"Wow, entonces si son reales."
"Nyahahaha~ ¡Otou-san, para para, me voy a morir de las cosquillas~!"
Alexander miró a Kunou que se retorcía cómicamente mientras le tocaba con curiosidad sus orejitas de Zorro.
'Más que una Zorrita, parece una gata pequeña, jejeje.'
Alexander sonrió y entonces miró a su alrededor.
Se encontraba actualmente en una sala clásica Japonesa, con tatamis en el suelo, y con la puerta abierta dando a ver con claridad, el medio circundante y hermoso que estaba afuera. El lugar era el Hogar donde vivían Yasaka y la mayor parte de su Clan. Era seriamente enorme, por decir poco.
Alexander estaba sentado en un lado de la mesa, con Kunou sentada en su regazo, y en el otro lado, estaban Yasaka tomando un té, y más atrás dos personas.
Una era una señora con un Kimono color dorado y de apariencia simple, de no ser por sus nueve colas revoloteando, al igual que Kunou y Yasaka, y la otra persona era un hombre viejo, de una cara que casi parecía una máscara, ya que su nariz era muy larga, recordándole a Alexander, a Pinocho.
'Así que este es el Legendario Tengo, espera... ¿Tengo? ¿O Tengu? ... Si, es Tengu.'
Al igual que Alexander miraba con curiosidad a todos lados, las personas frente a él también lo miraban igual, aunque mientras Yasaka bebía su té, miraba muy fijamente la mano de Alexander que acariciaba a Kunou...
"Jiiiii."
Muy fijamente...
...
...
Unos minutos más tarde, Yasaka había presentado a la señora que estaba a cargo de cuidar a Kunou, así como al anciano Tengu, que era el Líder del Clan de los Tengu.
"Ehem... entonces, Alexander-sama, ¿podría decirnos cuál es su objetivo aquí en Kyoto?"
Alexander miró a Yasaka, que tosió un poco para llamar su atención, y luego respondió, "La verdad, para ser honesto, ni siquiera sé porqué llegué aquí en primer lugar."
Alexander le quitó la mano de la cabeza a Kunou para seguir explicando, "Lo que sí estoy seguro es que llegué aquí mediante un portal que yo mismo abrí en una situación inesperada, por lo que los objetivos que tendría... supongo que, ¿hacer turismo?"
"..."
'¿Hacer turismo?'
Yasaka asintió un poco aturdida, y la Señora Zorro y el viejo Tengu detrás de ella se miraron entre sí para soltar ambos un suspiro.
Luego, el viejo Tengu habló, "Cuando la Princesa Yasaka nos había avisado de un Mago que llegó repentinamente a Kyoto, siendo completamente desconocido, no pude evitar pensar que sería algo ciertamente problemático, pero me alegro mucho de que usted sea una persona paciente y amable Alexander-sama, lo que nos quita directamente un peso de nuestros hombros."
La señora Zorro también asintió, "También pensé igual en el primer momento, e incluso pensé que podría estar relacionado con los Demonios, especialmente el Grupo Gremory, pero es una tranquilidad saber que es una persona que llegó aquí de una manera inesperada, también, como ha logrado que la Princesa Kunou lo trate con tanto cariño, evidencia que usted es en efecto, una agradable persona."
De hecho, lo primero que había sorprendido de Alexander a los ancianos, había sido su largo cabello carmesí que era tan inusual como podía ser, después que estuvieron seguros de que Alexander no era un Demonio, y después de que Alexander mismo lo explicara, la señora zorro miraba a Alexander con unos ojos muy... raros, ya que ni siquiera con todo su recuento de vida, había visto a un hombre tan... perfecto, como Alexander. Era muy apuesto, al punto de que debería ser un faro brillante a dónde quiera que vaya.
"¡Hai, Alexander-otou-san es muy bueno conmigo!"
'Vaya, las personas japoneses... son de verdad bastante amables y humildes, aunque bueno, de tanto ver de su "cultura", era algo que en el fondo esperaba.'
Alexander miró a Kunou con una sonrisa, después de asentirle a ambos, la señora Zorro y el anciano Tengu en forma de agradecimiento.
Yasaka entonces habló, "Bueno, en el caso que Alexander-sama llegó aquí repentinamente hoy, supongo que no tiene dónde quedarse, ¿no?"
Alexander negó con la cabeza, y Yasaka continuó, "Entonces, ¿no quiere hospedarse aquí en mi casa por unos días como nuestra forma de agradecerle por haber cuidado a Kunou?"
Los ojos de Yasaka brillaban un poco.
Los ojos de Kunou brillaban... bueno, más.
Y la anciana y el anciano asintieron con la cabeza, mostrando que algo así era normal y que estaban deacuerdo con ello.
Las costumbres Japonesas eran así de benevolentes con cualquier persona que los favoreciera o que los ayudara en cualquier cosa, en este caso en específico, el hecho de que él, un completo desconocido, haya pasado un día muy feliz con la Princesita de los Zorros de Kyoto, mientras paseaban, razón original por la cual Yasaka y Kunou habían salido en primer lugar, era suficiente para entrar en sus libros buenos. Sólo con un poco de charla y tanto la anciana zorro como el viejo Tengu, podían decir que la personalidad de Alexander los hacía sentirse cómodos, y esto era... decir mucho. Ya que, definitivamente Alexander había sido uno de los pocos "seres" sobrenaturales que habían venido a Kyoto, en son de paz... pues tenían un largo registro de casos que no eran verdaderamente muy... "pacíficos". El ejemplo más vívido de ello, podía ser perfectamente algunos desviados Onmyoji.
"Umm... ¿seguro? ¿No sería una molestia? Después de todo, más adelante pue-..."
Yasaka interrumpió a Alexander rápidamente, "No sería ninguna molestia, Alexander-sama, sólo por el hecho de que es un hábil Mago, ya es suficiente para este grado de hospitalidad de nuestra parte, y eso sin contar que le ha hecho pasar un día divertido a mi querida hija, por lo tanto, como madre, quiero agradecerle correctamente."
Los ojos de Kunou parecían decir, "¡Si, si, Otou-san, acepta!"
"..."
Alexander sudó un poco porque casi podía ver los pensamientos de Kunou en palabras.
Y él entonces no se anduvo con rodeos, "Si es así... no veo porqué no."
"¡Yay~!"
Definitivamente, Kunou era la más feliz de la habitación, ya que sólo de ver los saltos llenos de energía que daba, las otras personas allí se reían suavemente también, esta pequeña Loli tenía un poder tierno demasiado tiránico, estaba tan resplandeciente y tan linda que Alexander no pudo evitar pellizcar un poco sus mejillas.
"¡Otou-shan, she me eshtiran las mejillash~!"
"La verdad, lo había notado antes pero..." La anciana Zorro tenía una mirada de sopresa en su cara, mirando a Alexander y a Kunou, "¿Otou-san?"
Yasaka se había sonrojado un poco en ese momento.
.....