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Nos quedamos un rato juntos. El teléfono de Akira sonó haciéndolo despertar.

Llamada telefónica

—¿Pasó algo?

—Pude conseguir un plano del lugar, Akira. Será un poco arriesgado, si vamos actuar tendrá que ser con precaución. Tu hermano quiere hablar contigo, ¿Puedes venir?

—Si, voy para allá— colgó la llamada.

—Vamos a la casa de Jefferson.

—¿Pasó algo?

—Es solo para el plan del rescate de tu hermana. Quiero que mantengas a tu mamá ocupada, no quiero que vaya a escuchar nada.

—Lo haré, mi amor— intenté levantarme de la cama y Akira me jaló el brazo, haciéndome quedar acostada.

—¿Te piensas ir sin darme un beso?

—No cambias — lo besé antes de levantarme. No sabía que iba a doler tanto levantarme de la cama, pero no tengo tiempo de pensar en eso. Entre más rápido se aceleren las cosas mejor. Quiero que encuentren a mi hermana, no quiero que siga sufriendo más.

Nos bañamos juntos y nos arreglamos, hice lo mismo con Kaori para llevarla con nosotros. Al llegar a la casa de Mr. Jefferson, estaba mi madre y él esperándonos. Ella me había dicho para pasar el día de ayer juntas, pero con lo que sucedió entre Akira y yo, fue imposible.

—Lisa— mi madre me abrazó según me acerqué—. Feliz cumpleaños, tarde, pero seguro.

—Gracias, mamá. Perdóname por no haber venido ni avisar.

—No te preocupes. Mr. Jefferson me dijo que esas personas que están ahí son hermanos de Akira, supongo que fue por eso que no viniste. Tenemos el día de hoy para celebrarlo — sonrió tranquilamente. Al menos no se sintió mal por eso.

—Si, fue una visita inesperada. ¿Dónde están?

—Están adentro— caminé junto a Kaori y mi madre a la sala, mientras que Akira se quedó hablando con Mr. Jefferson en la entrada.

—¡Hermanita!— dijo Lin, corriendo y aferrándose a mi pierna —. ¿Ella quién es?— preguntó Lin, mirando a Kaori.

—Ella es mi hija Kaori.

—Es muy linda, ¿Puedo jugar con ella?

—Si, pero con cuidado— bajé a Kaori y abrazó a Lin. Antes era muy tímida para esas cosas, pero parece que se siente a gusto con él.

Miré a donde Shuji quien bajó la cabeza cuando cruzamos mirada.

—¿Cómo se sienten?— pregunté en general, esperando que me dijeran si los estaban tratando bien aquí.

—Muy bien, Srta. lisa— sonrió amablemente, aunque intente disimular se veía algo afligido y lo entiendo. El comportamiento de Akira fue demasiado. No quise acercarme a preguntar más, porque causaría problemas.

Vi en unos momentos que Akira y Mr. Jefferson llegaron a la sala. Akira saludó a mi mamá y a sus hermanos de lejitos.

—Tenemos que hablar— dijo Akira, mirando a Shuji quien se levantó en un instante y salieron de la sala. Solo espero que no haga nada estúpido. Lin miró fijamente a esa dirección y quise evitar que pensara en eso. Me acerqué y le acaricié la cabeza.

—No te preocupes, mi amor, solo van hablar. Estoy segura que tu hermano Akira está arrepentido por lo que hizo, solo que es muy orgulloso para admitirlo. Ahora que estarán los tres juntos, sería bueno que compartieran y se acercaran algo los tres.

—No me gusta ese hombre, me da mucho miedo— lo entiendo, Akira se pasó demasiado. Él es solo un niño y no tiene la culpa de nada.

—Cuando se conozcan mejor, te darás cuenta que no es tan malo como parece — no encuentro eso un consuelo, conociendo a Akira se le hará muy difícil mostrar sus sentimientos.

Akira

—Este es el plano, Akira. Tenemos que ir con cautela. Si cometemos un mínimo error y llegan a saber que estás detrás de todo esto, los socios de tu padre te van a comer vivo.

—No me hagas reír, Jefferson. Ellos no pueden esperar, ni saber que voy a ir, a menos que alguien le diga— miré a Shuji.

—Yo no diré nada. La única manera en que puedo ayudar, es a buscando la forma de entrar. Me conocen y si puedo fingir interés en entrar al negocio, puedo discretamente sacarla.

—¿Tu crees que van a aceptar que te acerques a la mercancía, solo porque tengas un poquito de interés en entrar al negocio? ¿Crees que van a poner en riesgo sus ganancias para permitirte entrar en el, ahora que tu padre está muerto? Todos sus socios son doble caras, y ahora que no tienen al viejo dándoles órdenes, van a acabar con todo lo que construyó ese pendejo. Si tú te apareces con ese interés tan repentino, van a dudar a de ti y te van hacer mierda. Nadie le guarda respeto a los muertos. Es algo que debes aprender, Shuji.

—Entonces, ¿cómo se podrá sacar ese mujer de ahí?

—Jefferson, ¿Crees poder hacerlo?

—Había pensado en eso, Akira. Si reconocen a cualquiera de ustedes dos será un problema y dañarían los planes. Si entro a la subasta y compró a la hermana de lisa, si es que la tienen en venta, puede ser un poco más fácil.

—Sería mucho riesgo si alguien te descubre, ¿Estás dispuesto a arriesgar tu vida por la hermana de mi mujer?

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