"¡Todos guarden silencio por favor!"
Un guardia de seguridad hizo su pedido y Aurora que lo escuchó respiró hondo y miró donde se encontraba.
Hace unas horas había visto una noticia y como antes había utilizado portales para venir aquí lo hizo de inmediato, pero esto… La situación era más compleja de lo que había esperado.
Ella había llegado a estas tierras y se encontró momias antiguas algunas de las cuales eran rangos S y no era una, sino que cientos si es que no miles de diferentes rangos. Apareciendo por todas partes de la ciudad y quizás de Egipto.
Las personas morían y los usuarios de habilidades lucharon, pero incluso ellos fueron superados y como si fuera poco los muertos no se quedaban quietos y volvían a levantarse.
Aurora miró a la gente que estaba asustada.
Los niños lloraban, las mujeres sollozaban en silencio mientras que otras trataban de ayudar, los hombres movían los muebles de la sala a las paredes y los ancianos hablaban con los guardias.
Ellos se metieron en un banco con más de cien personas y gracias a la barrera de metal que el banco tenía pudieron evitar a los no-muertos por ahora.
"…"
Aurora escuchó el sollozo a su lado y vio a la joven que salvó tomándole de la manga sin abandonarla.
Era una adolescente mayor que ella, pero estaba llorando y apenas parecía viva… Fue esa joven quien hizo que ella no se rindiera y no dudara.
Y tenía demasiado de que dudar y su mente era un desastre. Esta era la primera vez que su espada atravesaba carne humana y su espada cortó con facilidad manos y piernas de aquellos muertos.
Ella mató zombis que hace unos segundos estaban vivos y… La oscuridad en su brazo izquierdo tembló y ella reaccionó de vuelta.
"Heroína creo que necesitamos prepararnos."
El guardia de seguridad se acercó a ella mientras fruncía el ceño mirando a la gente.
El hombre mostraba una expresión preocupada y seria, lo suficiente como para que Aurora tuviera que dejar sus pensamientos de lado.
"Si eso creo." Respondió ella con un tono respetuoso y el hombre le devolvió la mirada con una expresión extraña.
Aurora que se preguntaba porque no hablaba, lo supo al darse cuenta de las expresiones y las miradas que estaban dirigidas a ella.
En este sitio solamente estaba un guardia vivo y tres usuarios de habilidades, pero todos ellos eran rango B y ella era el único rango A de todo el grupo y como la más fuerte la buscaron para el liderazgo, que ella ni siquiera tenía.
¡Nunca había liderado a nadie y ni siquiera en la escuela la elegían como la líder de grupo!
—Las defensas de la entrada no durarán, es mejor que ellos vayan a un lugar seguro. Las bodegas del banco pueden servir. —Dijo Alice por medio del vínculo mental.
Justo cuando las miradas de hombres y mujeres adultos la estaban poniendo a su ya maximizada tensión a un nuevo límite, su hermana le habló mentalmente.
Alice estaba en su sombra y la ayudaba siendo su espada izquierda y también a veces con estos consejos por medio de artefactos mentales.
—No será suficiente con la bodega, pero que usen los pasillos y habitaciones centrales. La situación es grave en todo Egipto. Debes aguantar hasta que los paladines y las iglesias se movilicen.
El mensaje siguiente en texto fue de su sistema y Aurora cerró los ojos y lo abrió de vuelta.
"Pídanle a los empleados que abran las bodegas del banco y permítales que los más jóvenes se oculten ahí. También usen habitaciones o los pasillos centrales del banco. No vayan a habitaciones exteriores con ventanas abiertas ni se acerquen a las paredes exteriores." Dijo Aurora de manera decidida.
Las bodegas no iban a ser lo suficiente grande como para todos, pero si para los más jóvenes y sus órdenes llevaron a que las pocas personas se movilizaran de aquí.
Los no-muertos que estaban afuera, especialmente las momias podían romper las paredes, pero por lo que ella había visto, esas criaturas atacaban a los vivos y cuando no veían a nadie se quedaban quietos o probablemente vagaran.
Mientras ellos se ocultarán en lugares donde no podían ser vistos sería bueno y más dejar esta zona abierta para permitir que aquellos que podían lucharan.
Aurora al ver que la gente se movía, se mordió los labios por el ruido que hacían y en vez de preocuparse, se giró hacia la joven y la vio temblando sin dejarla.
Ella era una niña grande… Mayor que ella no solamente en edad, sino que en altura y Aurora pudo sentir el miedo y también la tristeza.
"Escúchame." Pidió Aurora y viendo que la joven levantaba la cabeza, ella tocó su máscara dejando ver la parte inferior de su rostro. "Te protegeré. Te lo juro. Confía en mí."
¿Cómo pudo decirle que confiara? Ella ni siquiera pudo salvar a la madre de la joven o al menos recuperar el cuerpo o deshacerse de la momia y aun así, ella necesitaba ser fuerte.
Si no era por sí misma tenía que ser para otros y Aurora sonrió. Una sonrisa en la que puso su confianza, su sinceridad y que mostraba fuerza y confianza.
Incluso si ella estaba temblando de miedo, sentía asco por cortar carne humana o estaba en sus límites por la presión, ella sonrió lo mejor que pudo.
"…"
Y la jovencita le devolvió la mirada y el agarre se suavizó hasta que la soltó.
Aurora no sabía qué decir en este momento, tampoco sabía qué hacer. La situación la superaba en todo sentido.
Los enemigos la superaban, la presión de tener tantas vidas que dependían de ella la superaba, el miedo y su propia ansiedad la estaba superando y a pesar de ello, ella no podía mostrar falencias… No podía mostrar debilidad.
"Amber… Soy Amber… Por favor… Por favor no me dejes."
La jovencita… No, Amber respondió en voz baja y su voz temblorosa emanaba miedo y temor.
¿Qué debía hacer ante una persona que acababa de perder a su madre? ¿A su familia? Aurora no lo sabía, pero simplemente se dejó llevar y la abrazó.
Un fuerte abrazo que ayudó a que el cuerpo tembloroso de Amber se relajara y luego se separó de vuelta.
"No te preocupes no te dejaré. Soy la Primera Heroína." Dijo Aurora y viendo que la jovencita no la conocía, sonrió suavemente y la guio hacia la bodega.
Este banco era grande y las bodegas se encontraban en el sótano y estaban encantadas con magia espacial para maximizar el espacio. Aquí no se guardaba dinero, ni oro, sino que artefactos o pergaminos y otros objetos mágicos importantes.
Aurora al bajar por las escaleras y entrar a la bodega que ya estaba abarrotada de todas las personas, se quedó mirando.
La mayoría eran jóvenes, ya sean adolescentes o niños y entre ellos también estaban algunas mujeres y ancianos, pero mayormente eran aquellos que no podían luchar los que vinieron.
"Quédate aquí. Este lugar es seguro." Dijo Aurora y viendo que Amber no la soltaba, ella no supo qué hacer.
"Tranquila, Gran Heroína. ¡Nosotros la protegeremos!"
Aurora escuchó una voz y al girarse vio a una niña de unos trece años mirándola con una gran sonrisa y a su lado estaba un niño.
La niña sonreía y tenía las manos en la cintura mientras que el niño estaba a su espalda tímida y cabizbajo.
La niña tenía piel bronceada y sonrisa brillante. La manera que se ponía las manos en la cintura dando la apariencia de confianza era todo lo contrario al niño que estaba a su espalda.
Ambos tenían un color de cabello marrón claro y el mismo tono de piel, pero en personalidad eran totalmente los opuestos.
"¿Gran Heroína?" Dudó Aurora y al ver que la niña que era mayor que ella asentía, comentó. "Me gusta. ¿Amber qué tal si te quedas con ellos dos?"
Su propia voz era juvenil, pero Aurora se había dado cuenta de que las personas la veían como alguien mucho mayor de lo que verdaderamente era.
Un poco era por su altura ligeramente superior al promedio, aunque normal entre los usuarios de habilidades, pero mayormente era por su fuerza y todos pensaban que tenía quince años o estaba en esa edad.
Aurora por supuesto no lo negó y ahora lo utilizó a su favor, queriendo parecer más adulta.
"¿Qué tal si los dos la llevan con ustedes y se protegen entre ustedes?" Preguntó Aurora a los dos jovencitos queriendo que se acercaran.
Ella necesitaba ir arriba para encargarse de la defensa y ver que más podía hacer y no podía llevar a Amber con ella.
Tampoco podía ocultarla en la sombra de su hermana y si bien su hermana podía meter otras personas en el interior, no era lo suficiente capaz para meter a tantas personas y luego tener que luchar.
"Yo soy Nadia y mi hermano es Selim. Es un gusto conocerte, Amber." Dijo Nadia sonriendo brillantemente y dando la mano, instó. "Ven. Tratemos de no ser un estorbo para la Gran Heroína."
La niña fue perspicaz y Aurora se quedó en silencio cuando Amber asintió y le dio la mano mientras se alejaba de ella.
"Gracias." Murmuró Aurora y dándole una mirada a ambas, les sonrió antes de salir y dejar que su máscara le volviera a cubrir su rostro.
Al estar cerca de la salida le dio artefactos y algunas bolsas de papitas y otros aperitivos de su hermana a la persona que estaba encargándose de mantener el orden entre los adultos y luego salió arriba encontrándose con el guardia.
"Hay demasiado ruido afuera. No sabemos cuánto podremos seguir ocultos." Dijo el guardia y mirándola a ella, bajó la cabeza en sentido de disculpa. "Perdón por lo que diré, pero necesitaremos tu ayuda… No creo que podamos resistir. No con las criaturas que están afuera."
El hombre de piel oscura al bajar la cabeza se estaba disculpando y lo hizo porque sabía que ella era menor de edad. Quizás no sabía cuántos años tenía, pero si sabía que era joven y ahora estaba dependiendo de ella.
"¿Omar, cierto?" Dudó Aurora al leer el nombre en la etiqueta y viendo que el hombre asentía, respondió. "Me quedaré y no necesitas disculparte. No cuando tú también te quedas."
El hombre la miró de inmediato y luego asintió.
Tres usuarios de habilidades habían estado antes y ahora quedaban dos, sin incluir el guardia y por como discutían los otros dos usuarios de habilidades era probable que ellos no desearan quedarse aquí.
"Ten repártelo entre los demás." Pidió Aurora dando varios artefactos, pergaminos y pociones de curación.
Su madre y padre le dieron esa clase de suministro para cuando ella u otro estuviera herido y repartirlo de antemano podía ser de ayuda.
Aurora al ver que el hombre asentía, caminó por el pasillo y luego se metió al baño de mujeres y en el interior respiró pesadamente.
A pesar de que afuera mostraba un semblante relajado ella estaba en sus límites.
Cuando estuvo en el incendio de Bangkok o cuando la mazmorra se desbordó y una bestia de rango SS salió, ella solamente tenía que luchar y seguir las órdenes, pero aquí era diferente.
No solamente tenía que parecer alguien mayor para niños que eran mayores que ella, sino que tenía que cargar con la responsabilidad de liderazgo que los adultos buscaban en ella y a la vez tenía que cargar con todas las vidas de aquellos que podía salvar… Y cargar con la muerte de aquellos que no podía salvar.
Afuera seguramente existían muchos de estos últimos y por más que ella quisiera, no podía salir. No, cuando era débil comparada a otros.
Para soportar todas esas cargas necesitaba ser más fuerte.
"¿Quedarme? ¿Estás demente? Necesitamos huir. Volar si es preferible. Si volamos más allá de las nubes, nadie nos verá y podremos escapar."
Los gritos desde afuera la volvieron a sacar de sus pensamientos y Aurora respirando hondo volvió a salir del baño y se dirigió hacia el ruido.
"Salir ahora es suicida. Incluso si logras escapar puedes atraer la atención de esas criaturas y llevar a todos a la muerte."
"¡Si nos quedamos aquí estamos muertos!"
El pasillo que iba hacia la salida trasera estaban los dos usuarios de habilidades discutiendo entre ellos y cuando Aurora dudaba de acercarse, sintió el peligro.
Desde la entrada de emergencia del fondo vino una gruesa lanza de hueso que derribó la puerta y destruyó el pasillo y el suelo mientras iba hacia los dos usuarios de habilidades.
Ellos ni siquiera lo vieron venir y ella tuvo que reaccionar y parpadeó delante de ellos para desviar la lanza con su espada, pero subestimó la potencia detrás de la lanza y ella voló golpeando las paredes y destruyendo las oficinas hasta que aterrizó en la sala de recepción.
"¡GRAAAAAH!"
El feroz rugido de la momia que la había atacado reveló que era un rango S y Aurora con su cuerpo adolorido se levantó y sacó una segunda espada de su anillo espacial que usaba con la oscuridad de su hermana.
*Boom*
Desde la entrada protegida por la barrera de metal otra momia la atravesó con decenas de lanzas y los zombis que estaban afuera quisieron entrar.
Entre ellos un guardia con el estómago atravesado se movió al interior y a diferencia de los demás zombis, este zombi llevaba una espada en su mano y la atacó a ella.
Aurora al principio atacó y por un segundo dudó, pero la herida era un agujero en el estómago y los ojos sin vida le mostraron que estaba muerto y ella movió su espada y la carne del pecho fue cortado y como se seguía moviendo, ella balanceó la espada y cortó el cuello con facilidad.
La sangre le salpicó el rostro y Aurora tuvo deseos de vomitar, pero no pudo cuando una barrera de agua apareció a su lado, retrasando a la momia que buscaba desgarrarla.
"Yo… Yo puedo retrasarla." Gritó Omar tratando de ahogar a la momia con su magia de agua.
No, no podía retrasarla y ese no era el único enemigo. Aurora vio a la otra momia tratando de entrar y se decidió.
"¡Alice protege la entrada!" Pidió Aurora gritando mientras lanzaba su espada izquierda a entrada.
La espada era negra y estaba cubierta de oscuridad y cuando la espada golpeó la pared su hermana se movió extendiendo la oscuridad por toda la entrada y deteniendo aquellos que buscaban entrar desde afuera y a la vez deteniendo a la momia de rango S que cargaba desde afuera.
Ella entonces balanceó su espada rodeada de su aura verde y lanzó diez cortes, cinco golpearon a la momia y otros cinco golpearon a momias que llevaban sables antiguos y que venían desde el fondo.
Esos últimos fueron cortados, ya que eran simples rangos B, pero uno de ellos sobrevivió y la miró a ella revelando una presencia de un rango A.
"¿Puedes?" Preguntó Aurora mirando al Guardia Omar y ese hombre al mirar la momia que la atacaba y luego al rango A, asintió.
La momia era un rango S y el otro no-muerto que usaba un sable era un rango A y si bien existía una diferencia con los rangos B, era más aceptable.
El agua cayó al suelo cuando Omar se fue y Aurora vio a la momia atacándola con decenas de lanzas de hueso.
—Usan magia nigromántica. Tienen diferentes ataques y defensa usando huesos.
Aurora desvió las lanzas de hueso mientras retrocedía y no apartó sus ojos de su enemigo a pesar de que escuchó el informe de su sistema.
Las lanzas eran gruesas y no podía cortarlas o recibirlas directamente, así que tenía que desviarlas de tal modo que no tuviera que soportar el golpe de manera directa.
El ataque era constante y ella retrocedía paso a paso mientras miraba a la momia y cuando las lanzas terminaron, la momia gruñó y la atacó queriendo morderla.
Los dedos se convirtieron en garras cuando los huesos salieron de la tela y ella simplemente se movió alrededor de la momia. Su juego de pies le permitió esquivar y danzar alrededor de su oponente y también afirmó la idea que tenía en su mente.
Las momias eran menos que animales. Seres sin inteligencia que atacaban con locura y sus ataques eran bestiales y feroces, pero carentes de técnica e intención, llevando a que fuera fácil tanto desviar como esquivar.
A pesar de que las lanzas tenían fuerza y la momia como un rango S era poderosa, sus ataques podían ser desviados y de tales defectos ella se aprovechó.
"Ugg…"
Ella hizo un corte en el brazo, en la pierna y luego en el torso y entonces se retiró soportando una lanza repentina de hueso que apareció desde el suelo.
Al retroceder balanceó su espada y lanzó su corte verde en dirección al oponente de Omar y a otros zombis que estaban entrando por la puerta trasera, antes de volver a retroceder de la momia.
Alice parecía estar muy ocupada en la entrada no solamente deteniendo a la otra momia de rango S, sino que a cualquiera que intentara entrar y ella necesitaba vencer a su oponente lo más rápido posible.
"…"
Sin embargo, ella no tenía la fuerza para cortar la momia, pero si tenía la destreza y volvió a cortar el mismo lugar varias veces hasta que en el último corte atravesó el hueso de la pierna y la momia cayó al suelo cuando perdió la pierna.
"Ugh!"
Aurora corrió para acabarlo en el suelo, pero cuando se estuvo por acercar una explosión de hueso sucedió y ella retrocedió sintiendo como pequeños huesos atravesaban parte de su carne.
La armadura soportó el ataque y su máscara desvió aquellos huesos a su rostro, pero su barrera no soportó los pocos ataques y varios dieron a su pierna y brazos.
El dolor fue intenso y ella apretó sus dientes y se levantó de vuelta, posicionándose para el ataque.
La momia se arrastró por el suelo y entonces se elevó cuando huesos salieron de su espalda como si los huesos de la columna estuvieran creciendo y ella sintió el peligro.
Fue repentino y rápido. Sin darle tiempo para pensar y por la energía mágica que la momia reunía ella supo que estaba en problemas.
Cuál fuera el hechizo que estaba lanzando era poderoso al nivel de un rango S y fue en su dirección y ella tomó su espada.
"¡Aurora!"
La voz de su hermana sonó a lo lejos y Aurora se perdió entre ella y en su enemigo. Sabía que debajo de donde estaba ella se encontraba la bodega y si el hechizo no destruía toda esta zona, seguramente derrumbaría la bodega y muchas personas saldrían heridas, si es que no muertas.
Aurora en un segundo supo que tenía que quedarse y no retirarse.
Para ella todo se ralentizó y ella vio como una esfera negra de huesos y almas se formaba y bajaba hacia ella.
No fue lento, pero a sus ojos lo fue y ella apretó el agarre de su espada.
Tenía que proteger a la gente, tenía que resistir el ataque y evitar el mayor daño y a pesar de que tuvo miedo a salir herida o morir, ella se mantuvo en posición.
No lo hizo por su deseo de ser heroína o un deber de proteger, sino que ella sintió que era lo correcto. Proteger a aquellos que lo necesitaban era lo correcto y ella siguió ese deseo de proteger y balanceó su espada.
Su intención fue usar su aura verde para hacer que la esfera explotara antes de que se acercara, pero lo que salió no fue su aura verde que alcanzaba sus objetivos, sino que un aura celeste y ella al verlo pensó en las barreras celestes de los magos y entonces esa aura tomó forma junto a sus pensamientos.
"…"
El corte celeste creció y se expandió como un domo y la esfera lo golpeó destruyendo parte del domo celeste y Aurora apretó su espada, queriendo que el domo no cayera, poniendo todo su fuerza y voluntad en ello.
No entendía si el aura era energía mágica o era algo más, para ella el concepto del que hablaba su maestro era misterioso, pero al final su voluntad dio forma al domo que soportó el ataque y entonces cuando todo acabó vino el cansancio y lo siguió una corriente de energía que atravesó todo su cuerpo.
La energía mágica en su cuerpo se agitaba por todas partes y todo a su alrededor se ralentizaba mientras que sus sentidos se agudizaban y maximizaban cruzando una limite que le pareció irreal y ella lo supo. Sintió la fuerza en su cuerpo, su sangre corriendo por sus venas y también sintió el peso de su espada y las dos auras que rodeaban su espada.
El celeste para proteger y verde para alcanzar sus objetivos.
"¡HA!"
Ella al darse cuenta de su ascenso balanceó su espada y lanzó un corte verde más intenso de lo normal y el corte voló superando las defensas de hueso y golpeó a la momia en el cuello, prácticamente decapitándolo y la momia cayó golpeando el suelo y a sus ojos el mundo volvió a moverse… O quizás ella se movía a una velocidad más normal luego del subidón de adrenalina.
Fuera como fuera, ella vio a Alice deteniendo y desgarrando con la oscuridad a las momias y a otros no-muertos, vio a Omar el guardia herido en su rostro mientras mantenía a su enemigo en una esfera de agua.
Y en ese momento la zona del frente del edificio fue arrancada por magia espacial y todos los zombis y momias con los cuales Alice había estado luchando desaparecieron y una luz de plata se extendió por las ventanas y todo el edificio.
Aurora vio como la oscuridad de su hermana volvía a sus pies para ocultarse y ella al hacerle una señal a Omar salió hacia afuera y en el cielo de la ciudad vio a una figura que extendía una luz plateada cubriendo prácticamente gran parte de la ciudad.
La fuerza y presencia que emanaba solo podía ser descrito como extremadamente poderosa… Su madre se había convertido en un rango SS.
Aurora respiró aliviada… La ayuda había llegado.