Capitulo 23.1 interludio de midas - algunos comienzos no son perfectos

Antes de comenzar este capitulo, quiero dejar una advertencia. Este capitulo esta hecho desde la perspectiva de crear un personaje atípico. Eso quiere decir que si te molesta un personaje como Mami-chan de Renta Girl, no leas esta capitulo.

¡Estas advertido!.

Legnica - Mansión del señor de la ciudad, mes de Septiembre

Sasha hoy se levantó muy temprano. Fue a ver algunas tareas que le quedaban pendientes y le encargo a John el resto. Kain estaba próximo a irse, así que quería pasar el mayor tiempo posible juntos, pero cuando se dio cuenta, ya era medio día. Una vez que llego a la mansión, dejo el caballo encargado a un caballero y fue directo a la terraza, adonde Kain debe estar tranquilamente leyendo. No obstante, cuando iba llegando, escucho algo que no le gusto, eran visitas y lo más probable, es que fueran unas que no le gustaban.

Rea, la prima del rey, nombrada por muchas esposas nobles como "una zorra que anda todo el día con las piernas abiertas", estaba acechando a su marido. Los dos, Kain y Rea estaban disfrutando del día a la sombra de un árbol, en la terraza. Por una parte, Kain estaba sentado del lado de la mesa que daba a la casa, mientras que Rea estaba del lado que daba a la muralla externa. Kain estaba bebiendo té e ignorando todo lo que decía. Por otro lado, Rea trataba de llamar su atención hablando sin parar. Sasha no sabía cómo no se cansaba. Como Sasha vio la actitud de Kain se sintió aliviada. No obstante, de igual se sentía molesta, así que entro con propiedad e interrumpió la conversación.

-Buenas tardes Rea, ¿Qué haces en mi casa?- pregunto Sasha

-¡Ma! Querida Sasha, tanto tiempo sin verte, no sabes cómo me he acordado de ti- dijo Rea con una sonrisa. Cuando Kain la escucho torno los ojos al cielo, lleno de incredulidad.

Sasha no le creía ni un poco, pero como es la prima del rey trato de poner su mejor cara y no golpearla -gracias Rea- dijo y después miro Kain -¿ya almorzaste?-

Kain asintió y estiro su cuello, Sasha puso una gran sonrisa y camino hasta él y le dio un beso.

Rea por su parte, los veía desde su asiento y frunció el ceño, pero entendió el mensaje. Este muchacho, Kain Lemuria no tenía malas facciones y su cuerpo era igual al de un gran guerrero, así que era aceptable. Por lo tanto, Rea en su amabilidad, le dio la señal para que probara lo mejor de Zhcted, o sea ella misma. No obstante, este muchacho sin delicadeza, le respondió con total indiferencia. ¡Ya quisieran los nobles de su país tener este tipo de invitación!. Por su parte, Rea quería probar su resistencia física con su propio cuerpo, pero desde un principio él puso un "muro" y nunca pudo sentir la oportunidad en su mirada.

Rea sonrió ante el despliegue de afecto y les dijo -veo que te sacaste la lotería querida-

Sasha en los brazos de Kain, suspiro después del apasionado intercambio. Miro a Rea y tomó nota de lo que sentía -¿Qué te trae por aquí?, veo que estabas conversando con mi marido-. Mientras tanto, Kain le tomo la mano y la invito a sentarse.

-¡Ma!, que feliz noticia, espero que seas muy feliz- respondió Rea con un leve tono de sarcasmo

-Ahora que llego mi esposa- dijo Kain -conversemos en serio. Dime ¿Qué quieres?-. Kain no tenía paciencia para una mujer molesta que hablaba hasta por los codos. Se acordó de su esposa Justina y se armó de paciencia. Después de todo eran socias comerciales y si la hacía enojar, su esposa sufriría.

-Que cortante querido, relájate un poco, tengo algunos negocios con Tina y somos las mejores amigas-

Kain tenía mucho que decir, pero prefirió asentir y seguir con la conversación ignorando las mentiras de esta mujer -¿Qué negocios tienes conmigo?-

-Andaba por las cercanías y me entere que el príncipe del reino vecino andaba de visita. Como soy una mujer simpática, solo quise saludar-

-Bien y ¿Qué es lo qué quieres?-

Rea incapaz de mantener más esta conversación, soltó un suspiro y se preguntó ¿Qué le enseñaban a Kain en Lemuria?. ¡Qué falta de diplomacia!, pensó Rea. -Le he comprado varios productos interesantes a Tina- dijo -Quise comprar las recetas para poder expandir mi negocio, pero se negó ya que solo hay una persona que puede preparar los productos. Después de pensarlo un poco y "demostrar mi buena voluntad", ella me dijo que tú eras quién las preparaba. Así que vengo a pedir algo en nombre de mi primo. Alguna demostración de ingenio digna del rey de Zchted-

-Bien, ahora entiendo más tus intenciones. Primero vamos a comer y cuando volvamos te mostrare algo increíble- Kain miro a Sasha y le pregunto -¿hay alguna vaca o toro viejo?, si lo hay, dile a tu gente que lo traiga a la tarde, sino lo hay, que lo compren-

-Déjame ir a ver, volveré rápido-

Sasha se fue y Kain saco un pequeño frasco con un líquido purpura. Lo batió y tomo una copa para verter la mitad del contenido. Después de prepararse, Kain miro a la molesta mujer y dijo -Rea ¿ves este líquido? puede matar a un toro en un minuto, es veneno-

-¿Qué quieres lograr con esto?- pregunto Rea algo incomoda

-Ahora ¿vez esta píldora del mismo color?- dijo mostrando una pelotita purpura -bueno, si la comes todos los venenos serán inútiles hasta el fin de tu vida-

Rea bufo y lo miro con escepticismo -es difícil de creerlo querido, ¿Quién va a tomar el veneno?-

Kain se comió la píldora y después de eso, se bebió la copa de veneno

-¡Tonto!- grito Rea horrorizada -escúpelo, ¿Cómo eres tan imprudente?- Rea se asustó y se paró de su asiento para ayudarlo a escupir; nunca había visto un acto tan temerario. Por eso detestaba a los hombres jóvenes, son tan irresponsables.

Kain levanto su mano para que se detuviera y dijo -Tranquila Rea, mientras coma la píldora pudo comer mucho veneno y nada pasara-

Rea se colocó una mano en el corazón y se sentó, nunca se había asustado tanto. Miro a Kain y comprobó que no tuviera ningún problema. Al menos su tes de piel tenía un color normal. Así que asintió y dijo -¡por eso no me gustan los hombres jóvenes!, hacen cada estupidez-

Kain ignoro la cara molesta de Rea y siguió bebiendo su té como si no hubiera pasado nada

-o-

Cuando salieron de la mansión, caminaron por un par de cuadras por las calles de Legnica. No fue mucho, después de todo habían muchos lugares buenos cerca de la mansión de la vanadis. Después de todo, era un lugar a donde siempre iban nobles a presentar sus respetos o a buscar ayuda. En pocas palabras, era el lugar por donde pasaba el dinero.

Rea le dio una mirada burlesca a Kain y le dijo a Sasha -Querida, ¿sabes que hizo el loco de tu marido?, ¡tomo veneno!-

Sasha miro a Kain con grandes ojos, pero Kain le tomo la mano, la beso y la acaricio un par de veces. Fue un "no te preocupes", pero aun así no era fácil dejar ir tal noticia. Así que Sasha lo pellizco y dijo -después conversaremos este tema Kain, no quiero este tipo de sustos en el futuro, es molesto-

-Bueno-

Rea esperaba más drama y menos calma, pero traicionaron sus expectativas y nada sorprendente paso. Camino por un rato y como los amantes iban en su mundo, se molestó. Miro a Kain y dijo -dime, si funciona esa píldora que me dijiste, y suponiendo que de aquí a que me vaya, no te mueras ¿Cuánto valdría la píldora?-

-Mil monedas de oro- respondió Kain con una sonrisa

-¡Mil!- Rea grito horrorizada -¡¿Qué te pasa por la cabeza muchacho?!, ¿crees que el dinero crece en los árboles?, ¡¿estás loco?!-

-Rea, tu no lo podrías pagar, pero un monarca entiende muy bien su utilidad. Créeme, una vez que tu rey sepa su efecto y alcance, pagara las mil monedas-

Los pensamientos Rea corrían a todo galope queriendo alcanzar una verdad más profunda. No obstante, solo encontró el efecto contra los venenos muy ostentoso y bueno, ¡pero demasiado caro!. Era verdad, solo un monarca se permitiría tal lujo. Un noble común solo pagaría a alguien para que probara sus comidas, pero a veces, hasta eso fallaba. Muchos de sus parientes que están bajo tierra, lo saben.

Cuando llegaron a un buen restaurante, el administrador vio a la vanadis y le ofreció su mejor lugar. Eso estaba en el segundo piso en una habitación aislada. Los tres se sentaron y pidieron comida y vino. Rea que no tiene filtro ni mesura, pidió el vino más caro del lugar y la comida más extravagante. Después de todo, ella no pagaría.

Kain molesto, suspiro y Sasha puso una sonrisa incomoda, pero todo siguió su curso. Mientras esperaban la comida, conversaron de cosas como el estado de la economía y de algunos negocios buenos que se estaban llevando a cabo en la región. Una vez que llegaron los platos, siguieron conversando pero aun ritmo más pausado. Rea siempre fue el centro de la conversación, platicando de algún cotilleo, algún

dato o una peculiaridad. Sin duda era una gran conversadora. No obstante, tuvo la desgracia de toparse con Kain.

Mientras Kain cortaba su carne se acordó de algo y miro a Sasha -no te pregunte, pero ¿Cómo te fue con lo que te pedí?-

-Bien- respondió Sasha, le dio un sorbo a su copa de vino y continuo -había una vaca en el establo, no esta tan vieja, pero creo que te servirá-

-Gracias- respondió Kain sonriendo y poso su mano en la rodilla de Sasha. Por supuesto ella sonrió y se alejaron de las cosas molestos (o sea ignoraron a Rea).

Rea bebía vino y se sentía molesta. Muy pocos hombres la atraían, pero este niño la ignoraba como a una plaga, ¿ella era tan mala? ¡No!, en las fiestas de la alta sociedad la buscaban muchos jóvenes para pasar un buen rato. No obstante, ella no aprobaba a cualquiera. Tenía un buen gusto y solo probaba lo mejor de lo mejor. Bueno, de vez en cuando, si andaba de ánimo, le permitía a esos niños rogar por una oportunidad. Según ella, Kain no tenía buen gusto, después de todo la vanadis a su lado podría ser joven, pero no tenía tetas. Kain debía estar ciego si él no la perseguía o al menos, eso pensaba Rea. Miro la borrosa imagen del joven de cabellos blancos y dijo voz traposa -Kain, ¿tu madre no te enseño a ser un buen anfitrión?, deberías conversar conmigo y entretenerme-

-Lo siento Rea- respondió Kain levantando su copa -pero te equivocaste de persona- le dio un sorbo y miro a Rea a los ojos -si la persona no me gusta, no pongo ningún interés. Mi madre siempre me regaña por lo mismo- Kain sonrió con una visible burla en sus ojos. Esta mujer quería enseñarle y llamar su atención para apartarlo de lo que amaba, ¿era tonta? -Rea, llevemos la fiesta en paz y no me juzgues con tus valores. De esa manera podremos hacer muchos negocios y nos beneficiaremos mutuamente. Así que no juguemos el estúpido juego de los nobles-

Entonces Rea bebió sin límites y cuando estaba llena como un estanque de vino, se durmió. Era incomodo y vergonzoso a mas no poder. Kain pensó por un momento en sacar su espada y librarse de esta mujer para siempre. No obstante, fue pellizcado por su esposa y detenido en el acto. Al final Kain tuvo que llamar un carruaje y cargar a la mujer en sus brazos. Ella no era desagradable en absoluto. Su cuerpo femenino era muy erótico y perverso. Sin embargo, hasta el momento, Kain no tenía ninguna buena impresión, y no quería por ningún motivo mezclarse con ella. Ya tiene suficientes problemas con Justina como para meterse con otra de estas mujeres glamorosas.

Justina no es una mala mujer, al contrario, es muy buena tanto, como amiga y esposa. Pero siempre le pide hacer cosas molestas o juntarse con gente molesta. Sin contar que lo que los unió en un principio, fue algo peligroso en una época de debilidad. Si Kain la hubiera cagado, ahora estaría devuelta en el origen.

Por eso Kain no quería otra mujer de cuerpo glamoroso, era muy complicado ser amante de una mujer tan exigente.

-o-

Rea se despertó al otro día con un terrible dolor de cabeza y no sabiendo en dónde estaba. Era una habitación muy pobre para su gusto, que más que un dormitorio parecía una pocilga -parece que es la casa de la vanadis- murmuro Rea de forma despectiva. Se levanto siempre manteniendo su mano en su frente. Sentía que si no se sujetaba la frente, le estallaría. Miro hacia los lados -todo común y de mal gusto- murmuro molesta. Se levanto y se dio cuenta de que solo llevaba puestas sus enaguas y el corsé estaba abierto -bueno, al menos esa niña Sasha sabe cómo tratar a sus invitados- dio un soplido y pudo notar el olor a vino -¿Qué me paso ayer? nunca me emborracho y menos sola. Si al menos ese muchacho despertara a mi lado, esta resaca no sería tan molesta-

Rea camino hasta encontrar su ropa y se desvistió para lavarse. Una vez que estuvo lista, se arregló y quedo convertida en la reina que era o al menos, así se veía ella. Después camino hasta un espejo y admiro su propia figura. Solo tenía un poco más allá de sus treinta, pero todo su cuerpo estaba terso y firme, ¿Cuántos hombres no soñaban con este cuerpo?. Pero ese muchacho idiota ni siquiera le dio una mirada -algún día te enseñare lo que es una verdadera mujer, Kain Lemuria- murmuro mientras miraba sus bien nutridas proporciones.

El sentimiento amargo e incómodo de ser despreciada, le recordó otras experiencias. Desde hace años escucha las quejas de su madre y su primo. Le decían que se case, pero ¿Qué hombre era lo suficiente bueno como para que ella sufriera tal tortura?, ¡ninguno!. Los nobles son hijos del placer, que solo tenían una utilidad y esa era servirle. Ella no sufriría como su madre y mucho menos traería niñas a este mundo para ser intercambiadas por bienes y oro. Ella no sería así y si tenía que morir sola, entonces que así sea, pensó Rea.

Una vez que aclaro su mente y termino de arreglarse. Rea camino por los pasillos buscando a alguno de sus pésimos anfitriones. No obstante, ninguno estaba por ninguna parte. Entonces bajo al primer piso y llego a la cocina. Ahí estaban los dos, abrazados. Kain abrazaba a Sasha desde la cintura y ella cocinaba mientras él le hablaba al oído.

-¿Parece que se divierten?- pregunto Rea interrumpiendo su momento. Por alguna razón, le dolía el corazón y no los podía permitir ser tan felices. ¡Así no funcionaba el mundo!, al menos el que ella conocía. El hombre era dios y la mujer menos que una sirvienta -Kain, creo que no es necesaria la demostración- dijo -ya no haré las entregas para Víctor. Si en algún momento quieres hacer negocios con él, habla con tu esposa y ella te conseguirá una audiencia con él- ya no quería ver más a este hombre. La hacía sentirse horrible y fea. Quería cortar toda relación con él y nunca más verlo.

Kain suspiro y la miro a los ojos, ¡ella quería escapar!. Él entiende el libre albedrío y lo importante que es poder elegir. Así que nunca la obligaría a mantener un trato con él -bien Rea- dijo con indiferencia -¿llamo un carruaje o lo buscas tu?-

Sasha miro preocupada a Rea y se sintió mal. No sabía el porqué, pero podía ver la tristeza en los ojos de la carismática mujer -Rea porque no conversamos- dijo preocupada -hice algo rico para el desayuno, comamos y después conversamos-

Pero las palabras de Kain rompieron algo en el interior de Rea que no recordaba que tenía. Por otro lado, la compasión de Sasha solo la hizo sentir aún peor. Rea derramo una lagrima y forzó una sonrió -No te preocupes querida- respondió -yo me las arreglare sola, como siempre ha sido- y dándose medía vuelta, salió corriendo.

Atorada, angustiada y afligida; así se sentía Rea mientras corría. El aire le faltaba y sus manos le temblaban, pero no entendía el porqué. Solo quería llegar a su casa y huir de muchos estúpidos pensamientos que vinieron a su mente.

Kain miro como se iba Rea y dijo -¿Por qué todo tiene que ser tan complicado?, lo juro, no más mujeres glamorosas- pero de repente sintió un pellizco en sus costillas y miro a la mujer a su lado -¿Sasha que haces?-

-Ve a buscarla, no sé qué le paso, pero ¡ve!- dijo Sasha

Kain suspiro y camino molesto tratando de alcanzar a Rea.

-O-

Rea corrió por unos 10 minutos que era el límite máximo en su vida. Cuando ya no pudo más, se apoyó en una muralla y se sujetó el pecho. Pensó que su corazón se le iba a salir por la boca -debo hacer, un poco, de ejercicio, esto es muy, malo, me, voy a morir- y repentinamente se sintió mareada y vomito en una esquina de la muralla. Se limpio con un pañuelo, pero todavía podía sentir el agrio sabor del vomito y dijo entre susurros -que vergüenza, gracias a dios no hay nadie- pero los hados no consideran nuestros sentimientos y a veces nos envían donde no queremos llegar y con la persona que no queremos ver.

-¿Cómo te sientes Rea?- dijo la voz de la persona a la que no quería ver. La persona a la que no quería oír

-(me quiero morir)- pensó Rea y se rindió. Este hombre la trataba muy mal, la ignoraba y no le prestaba ninguna atención, ¿Por qué tenía que ser él el que la tuviera que cuidar? -¿qué quieres Kain?- le pregunto Rea en un tono cortante -este no es el mejor momento para que me molestes-

Kain le iba a acariciar la espalda, pero alejo su mano y contesto -no sé qué te habrá pasado Rea, pero yo no soy tu enemigo. Si te molesta mi actitud, bueno…no puedo hacer nada, pero no tengo ninguna intensión oculta ni te quiero dañar-

-¡MENTIRA!, mientes igual que todos y quieres tener mi debilidad, ¡LO SÉ!- grito Rea

Kain escucho los gritos y ya no se preocupó más por los sentimientos de Rea. La tomo en sus brazos y se la llevo a un lugar apartado, en medio de una plaza. La sentó en una banca y pregunto -¿Qué tienes?¿Por qué gritas?-.

Rea lo miro a los ojos y entre tartamudeos dijo -yo, yo, no lo sé- ella no entendía sus emociones y ya no quería pensar más -déjame sola, voy a comprar un poco de vino, adiós- y trato de levantarse para irse. Pero Kain la tomo del brazo y la volvió a sentar.

Ella lo miro y por alguna razón se sintió bien al ser retenida -¿Por qué te preocupas de mí?, yo no soy nada tuyo-

Kain tomo una poderosa respiración para calmar su mal humor y le dijo -mi madre a parte de enseñarme a ser un buen anfitrión (cosa que nunca aplique). Me enseñó a ser un caballero y a cuidar de cada mujer que se sienta mal. Es algo que ella nunca me ha tolerado y ahora es una costumbre-

Rea escucho sus razones y se rio a carcajadas -eres un fiasco y una mentira- dijo entre risas -él gran Kain Lemuria, el noble al que le temen los nobles. Es un niño de mamá- y Rea continuo riendo. Kain se avergonzó y miró al suelo sin suficientes palabras para defenderse. No sabía porque, pero era débil contra su madre. Rea por su parte, continuo -pensé que eras más increíble- dijo mientras se limpiaba la comisura de los ojos -pero eres igual de decepcionante que todos los hombres- Rea puso una sonrisa y por alguna razón encontró a este muchacho algo divertido.

-Nadie es perfecto- dijo Kain en un tono molesto -todos tenemos nuestras falencias y debilidades-

Por otro lado, Rea se sonrojo y aparto su mirada. Miro al suelo y planteándose una meta, Rea se armó de valor y levantando su cara, se acero y le dio un beso. ¡Fue maravilloso!, pensó. Él no la evito y por alguna razón, ella lo afirmo de su ropa y lo siguió besando.

Una vez que se separaron, Rea dijo -esto es bueno y adictivo- mientras se pasaba los dedos por los labios. A los ojos de Rea, Kain era joven y cruel igual que todos los hombres, pero por alguna razón, tenía un algo que le hacía especial. No obstante, cuando se dio cuenta en las condiciones que le dio el beso, dijo -¡oh por dios!- se tapó la cara con las dos manos -la he cagado. Mi primer beso contigo sabía a vomito- Rea se avergonzó y ahora si se quería morir, ¿Por qué le pasan estas cosas vergonzosas justo con él?, pensó (dios no me ama por hacerme esto). Se quito las manos de la cara y con una rostro triste le dijo -yo lo siento Kain, realmente lo siento, no quería que saliera así-

Kain tenía el ceño fruncido y no sabía que decir, pero para ser sincero, fue asqueroso -(su vomito es acido, debe ser por la resaca) -lo que sea Rea- dijo Kain -tu más o menos entiendes mi carácter. Yo no ando jugando, soy muy territorial con lo que es mío-

Rea miro a Kain a los ojos y entendió esa mirada, "eres mía o no lo eres" -yo jamás he llevado ese tipo de relación- respondió -Si quieres podemos intentarlo, pero si no funciona, será el fin. No me ahogare contigo-. En la vida de Rea, solo hubo un hombre que recibió esas palabras. En su edad más tierna, era una mujer audaz, solo tenía un poco menos de veinte y el hombre no reacciono bien. La abofeteó y nunca más se volvieron a ver. Fue duro para ella y ahí entendió que el hombre buscaba una mujer igual que su madre, un agujero de uso libre cuando la necesite.

-Si vas a ser mía entonces se mía- dijo Kain -pero si no funciona entonces separaremos las cosas y cada uno seguirá su camino. Mis esposas entienden esto, pero jamás se lo he dicho a nadie, la libertad de elegir es algo que apreció mucho-

Rea miro a Kain y vio en su mirada la verdad. Él era así, así que no sabía si temer o alegrarse. Por qué si él se molestaba la podría abandonar en cualquier momento -yo seré tuya- respondió Rea -pero tienes que prestarme atención y no meterte en mis cosas- ella no toleraba a esos pequeños amantes que se daban aires y se metían en sus asuntos.

-Ahora es un poco difícil, en unos tres meses más seré capaz de viajar con regularidad a Legnica, pero ahora no te puedo poner mucha atención y no te preocupes. Mientras el dinero tiene su uso, para mí no significa nada. Si necesitas mi ayuda te ayudare- era verdad, Kain no tenía ninguna necesidad de dinero. Como guerrero, si quería algo podía tomarlo, pero nunca haría eso. Las personas que lo rodean estarían tristes y él no quiere eso -(era más fácil cuando era vampiro)- pensó.

Rea miro a Kain una vez más y busco en sus bolsillos algún pañuelo. Se limpió los labios. Después de eso, lo abrazo y beso mucho a Kain. Ella lo abrazaba del cuello e introducía su lengua. No entendía porque estaba tan loca, pero tenía entre sus brazos al responsable y eso la hacía feliz. Kain la beso y aunque podía sentir ese vinagre aroma no se quejó. La tomo en sus brazos y ambos compartieron un momento, en este pequeño y abandonado parque.

Rea estaba emocionada y dijo -Que loco, ya no quiero irme, ¿puedo quedarme contigo?- ella quería probar esta carne firme y lujuriosa que tenía enfrente de ella.

-Rea no seas irracional, todavía tengo que informarle de esto a Sasha- Kain tenía un dolor de cabeza y ya no encontraba tan buena esta idea -(era más fácil cuando era vampiro)- volvió a pensar.

Rea golpeo con su palma su bien dotado pecho y dijo -Déjamelo a mí, ella me entenderá una vez que yo le diga-

Kain se asustó al escucharla y la miro para ver sus intención. Por su parte, Rea lo miraba con una sonrisa. Kain ya no se podía retractar, así que al final, solo asintió y respondió -esta bien, pero ten tacto, no quiero que Sasha se sienta agraviada-

-Está bien, seremos las mejores amigas, casi hermanas- juro Rea con total confianza. De esa manera, Rea volvió a ser Rea. Su confianza y su carisma se duplicaron y estaban por las nubes. En estos momentos se sentía tan segura, que podría convencer a su primo (Viktor, el rey de Zchted) de conquistar todo el continente o al menos, eso pensaba ella.

-o-

Sasha puso un rostro largo y molesto, pero después de escuchar la historia de Rea, la entendió un poco y de alguna forma fue convencida -fuuuu, esta es la última vez que soy amable con otra mujer- dijo arrepentida de mandar a Kain a la guarida del lobo. Ahora ¿Cómo le iba a explicar esto a sus hermanas?, ¡era todo su culpa!. Lucy definitivamente la va a odiar.

-Dejemos este asunto de lado Sasha, veamos mi sorpresa- dijo Kain. Entonces tomo a Sasha y a Rea de sus caderas y caminaron al patio en donde los trabajadores dejaron a la vaca. Una vez que llegaron, vieron a la vaca atada a una estaca.

-Rea mira bien- dijo Kain acercándose a la vaca con el frasco -este es la mitad restante del veneno que te mostré- entonces Kain le dio de comer a la vaca la solución. Paso un minuto y la vaca comenzó gemir, a medida que pasaba el tiempo, sus ruidos fueron más fuertes, hasta que perdió las fuerzas de sus piernas, se cayó y posterior a eso, murió.

-¿Esto es todo lo que puedes ofrecer a mi primo?- pregunto Rea -él esperaba que pudieras tener algo que extendiera su vitalidad- Rea cruzo sus brazos y puso su rostro de comerciante.

-Ante eso solo tengo algo que decir- dijo Kain mientras se acercaba -"lo viejo muere y le da paso a una nueva generación"- Kain no quería preservar viejos fósiles y sus obsoletos pensamientos.

-Entiendo, le diré a mi primo su precio, ¿Cuánto puedes bajar su precio? Mi primo es el rey de Zhcted después de todo-

-Si lo quiere que pague, si no lo quiere que lo devuelva- respondió Kain. No tenía tiempo para tonteras.

Rea entendía más y más el carácter y lo probo -¿Y si mi primo ocupa la píldora y no quiere pagar?-

Kain hizo una sonrisa carnívora y respondió -entonces iré yo mismo a cobrarle, créeme, le haré una oferta que no podrá rechazar-

Rea miro su sonrisa y se mojó, ¿Qué era esto?, este hombre era una bestia.

Pero no siempre las cosas van bien y a Sasha no le gusto la mirada lasciva qué le daba Rea a Kain -estoy aquí saben- dijo enojada y bufo indignada.

-Querida, no seas celosa, podemos compartir- respondió Rea. No se molestaba y solo pensaba en su primera vez.

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En la medio de la noche, Rea despertó en una cama. Escuchaba respiraciones entrecortadas y gemidos. Levanto su cabeza y vio a Sasha cabalgando sobre "la bestia". Según Rea, era tan erótico llamarlo así. Kain no se lo tomo tan bien, pero conociendo a Rea la dejo. Los tres estaban en una gran cama, en la habitación de la vanadis.

Rea miraba contemplando a la joven vanadis. Tenía energía, pero su técnica era terrible y su resistencia peor. Bastaba con que Kain empujara un poco sus caderas y ella gemía a punto de correrse. Así eran las jóvenes, pensó Rea de forma despectiva. Bueno, ella no era mejor. Perdió varios puntos de aprobación. Cuando Kain "la comió", solo aguanto unos tres minutos y literalmente exploto. Todos sus jugos se desparramaron de su entrepierna y no recordó más.

(Tengo que hacerlo correrse mucho- pensó Rea -de lo contrario, todos mis años de experiencia son de adorno), ¡era un vergüenza!. Ella tenía un gran camino recorrido y solo por un pequeño juego previo, perdió toda su dignidad -mis caderas te harán sufrir- murmuro y se lamió los labios pensando en cómo empujara es gran barra en su interior.

-o-

A la mañana siguiente Sasha se levantó con una sonrisa, pero al lado de Kain vio a otra mujer, y ya no estuvo tan feliz -yo y mi boca- dijo triste -debería haberme callado-. Una vez más se arrepintió de ayudar a Rea, pero el daño ya estaba hecho y no había nada que hacerle.

-¿Qué pasa Sasha?- pregunto Kain mientras abría los ojos y veía a su mujer un poco triste.

-No es nada- respondió Sasha afligida -solo algo sin sentido. Hoy es tu ultimo día, así que salgamos-

-Bien-

Pero las cosas a veces no salen como queremos y cuando iba a compartir un beso, Rea se despertó -pueden seguir muchachos- dijo -pero Sasha querida. Si me dejas un poco de lo que puedas extraer te lo agradecería-

(¿Por qué todo lo que habla tiene que tener un carácter sexual?), Kain y Sasha sin saberlo pensaron lo mismo al mismo tiempo.

Rea estaba motivada, recibió mucha semilla anoche. Por otro lado, este hombre a pesar de que era firme como los guerreros, tenía algunas técnicas fascinantes como los trovadores. Que dentro de todo, a pesar de ser muertos de hambre, eran muy hábiles en la cama.

Por su parte, Sasha perdiendo su motivación. Se levanto y con un rostro de resignación dijo -Iré a preparar el desayuno, ven luego- y se fue caminando como si llevara una gran carga en sus espaldas.

-Kain- dijo Rea -porque no tenemos un poco de ejercicio matutino. Sería enriquecedor para el cuerpo- y metiéndose debajo de la tapa, Rea empezó a "realizar sus trabajos".

-o-

A las afueras de la mansión de la vanadis, un carruaje estaba estacionado esperando a Rea. Ya estaba todo zanjado, al menos así lo vio Rea. Se sentía bien, tiene un amor, obtuvo algo bueno para su primo, aunque no lo que esperaba. Gano una hermana y en una locura del momento, no tomo la medicina que le había dado Sasha. En su estado actual y con toda la semilla que recibió, fácilmente podría quedar embarazada. No obstante, eso era algo que nadie sabía, al menos, no la persona que le importaría.

-Me voy querido- dijo Rea -cuando puedas venir más seguido cambiare mis oficinas a esta ciudad. Me tienes que visitar- Rea era Rea, un poco descarada y juguetona. Sin embargo algo había cambiado en su interior y por algún motivo se sentía diferente de su yo habitual.

Kain suspiro, estaba solo. Sasha estaba un poco molesta consigo misma y sobre todo con Rea que acaparaba a Kain cada vez que se daba la vuelta. Así que los dejo solos. Kain miro a Rea y sonrió en señal de rendición. Tomo algo de su bolsillo y lo coloco en el cuello de Rea -no es bonito, pero es un prototipo. El primero que hago. Puede soportar tres poderosos golpes míos que si lo transformas a la fuerza de una persona común, deberían ser unos doce golpes-

Rea levanto el collar, lo miro y se sorprendió, aun habían muchas cosas que aprender acerca de este hombre. No obstante, revisando los grabados, se dio cuenta de que eran lindos, sin embargo el diseño era horrible -La próxima vez consúltame sobre el acabado- dijo -te falta delicadeza-. Kain torno los ojos al cielo y poniéndose algo en la boca, la beso. Rea lo agarro de las nalgas en un intercambio apasionado. Entonces sintió que Kain empujaba algo con su lengua y con algunas dudas, lo trago. Una vez que se separaron Rea le pregunto -¿Qué me diste Kain?-

-Una píldora de las mismas que le llevas al rey-

Rea se horrorizo, este hombre gasto mil monedas de oro en un segundo. Era ella misma quien recibió el beneficio, pero su sentido del dinero le decía que había botado una gran suma de dinero.

-Yo no estoy…- pero antes de que se siguiera quejando, fue besada otra vez y se olvidó de lo que iba a decir.

Kain la beso por varios minutos y cuando se detuvo le dio una mirada sería -yo te lo di y tú te callas- dijo -puedo hacer todas las que quiera, ahora eres mía, debes escucharme ¿bien?-

Por alguna razón, cuando Rea lo vio así de serio, su corazón empezó a latir con fuerza y dijo -Bueno marido, te escuchare- y tapándose la boca miro a Kain sorprendida y refuto -¡olvídate de lo que dije!, no quise decir eso, yo no lo dije, ¡me voy!- y queriendo escapar trato de subirse al carruaje que la estaba esperando. No obstante, fue detenida y besada un par de veces más (¡maldito!, hombre nefasto, uuuh uno de estos días serás mi perdición), pensó. Se liberó de los brazos de Kain y subiendo al carruaje le dio una mirada llena de reproche. La puerta se cerró y el carruaje comenzó a moverse.

Kain por su parte, la mirada con una sonrisa amigable y agitaba su mano mientras el carruaje se iba.