Suspiro ligeramente y se decidió a entrar a aquel edificio, jamás había estado en ese lugar, llegó hasta donde se encontraba la recepcionistas.
—Buenos días, señorita ¿Podría hablar con Min Yoongi?
La señorita volteo a ver al joven de la voz chillona con frustración, sin embargo, al observar su apariencia física rápidamente quito aquella cara y se comportó más amable e incluso comenzó a hablarle con un tono coqueto.
—Buenos días, lindo ¿Tiene cita?
Jimin negó con su cabeza.
—Por favor, señorita, Necesito verle.
—Me gustaría ayudarte lindo, pero no quiero perder mi trabajo.
Menciono con amabilidad.
— ¿Desea que le agende una cita? Tengo citas disponibles en 5 meses.
Jimin negó con su cabeza y al ver qué el asesor se abría y una persona salía mordió su labio y apretó los puños lanzándose a correr al mismo, la señorita molesta por la actitud grito a los guardias de seguridad, Jimin se apresuró a recordar que yoongi le había dicho que su oficina era el último piso, los guardias corrían a él, vio el número no lo alcanzaba por ser tan bajito así que tomo impulso lleno de adrenalina y salto presionando el botón, justo a tiempo los oficiales no lograron alcanzarle pero comenzaron a subir las escaleras de manera rápida para emboscarle, el elevador se detuvo Jimin observó a todos lados viendo una enorme puerta corrió a ella, estaba asustado mientras escuchaba como los guardias subían y le apuntaban con un arma Jimin tocaba la puerta, yoongi irritado al escuchar los toquidos se levantó de su asiento y camino a la puerta encontrándose con esa gran sorpresa.
Jimin estaba parado enfrente de su oficina dando la espalda a la puerta retrocediendo de los guardias.
—Yoongi...
Susurró apretando sus ojos, al instante yoongi alzó la mano.
—¡ALTO!
enseguida bajaron las armas, Park Jimin el tiempo se detuvo, todo pasaba en cámara lenta mientras subía su vista a yoongi quien le tomo suavemente por la cintura y lo refugio en su pecho, sus miradas se encontraron, Jimin parecía estar hipnotizado con los ojos avellana de Yoongi los cuales enseguida se giraron y dejaron de verlo su boca se movía en cámara lenta al gritar ¡ALTO!, Suspiro todo Era perfecto en el hasta que yoongi tomo a Jimin del brazo y lo jalo bruscamente a la oficina cerrando la puerta y lo acorraló contra la pared observándole con ojos molestos el tiempo volvió a la normalidad.
— ¡Qué diablos te pasa Jimin, ellos pudieron matarte!
Gritaba fuertemente mientras los ojos de Jimin se llenaban de lágrimas, su impulso fue abrazarlo, pero enseguida yoongi retiro sus manos sacándose de aquel abrazo, pero Jimin volvió a hacer lo mismo, se aferraba a su camisa con fuerza.
—Solo quería verte, Perdóname... Perdóname.
Susurraba entre llanto mientras Yoongi bajaba sus manos al rostro de Jimin y lo acunaba entre las mismas, Le partía el corazón ver esas lágrimas, sus dedos se deslizaron lentamente por las mismas para poder quitarlas, Jimin sollozaba una y otra vez.
—Por favor.... ¿De verdad has dejado de amarme yoongi? Espero que cuando decidas perdóname no sea demasiado tarde. Las buenas cosas no llegan dos veces, al menos yo te amo de verdad y probablemente tu Diva solo te quiere por tu dinero
—Cierra la boca Jimin...
— ¡Es cierto!