<font style="vertical-align: inherit;"><font style="vertical-align: inherit;">Su figura se despliega ante mí y no puedo evitar temblar y sentir que mi cuerpo desea hacer muchas cosas, tal vez ponerme de pie, ser cordial, dar una sonrisa que no sea lo suficientemente estúpida, pero no, no puedo. </font><font style="vertical-align: inherit;">Tan solo muevo mi cabeza a una u otra dirección, mientras él parece sentirse más incómodo que yo. </font><font style="vertical-align: inherit;">Debe de haber visto mis mejillas rojas, bien encendidas y con una pena que no puedo controlar. </font><font style="vertical-align: inherit;">Soy tan estúpida cuando me suceden cosas que no puedo manejar. </font><font style="vertical-align: inherit;">Jamás voy a aprender.</font></font>
<font style="vertical-align: inherit;"><font style="vertical-align: inherit;">—Buen día —saludo, pasando un mechón de cabellos que caen sobre mi rostro por detrás de mí oreja, él me devuelve el saludo mientras sigue de pie, le apunto la silla libre y toma asiento luego de haber observado muy bien su lugar, como si sentarse fuera de una decisión demasiado riesgosa que no quisiera tomar. </font><font style="vertical-align: inherit;">Romel cruza sus brazos y me mira con frialdad, estoy más acomplejada aún que antes—. </font><font style="vertical-align: inherit;">Creí que no llegarías.</font></font>
<font style="vertical-align: inherit;"><font style="vertical-align: inherit;">Escucho como suelta la bolsa que carga sobre el suelo. </font><font style="vertical-align: inherit;">Se rasca la cabeza y luego resopla con fuerza. </font><font style="vertical-align: inherit;">Al parecer ha tenido un día muy agotado o estresante, espero que yo no haya sido la causa de esa incomodidad.</font></font>
<font style="vertical-align: inherit;"><font style="vertical-align: inherit;">—Día cansado —confiesa, restregando sus ojos con las manos—. </font><font style="vertical-align: inherit;">Realmente no iba a llegar. </font><font style="vertical-align: inherit;">Iba a llamarte a cancelarte, pero no tengo tu número y decidí venir por esa razón.</font></font>
<font style="vertical-align: inherit;"><font style="vertical-align: inherit;">Espero que pueda escuchar cómo se quiebra mi corazón al escuchar eso aunque dudo que ante la distancia perciba el latir de mi corazón por él. </font><font style="vertical-align: inherit;">Nunca pensé que el no darle mi nuevo número sería una buena jugada para que venga a la cita de hoy. </font><font style="vertical-align: inherit;">Pero aún así, me siento bastante indignada. </font><font style="vertical-align: inherit;">No debió haber dicho eso. </font><font style="vertical-align: inherit;">Hay pensamientos demasiado crueles que no deben ser escuchados. </font></font>
<font style="vertical-align: inherit;"><font style="vertical-align: inherit;">Hay más de un minuto en silencio, donde tan solo escuchamos a las personas de nuestro alrededor. </font><font style="vertical-align: inherit;">Antes teníamos el vicio no romper la conexión de nuestros ojos, ahora, nos evitamos, buscando el mejor escape para no caer en esa vergonzosa situación de intentar ser invisibles. </font><font style="vertical-align: inherit;">No quiero. </font><font style="vertical-align: inherit;">No deseo ser la niña que siempre trata de esconderse del mundo, no quiero ser ella, no deseo formar parte de aquello. </font><font style="vertical-align: inherit;">Ya me cansé de ser imperceptible. </font></font>
<font style="vertical-align: inherit;"><font style="vertical-align: inherit;">—¿Y cómo te va? </font><font style="vertical-align: inherit;">—Pregunto, tratando de que aquella chispa de mi interior no provoque que me derrumbe sobre esta mesa—. </font><font style="vertical-align: inherit;">¿Qué es de tu vida?</font></font>
<font style="vertical-align: inherit;"><font style="vertical-align: inherit;">Es la pregunta más brusca y más cliché que puedo hacer, no se me ocurre más. </font><font style="vertical-align: inherit;">En mi cabeza todo es una neblina muy fuerte, muy pesada que no me deja hablar con precisión. </font><font style="vertical-align: inherit;">Esa pregunta siempre la utilizan cuando no saben qué decir, cómo empezar y como enmendar los problemas. </font></font>
<font style="vertical-align: inherit;"><font style="vertical-align: inherit;">—Mi vida va bien, muy bien… —responde, dando ligeros toques en la madera—. </font><font style="vertical-align: inherit;">¿Eres famosa ahora, no?</font></font>
<font style="vertical-align: inherit;"><font style="vertical-align: inherit;">Me sonrío un poco. </font><font style="vertical-align: inherit;">Ni tanto como quisiera, ni menos de lo que esperaba sería mi respuesta más acertada. </font><font style="vertical-align: inherit;">No tengo una larga fila de personas queriendo firmar alguna copia de mi libro, ni a cientos de personas persiguiéndome, mi perfil como creo que es muy bajo en comparación para el resto de escritores. </font></font>
<font style="vertical-align: inherit;"><font style="vertical-align: inherit;">—Yo no lo diría así —contesto, mientras le pido un café para ambos al mesero—. </font><font style="vertical-align: inherit;">La vida de un escritor es difícil. </font><font style="vertical-align: inherit;">Las decepciones amorosas son el plato de primera mesa de nosotros. </font><font style="vertical-align: inherit;">Hay que tomar nuestro corazón sangrante y con esa tinta escribir…</font></font>
<font style="vertical-align: inherit;"><font style="vertical-align: inherit;">Él levanta su ceja y arruga sus labios como si el comentario le haya picado muy en el fondo. </font><font style="vertical-align: inherit;">Sus orbes oscuros caen en contra de los míos. </font><font style="vertical-align: inherit;">Aquella mirada es absorbente, manipulante y muy enigmática, sin contar que a pesar de su rudeza, todavía logro sentir su tenue coquetería. </font></font>
<font style="vertical-align: inherit;"><font style="vertical-align: inherit;">—Todos tenemos decepciones —refuta, percibo que casi me quiso decir que no debería hacerme la víctima y sería tonto que yo quiera dar esa imagen. </font><font style="vertical-align: inherit;">No deseo tomar esa parte de nuestra historia—. </font><font style="vertical-align: inherit;">Sin contar que a veces la vida es una jodida porquería.</font></font>
<font style="vertical-align: inherit;"><font style="vertical-align: inherit;">Siento que toma esa taza de café caliente como si fuera un vaso de vodka, puesto que se lo toma por entero, de un solo trago, sin sentir su delicioso sabor o si quiera soplarlo para no quemarse. </font><font style="vertical-align: inherit;">Siempre tan grotesco con las cosas. </font><font style="vertical-align: inherit;">Sin pensar unas dos veces sus actos, siempre haciendo lo que le da su gana. </font></font>
<font style="vertical-align: inherit;"><font style="vertical-align: inherit;">—Yo no creo que la vida sea una porquería —contradigo su escandalosa definición de la vida—. </font><font style="vertical-align: inherit;">No podemos decir que la vida es una porquería por nuestras malas decisiones. </font></font>
<font style="vertical-align: inherit;"><font style="vertical-align: inherit;">Con sus largos dedos da ligeros toques a la madera, una y otra vez, muy parecido al sonido de un segundero de algún reloj. </font><font style="vertical-align: inherit;">Siento que está tomando un poco de equilibrio a sus rebeldes pensamientos.</font></font>
<font style="vertical-align: inherit;"><font style="vertical-align: inherit;">—¿Qué hay de ti? </font><font style="vertical-align: inherit;">—Me pregunta, haciendo que mi cuerpo se estremezca cuando siento como se acerca a mí, con aquella mirada posesiva que suele tener—. </font><font style="vertical-align: inherit;">Sé que te volviste famosa, que debes haber recorrido muchas ciudades y quizá países. </font><font style="vertical-align: inherit;">Pero… ¿Te casaste o algo por el estilo?</font></font>
<font style="vertical-align: inherit;"><font style="vertical-align: inherit;">Sé a lo que quiere llegar, para él supongo que es difícil hacer la pregunta de «¿Quién fue mi remplazo?», Sé qué para él es complicado, para un hombre siempre ha sido difícil preguntar eso, pero en realidad para todos es ' dolor de cabeza 'saber cuál es el sucesor en aquel corazón que juraste estar por siempre. </font></font>
<font style="vertical-align: inherit;"><font style="vertical-align: inherit;">—No —niego enseguida, bebo un poco del caliente café, no sé cómo Romel no grito cuando se lo tomo todo porque en serio que está muy caliente—. </font><font style="vertical-align: inherit;">Me mantuve muy ocupada. </font><font style="vertical-align: inherit;">Creo yo, no hubo tiempo para eso y tampoco tenía ganas. </font><font style="vertical-align: inherit;">Estabas en mi mente siempre tú y supongo que me hacía sentir infiel. </font></font>
<font style="vertical-align: inherit;"><font style="vertical-align: inherit;">Debí haberme mordido la lengua por haber confesado aquello. </font><font style="vertical-align: inherit;">No es justo para mí dejarme tan expuesta como lo hice. </font><font style="vertical-align: inherit;">Resoplo luego de haber sentido claramente cinco latidos de mi acelerado corazón. </font><font style="vertical-align: inherit;">Él se mantiene callado, mirando aquel cuenco de porcelana de sus manos, como si esa figura redondeada tuviera la respuesta adecuada a los enigmas que azotan su cabeza en un día de lluvia. </font></font>
<font style="vertical-align: inherit;"><font style="vertical-align: inherit;">—No supe nada de ti en todo este tiempo —se toca la nariz, mira hacia arriba, a aquel techo blanco que tiene algunas telas de arañas y por las esquinas está muy sucio—. </font><font style="vertical-align: inherit;">¿Tu libro fue un éxito?</font></font>
<font style="vertical-align: inherit;"><font style="vertical-align: inherit;">Me siento muy orgullosa ante esa pregunta, es como si realmente me hablaran de los logros de un hijo mío. </font><font style="vertical-align: inherit;">Me encantaría decir todo lo que ha logrado, a las miles de librerías a las que llegó, los top ten que encabezó, los reportes, críticas y opiniones que llegaron. </font><font style="vertical-align: inherit;">Trato de controlarme, sé que si digo todo lo que tengo dentro en cuanto a mi libro, sonaría petulante y hasta sobrada, y no deseo algo como aquello. </font><font style="vertical-align: inherit;">Cruzo mis piernas, llevo mi dedo a la barbilla y me animo a preguntar.</font></font>
<font style="vertical-align: inherit;"><font style="vertical-align: inherit;">—¿Acaso no lo leíste a mi libro? </font><font style="vertical-align: inherit;">—Es ahí, que siento que no debería haber preguntado aquello. </font></font>
<font style="vertical-align: inherit;"><font style="vertical-align: inherit;">—Jamás lo hice realmente —confiesa, casi siento que todo mi palacio que construí con tanto esfuerzo se cae por un piedrazo—. </font><font style="vertical-align: inherit;">No lo mal entiendas. </font><font style="vertical-align: inherit;">¿Acaso no recuerdas que solo leí el borrador? </font><font style="vertical-align: inherit;">Jamás llegué a tener una copia en mis manos. </font></font>
<font style="vertical-align: inherit;"><font style="vertical-align: inherit;"> Casi puedo sentir que debería darme dos buenos golpes y callarme, voltear esa silla conmigo encima y dejarme reposar sobre el frío suelo varios minutos, pero no puedo, debería vergüenza de hacer un escándalo de aquella magnitud. </font><font style="vertical-align: inherit;">Ahora que lo pienso bien, no tenga nada para una batalla, mi ego está por los suelos. </font><font style="vertical-align: inherit;">Esto me recuerda tanto a nuestro pasado, donde solo Dios sabía porque peleábamos. </font><font style="vertical-align: inherit;">Donde yo decía algo y él decía más. </font></font>
<font style="vertical-align: inherit;"><font style="vertical-align: inherit;"> No puedo seguir el camino a sus cambios, a esa habilidad que ni siquiera puedo envidiar de darle vueltas a las cosas. </font><font style="vertical-align: inherit;">No quiero salir dañada como salvada tampoco. </font></font>