Interludio - Reverse Side - Después de la tormenta, viene la calma 1

Después del incidente con la familia Zeus, Kain fue llamado a un cuarto subterráneo donde el gran jefe de la Guild de aventureros estaba recluido. Era un viejo de gran estatura vestido con una túnica blanca. Estaba sentado en un estrado, pero aun así era más alto que Kain. A su alrededor habían lámparas y a sus espaldas habían estantes. Sin embargo poco se podía distinguir, ya que más allá de él, todo lo demás estaba en oscuridad.

El viejo tenía un libro sobre el estrado, estaba escribiendo algo al parecer. Cuando Kain llego dejo de lado su pluma y lo miró de pies a cabeza. El viejo asintió a algo y le pregunto -¿Por qué atacaste a la familia Zeus?-

Kain sonrió con seguridad y le dijo -no he comido ninguna alma, no he matado a nadie y no he destruido el balance del mundo ¿adonde quieres llegar?-

El viejo apretó su ceño he insistió en su pregunta -¿Por qué atacaste a la familia Zeus?-

-¿Por qué no haz defendido a la asesora?-

-Los asuntos de los mortales no son mi problema, mi trabajo es observar y registrar-

-Entonces no te importa lo que le pase a los demás. No te metas en mi camino y yo no me meteré en el tuyo-

-Si lo vuelves a hacer-

-Te puedo matar ¿lo sabes?- dijo Kain en un tono bajo -a mi no me vengas con tu mierda. No me gustan los dioses y menos los hipócritas. Así que guárdate tu postura de gran dios sino te quieres convertir en un montón de tierra-

-Te dieron permiso…-

-Ya lo sé- dijo Kain interrumpiéndolo -y por eso no mate a Zeus. Tus dioses pululan con libertad por este mundo pero no hacen nada para mejorarlo. ¿De qué te sientes tan orgulloso? Si es por antigüedad, yo soy mucho más viejo que todos ustedes-. Después de terminar sus palabras, Kain camino a la salida y dejo al gran jefe en su asiento, escondido de todos mientras él observaba a todo el mundo.

-o-

Cuando Kain volvió a su casa ya eran las nueve de la mañana y todo estaba en calma, al parecer. Pero no alcanzo a pasar más allá de la puerta y Lilia lo detuvo. Ella le dio una mirada firme y le pregunto -¿Qué hiciste?-. Kain sonrió, le iba a dar un abrazo pero Lilia lo detuvo y le pregunto una vez más -no te hagas el tonto ¿Qué hiciste?-

Kain se desinflo como un globo, camino hasta la mesa, acomodo una silla y se sentó ignorando a Lilia. Probo una fruta, mientras Lilia se sentaba frente a él. Kain miró hacia otro lado, tratando de no verla. Lilia no se movió y Kain, solo soltó un suspiro y le dijo -Había un tipo molestando a Margaret. Le dije que no la molestara. El tipo me quiso pegar y yo le pegue primero ¿feliz?-

-¿Cómo que feliz?- dijo Lilia en un tono firme -destruiste el balance de poder en la ciudad. Ahora hay un montón de familias que fueron a la familia Hephaestus a pedirme que te convenza de unirte a sus familias. Incluso Lady Hephaestus me dijo que te convenciera-

-No he destruido nada. Ellos son solo oportunistas que quieren convertirse en los próximos tiranos de Orario, pero no me uniré a nadie. Mientras no me molesten, yo no molestare a nadie-

-No es tan fácil-

-Es fácil- dijo Kain en un tono firme -solo hay que matarlos a todos-

-No hables así-

-Lilia, últimamente estas siendo demasiado quisquillosa ¿Qué pasa?-

-Yo, no te puedo confirmar nada por el momento-

-Lo que sea. Déjame tranquilo quieres-

-¿Te molesto?- pregunto Lilia en un tono frágil

-¿Por qué llegamos a este punto? No me molestas Lilia, pero mi paciencia no es infinita. Ayer no hice nada, ni siquiera me he tomado de la mano con otra mujer que no seas tu o Catalina. Pero aun así me trataste como si te estuviera engañando ¿Qué pasa?-

-¡Te molesto! ¿verdad?. Solo soy una mujer ruidosa para ti ¿no es así?- preguntó Lilia mientras se ponía a llorar. Se abrazo a sí misma y Kain agacho la cabeza sin saber que decir. Miro a Lilia mientras sollozaba y se acercó para tomarla en sus brazos. Después la llevo a la habitación y se recostaron mientras Kain la abrazaba y ella lloraba.

Después de veinte minutos de llanto y suspiros, Lilia se calmó y le pregunto -¿ya no me quieres?-

-Nunca te he dicho eso- respondió Kain -solo hay momentos en donde no quiero escuchar tus quejas. También me canso sabes-

-¡También me canso!- le recrimino Lilia en un tono estridente -también me canso de tener que compartirte con otras mujeres. Me canso de que no me pongas atención- continuo Lilia entre lágrimas mientras le pegaba puñetazos en el pecho por cada una de sus faltas -también me canso de este mundo, de esta vida ¿A lo mejor nunca debería haber dejado Asura?-

-¿Tan mala a sido nuestra vida juntos?-

Lilia negó, se aferró de la ropa de Kain y lo miro a los ojos -no, no ha sido mala- dijo en un tono bajo -yo quería que fueras mío, pero acepte a Victoria y después viajamos a Millis, lejos de mi familia. Pensé que era un esfuerzo que valdría la pena, pero llego Catalina y me pusiste aún menos atención ¿Por qué ya no me amas como antes?¿me he vuelto fea?-

-¿Por qué lo dices?¿Qué esperas de mí?- le preguntó Kain en un susurro mientras la abrazaba -no sé qué he hecho tan mal para que lo pienses-

-Yo tampoco lo sé-

Los dos se quedaron abrazados durante una hora. Kain le acariciaba el pelo y Lilia se abrazaba a él. Ella lo miro varias veces, iba a decir algo, pero Kain se anticipó y le dijo -Quiero que me expliques que sientes-

-Yo ¿soy poco atractiva?- preguntó Lilia

Kain sonrió, le dio un beso en los labios y le dijo con una sonrisa -no, eres hermosa-

-¿Qué parte?-

-¿Física o mental?-

-Todas-

-Si es por mental, me gusta esa confianza en que me inspiras. Si es por físico me gusta tu pelo, tus senos, tu trasero y tus piernas largas-

-¡Pervertido!- exclamo Lilia en voz baja. Kain paso su manos por el firme seno de Lilia, esta última frunció el ceño y le dijo -estamos conversando ¿o no?-

-Ok, mi error-

Lilia agacho la mirada y le dijo -soy fea verdad, solo tengo mi cuerpo-

-Pero confió en ti, ¿Cuál es el problema? Para mi eso es mas valioso que cualquier cosa. Te puedo contar mis secretos sabiendo que no me vas a traicionar contándole a otros-

-Sí, pero no soy buena con la magia ni buena con el dinero-

-Eso…todo el mundo tiene sus propias virtudes Lilia. Lamentablemente no podemos ser los mejores en todo-

-Tu eres fuerte con la espada y con la magia-

-Sí, pero hay gente que es mucho mas fuerte que yo. Nunca lo dudes-

-Pero…-

-Suficiente- le dijo Kain mientras le tapo la boca con un dedo -eres mi mujer, eres preciosa para mi, ¿Por qué lo pones en duda?-

-Catalina ya esta embarazada, la otra vez cuando te pregunte me dijiste que esperara. Tenias razón en parte, el sexo se siente bien, pero ¿y si yo quiero ser madre ahora?-

-¿Por qué estas tan apurada por tener un hijo? Catalina esta bien porque ella es mayor, pero tu todavía no llegas a los veinte. ¿Acaso no quieres hacer cosas?¿crees que tendrías el mismo tiempo si tuviéramos un hijo?¿crees que podrías trabajar en la familia Hephaestus?-

Lilia negó, miro a Kain a los ojos y trató de articular algunas palabas, pero Kain la detuvo con un beso. Él la miro con un rostro tranquilo y le dijo -está bien, todos nos confundimos, nos frustramos y preocupamos por cosas que no pasaran. Te amo Lilia, quiero que lo entiendas-

-o-

Después de reconciliarse, tener varias rondas de amor y ducharse para seguir haciéndolo en la ducha. Ambos se vistieron y caminaron con un nuevo ánimo. Antes de salir de la habitación se miraron una vez más. Lilia le arreglo el cuello de la camisa y Kain la miró mientras ella hacia eso. Después le dio un tierno beso y salieron de la habitación. Caminaron con dirección a la cocina y cuando llegaron, se encontraron con una Catalina sentada comiendo frutas. Aun lado estaban todo tipo de aderezos, como la miel, dulce de leche y otras exquisiteces que le quitaban todo lo sano que tenía la fruta. Ella los miro algo avergonzada y les dijo -esta rico ¿quieren?-

Kain y Lilia se rieron, se sentaron frente a Catalina y los tres empezaron a conversar lo que paso. Catalina sabía lo que pasaba, o al menos tenía una idea. Les dijo que ella no se metería en medio de sus peleas, pero le advirtió a Lilia que solo por ella, no perdería lo que encontró con Kain. Ambas se miraron con miradas amenazantes, asintieron como llegando a un acuerdo y Lilia le dijo que ella siempre sería la primera esposa. Catalina le respondió sin tomárselo enserio y siguió comiendo frutas.

-o-

Para finales de la primavera el trio de idiotas volvió y Kain retomo sus entrenamientos. Al parecer habían flojeado en sus casas, porque estaban en muy mala condición física. Así que el entrenamiento se duplico. Ellos se quejaron, pero Kain los sentencio desde que eligieron aprender de él. Una vez acabados los entrenamientos, Kain distribuyo su tiempo entre estudiar las bendiciones que daban los dioses y cuidar de Catalina y Lilia. ¿Por qué ambas? Bueno, Lilia no necesito acordar nada con Kain al parecer, dejo de tomar sus medicinas hace un tiempo y quedo embarazada. Así que ahora Kain tenía que cumplir con el doble de antojos. Lilia no fue difícil de complacer. Por lo general le pedía cosas fritas. Era una tarea bastante sencilla, pero un poco inconveniente a las tres de la mañana.

Dejando eso aun lado, Kain viajo por Orario, fue mapeando la ciudad, conversando con los dioses más sensatos o menos molestos y e llevo bien con un dios en particular. Era un dios de la medicina llamado Miach, un tipo muy amable y respetable en muchos aspectos. Él ayudaba a los minusválidos y huérfanos de la ciudad. Por otro lado, su familia era pequeña, pero llena de chicas trabajadoras que lo seguían en el estudio de las pociones. Él le devolvió algo de esperanza a Kain y puede que también a este mundo ¿pero llegara lejos con esa actitud compasiva? Kain espera que sí. Así que como vio que el dios era muy caritativo lo quiso ayudar. Confecciono de forma gratuita muchos instrumentos que le servirían para hacer posiciones. Por su parte, el dios de la medicina siempre humilde, quería darle algunas de sus pociones en señal de gratitud, pero Kain las rechazo. Al final le dijo que una acción buena merece otra en equivalencia, haciendo recordatorio de todo lo que había hecho el humilde dios por otros.

Casi a mediados del verano llego el viejo Xiao. Llevaba su usual vestimenta tang de color blanco, pero ostentaba un bronceado que lo hacía resaltar demasiado. Gracias a esto, Lilia y Catalina tuvieron que despedirse de sus respectivas familias pero siempre prometiendo volver en el plazo de un año o un poco más. Tanto Frigg como Hephaestus fueron comprensivas, ninguna le puso trabas para que viajaran. A su vez, les comunicaron que podrían intentar convencer a Kain de unirse a sus familias. A lo que Catalina y Lilia respondieron que harían todo lo posible, pero no les prometieron nada.

El trio de idiotas fue una sorpresa. Ellos estaban contentos de no tener que pasar por el infierno. Sin embargo, Kain les advirtió que volvería, y sino trabajaban lo suficiente, volverían a vivir en el infierno. Ellos le juraron por el cielo y la tierra que se esforzarían al máximo y no lo defraudarían. Como siempre, Jason fue entusiasta, Odiseo perspicaz y Aquiles tímido.

Por último, durante todo este tiempo las cosas se mantuvieron a raya con la familia Zeus. De vez en cuando habían idiotas que no entendían su lugar, pero no ocasionaron mayores problemas. Gracias a la intervención de Kain, se implementó una nueva ley en Orario. Las familias que incurran en la violencia o intimiden a los trabajadores de la guild, serán suspendidos. Además se les cobrara una multa y en caso de repetir la falta, serán expulsados de Orario. Así que la familia Zeus estuvo tranquila en todo este tiempo. Al menos en la superficie. El día en que Kain, Lilia y Catalina salieron de Orario, aparecieron treinta guerreros a media hora de Orario. Estaban resguardando la carretera y era imposible pasar sin luchar. Todos llevaban ropa negra e iban armados con espadas cortas, cadenas y arcos. El líder, un hombre que utilizaba un casco en forma de calavera, llamo a Kain para pelear. Por supuesto, Kain bajo del carruaje y camino sin más apuro acompañado de su espada desde un principio, los corto a todos.

-o-

En medio de una refrescante noche de verano, Kain estaba sentado frente a una hoguera y miraba a las estrellas en el cielo. Por otro lado, sus dos princesas dormían en el carruaje. Él no tenía ánimos de dormir, así que se quedó haciendo guardia. A su alrededor silbaba el viento mientras mecía la hierba del campo. El fuego crepitaba y danzaba consumiendo los leños. Kain lanzo otro leño al fuego, salpicaron algunas chispas y siguió contemplando el infinito mar de estrellas.

-¿Qué miras?- le pregunto una voz que vino del frente

Kain bajo su mirada y le dijo -te pareces a un amigo que le gusta aparecer y desaparecer cuando se le da la gana-

-Jejeje ¿Qué miras muchacho?- insistió el viejo Xiao

-Me pregunta ¿En cuál de todas esas estrellas vive Ciri?¿Y tú en que andas?-

-En nada importante, muchacho. Tuve algunas quejas del primordial, pero le limpie la cara y le dije que no molestara. Sus mierda de hijos no valen nada-

-Jejejeje, es verdad-

El viejo Xiao tomo una rama y empezó a mover los leños del fuego. Los posiciono de tal manera que pudiera pasar el aire y el fuego no se ahogara. Después dejo la rama a un lado, miro a Kain y le pregunto -¿Qué has aprendido?-

-¿Este es un mundo experimental?- pregunto Kain directamente

El viejo Xiao sonrió con tranquilidad y le dijo -todos los mundos son experimentales. Bueno, menos los hechos por los pintores. Esos son el resultado de su inspiración y la real casualidad. El resto de los mundos son experimentales. Los primordiales tienen grandes poderes, así que tratan de crean nuevos mundos que alcancen las grandes esferas-

-¿Qué son las grandes esferas?-

-Son escenarios en donde los mortales pueden alcanzar la divinidad. Algunas veces se fortalecen tanto, que llegan a destruir planetas de un golpe-

-¿Tu puedes partir un mundo de un golpe?-

-Los primordiales no necesitan formas de lucha arcaicas. Nuestra batalla está en la mente, con ella desvanecemos planetas, cambiamos la realidad y destruimos universos-

-¿Hay un limite?-

-Por supuesto que hay un límite, nuestro poder no es infinito. Cuando llegamos ese punto, tenemos que volver a las antiguas formas y luchar con espadas y escudos-

-¿Por qué, alguien tan fuerte como tú me ayuda?-

-Porque eres una singularidad. Tu realmente no deberías existir. Las paradojas que provocaste te transformaron en lo que eres. Pero fuera de eso, haz aprendido a compartir tus bendiciones. Haz amado una y otra vez y sobre todo, haz entendido que todo tiene un principio y un fin. Espero que al final de tu viaje apliques todo lo aprendido-

-Siempre aplico lo que aprendo. He cambiado en cada vida-

-Sí, pero no todas las respuestas son tan sencillas. Lo entenderás en su momento-

-o-

Cuando ya son las doce del día y el sol estaba en su apogeo, Kain condujo el carruaje con dirección al bosque en el que había aparecido en este mundo por primera vez. En ese momento, empezaba a correr un briza refrescante. Por otro lado, solo le quedan algunas horas de recorrido antes de llegar a su destino. Pero Kain no se apura, la vista era tan hermosa que se tomaba su tiempo al viajar. Las montañas son visibles a lo lejos, mientras que a su derecha hay extensas praderas y a su izquierda, un bosque de enormes árboles. Mientras conduce el carruaje piensa en Orario, la ciudad de la esperanza. ¿Y porque Kain le pone este nombre? Es porque es un lugar brillante, colmado de oportunidades, pero frágil igual de frágil, cruel y mezquino a la vez. La gente vive como en otras ciudades. Sin embargo, añoran algo más. Ese algo, es inspirado por los dioses y sus bendiciones. Como resultado, los mortales se matan, luchan y se esfuerzan hasta el límite para alcanzar a ese algo, pero de ahí a que lo vayan a lograr, es otra cosa.

Una hora más tarde, Kain giro en el cruce mientras piensa en todas estas cosas. A su vez, los árboles ya no fueron solo una parte del paisaje, ahora cubrían todo su rango de visión. Altos, majestuosos, como si siempre fueran a existir en este bosque. No obstante, Kain lo sabe; nada es para siempre y al igual que este viaje, está llegando a su fin.

-¡Querido!- lo llamo Lilia desde la ventana del carruaje. Ella ondeo su mano y le pidió -puedes detener el carruaje, me siento mal-

Kain lo detuvo y ayudo a Lilia a bajarse. Se apartan unos metros del camino y ella comienza a vomitar. Por su parte, Kain le soba la espalda y le dice que todo va a estar bien. Después creo un pequeño estanque de agua y Lilia se limpió. Una vez renovada, volvieron a retomar su viaje.

Una vez que se ponen en marcha, Kain vuelve a contemplar los árboles y de repente siente una fuerte energía. Mira en esa dirección y el señor Xiao le hace señas desde el bosque. Kain sonríe, dirige los caballos en esa dirección y a los minutos llegan frente al viejo.

-¿Listos?- le pregunta el viejo

Kain sonríe, lleva a sus esposas y le responde mientras se toman de la mano -listos-

-Bien, vamos-