo Kyoto.

.....

Recordando este tiempo que parecía ser un sueño perfecto del que nunca querría despertarse, Yasaka, apoyada en sus manos debajo de su barbilla, miró por la ventana de su oficina.

"Sólo dos días."

Ella vió los pájaros volando suavemente a lo lejos, pensando.

"Tantas cosas en sólo dos días."

Yasaka miró su escritorio, que a diferencia de antes, ahora estaba completamente organizado y con muy pocos documentos sobre él.

Ya que ahora, el papeleo no le parecía tan molesto, de hecho, lo resolvía tan rápidamente que es como si hubiera despertado sus habilidades oficinistas al 100%.

Al parecer, tener un hombre que la haga feliz inmensamente por el día, y devastadoramente feliz por la noche... era bastante bueno para aliviar el estrés de tanto tiempo de trabajo y papeleo.

Ella entonces miró el anillo con detalles dorados en su dedo anular.

"Fufufufu~"

El humor burbujeante parecía no haberla dejado nunca en estos días.

"¿Pasó algo bueno, Yasaka-sama?"

La Señora zorro, que recién había entrado a la habitación, preguntó.

Yasaka la miró y sonrió como una flor, "No es nada, en este momento estoy tan alegre que posiblemente nada me pondría de mal humor."

La Señora zorro miró a su discípula, 'Ella realmente a cambiado... si antes cuando había nacido Kunou se había encendido una chispa en ella, entonces ahora... es como si se hubiera encendido un Sol, probablemente.'

La Señora zorro sonrió, 'Aunque...'

Cuando ella miraba la sonrisa de su Líder, todavía le daba un poco...

'Si, da algo de envidia.'

La Señora zorro sacudió ligeramente su cabeza, pensando en cosas que no eran posibles, y se puso seria antes de decir, "Yasaka-sama, hace unos momentos, los Demonios se pusieron en contacto con la Facción."

Yasaka retrajo un poco su aura de Esposa feliz, y atendió a su maestra.

"¿Para qué hicieron algo así? Es algo bastante raro..."

"De hecho, esta vez nos contactaron para pedir permiso e investigar acerca de un estallido de energía que según dicen, se ocasionó aquí en Kyoto, hace algunos días."

"Pero yo no he sentido algo como eso, ¿de qué estallido hablan?"

Yasaka estaba conectada profundamente a la red espiritual de Kyoto, por lo que estaba realmente sin palabras de que se hubiera dado tal semejante suceso sin que ella si quiera, lo hubiera notado.

"Ellos afirman que estas ondas de energía eran muy similares al despertar de un Longinus, sólo que de una presencia todavía más baja y potente, además... desconocidas."

"Hmmm, ya veo."

Yasaka asintió, si era así, entonces era probable que ella no lo hubiese sentido, verdaderamente.

Porque, aunque el despertar de un Sacred Gear era bastante llamativo y pragmático, si se trataba de un Longinus, o algo similar a ello, era bastante diferente, mucho más discreto y misterioso.

Donde sólo podía ser detectados por equipos detectores de muy alta frecuencia, o por sujetos increíblemente poderosos que se especializaran en detección.

Y esto era en el caso en que se irradiaba energía al despertar, en los demás, no.

'Bueno, no hay nada de malo mientras no suceda nada anormal.'

"Entonces, acepte su petición siempre y cuando se atengan a nuestras reglas y las reglas de Amaterasu-sama."

"Como diga, Yasaka-sama."

La Señora zorro fue a retirarse, pero de repente se detuvo, "Oh, casi lo olvido, la Princesa Kunou ya está preparándose para desayunar, y Alexander-sama ya ha terminado de entrenar."

"Gracias por avisarme, en unos momentos voy."

Yasaka sonrió refrescantemente, e incluso con un toque maduro y seductor naturalmente en su sonrisa y en su voz.

Era uno que hace dos días no tenía.

Luego, empezó a ordenar el escritorio con una rapidez en las manos, que sólo se podía notar aquellos que tenían más de 40 años de solteros...

Su hija y el amor de su vida la estaban esperando para un cálido desayuno familiar, por lo que no podía demorarse, ¿cierto?