Aurora observó a Alice, cuya mirada estaba centrada en la comida que estaba en la mesa.
Distintos platos de comida con distintos tipos de ingredientes se encontraban en la mesa junto a ensaladas muy diferentes.
Algunos platos eran extraños, no solo se trataba de que eran de criaturas mágicas de Terra nova, sino que literalmente eran extraños.
Había un tentáculo de color morado endulzado con salsa y decorado con pequeñas hojas rojas que eran comestibles.
A diferencia de ella, cuya mirada era bastante difícil al ver esa clase de plato, Alice estaba mirando con profunda atención.
Un poco más y empezaba a babear...
"Vamos, pueden comer. Me costó mucho pedir estos ingredientes, pero al final llegaron." Dijo Siba sacándose el delantal que llevaba.
"No lo comas se ve asqueroso." Murmuró Alros con una mirada extraña sin ocultar el asco.
En su pequeña sección él tenía platos más sofisticados y delicados, muy bien ordenado y estéticamente apetecible.
"Solo se vive una vez, hay que probarlo." Dijo Meden con una mirada brillante y cuando su mirada se cruzó con Alice, ambas se sentaron en la mesa y cortaron una porción de ese plato.
Aurora vio cómo su amiga comía como si estuviera famélica parte de un tentáculo cuyo color era morada.
"Es delicioso…" Murmuró Alice mientras seguía comiendo, logrando que Siba riera gratamente.
Hoy fue una misión bastante complicada que finalizó con éxito, así que hicieron esta pequeña reunión entre capitanes.
Aurora se sentó cerca de su amiga eligiendo platos tradicionales que se veían más normales.
"¿Quieres probarlo?" Preguntó Alice cortando un trozo de la parte del tentáculo que se había servido.
No negaba que el aroma era delicioso, pero la vista y el saber de dónde provenía era lo que hizo que quisiera rechazar.
Pero al mirar los ojos brillantes de Alice como si esto fuera un importante regalo de ella, Aurora lo decidió probar y…
"Extrañamente, sabe mejor de lo que había pensado." Murmuró Aurora honestamente, saboreando la dulzura y la delicadeza de la carne.
"No caeré en esa trampa." Dijo Alros negándose a probarlo.
Aurora se rio y cortó un trozo de esa extraña comida.
"Cuando las personas vencen el impacto visual de una comida, se darán cuenta de que hay mayores delicias de lo que podrían pensar." Anunció Alice con una mirada seria.
El tono y la expresión logró que pareciera ligeramente madura y conocedora como una persona que había probado demasiadas delicias… Sin embargo, que tuviera un trozo de carne en su tenedor, disminuyó totalmente esa imagen de sabiduría.
"Sabias palabras." Confirmó Meden y con una risa, precisó. "Lo mejor para acompañar esta comida, ¡Es beber!"
Con esas palabras sacó un barril de cerveza mediano de su anillo espacial logrando que recibiera miradas extrañas de todos.
"Aunque no estamos trabajando, tenemos que estar en guardia por cualquier situación." Dijo Siba con un tono serio.
Estaban en su campamento, lo que significaba que en este momento tendrían que estar en guardia a pesar de que no estaban 'trabajando' directamente.
Sin embargo, Meden le dio una mirada ligeramente despectiva.
"Incluso si estoy totalmente ebria, sabré diferenciarte a ti de un demonio. No te preocupes." Respondió Meden con un toque de burla.
La expresión de Siba tembló sin saber cómo responder.
Estaba dejando en claro con esas palabras que incluso ebria podría actuar con total normalidad… Pudiendo diferencia, algo que la mayoría de las personas no podían diferenciar.
La simple diferencia de un humano de las tierras del fuego con un demonio.
"Esto no es nada, una vez…"
Contando sus historias de ebriedad con cierto orgullo, la expresión de Aurora tembló al escuchar historias bastante peculiares.
Con más de cien años, Meden era una enana que había vivido bastante y a pesar de que estaba en el Rango S, en realidad había participado en todo tipo de situaciones.
En las cual alguna de ellas no estaba completamente sobria.
Atacando un campamento de bandidos, viajando por enormes túneles abarrotados de criaturas subterráneas, participante de una guerra como mercenaria.
"No todos los enanos son como Meden. Ella es un estereotipo andante." Informó Alros comiendo con tranquilidad.
"Bah, mira quien habla. Otro estereotipo, un elfo altivo y delicado. Vamos, diles que los elfos son los mejores, así confirmas mis palabras." Gruñó Meden mientras agitaba su jarra con cerveza.
Alros que estaba comiendo elegantemente como si esta fuera una cena importante, frunció el ceño y limpiando su boca con delicadeza, respondió. "Por lo que veo mis creencias cada vez se confirman más."
Ambos se miraron y se rieron entre ellos.
"Solo ignóralos. Los he visto peleando durante años y nunca se vuelven agresivos." Dijo Siba a Aurora y Alice que miraban, especialmente a la primera, ya que la segunda estaba absorta en la comida y al ver su curiosidad, explicó. "Aunque los tres somos capitanes, hemos sido un equipo del Imperio Falion durante un tiempo."
Aurora asintió en ligera comprensión.
A pesar de que estuvo hace una semana con ellos, no lo conocía muy bien, pero había sentido que el grupo se conocía durante un tiempo.
Antes de que Aurora pudiera seguir escuchando más historias de Terra nova, la entrada se abrió y Urfin llego.
"Oh, ¡dándose un festín!" Exclamó y con una sonrisa, comentó. "Falto que invitaran a su jefe. Luego arreglaremos."
El comentario sonaba gruñón, pero su sonrisa era muy notable.
"Pensé que estarías trabajando hasta tarde." Respondió Meden pasándole una jarra de cerveza.
Muchas cosas sucedieron hoy y Urfin como su jefe tenía demasiado trabajo.
Él era prácticamente el segundo al mando de las fuerzas del Imperio Falion y también tenía el cargo de Jefe de Seguridad Nacional de Grecia.
Era obvio que tendría mucho trabajo a pesar de tener subordinados administrativos.
"Sí, sigo en el trabajo. No beberé, al menos hasta que termine lo que tengo que hacer." Dijo Urfin y con un largo suspiro miró a Aurora y pidió. "Perdón por molestarte ahora, ¿pero puedes venir?"
Al ver que estaba muy ocupado, Aurora se levantó tragando rápidamente su comida.
"Trataré de guardarte algo para cuando vuelvas." Dijo Alice rechazando a Urfin, que también parecía invitarla.
Aurora agitó la cabeza con una sonrisa y luego siguió a Urfin a fuera de la habitación.
Ese enano era más pequeño que ella, pero su complexión robusta y su larga y trenzada barba le daba un toque de seriedad que se elevaba en este momento que tenía una expresión solemne.
Al notar esa expresión, Aurora lo siguió como si fuera una subordinada silenciosa y profesional.
Saliendo del edificio en donde se encontraban se dirigieron al edificio cercano en donde estaba el centro de mando.
A pesar de que era de noche, muchos soldados estaban patrullando la zona junto a drones y los radares estaban instalados por todas partes.
Sensores por aire, por tierra y bajo de ella e incluso detectores espaciales que retrasaban los movimientos.
En general, los movimientos espaciales en toda la Ciudad Constanza fueron bloqueados completamente y solo se permitió el uso a los militares, siguiendo algunas restricciones de seguridad.
Los magos espaciales tenían que pasar por la central para pasar por un procedimiento que le permita usar libremente la magia espacial y era lo mismo con los objetos que usaban movimientos espaciales a larga distancia.
Lo que se buscó era que los goblins, incluso si tuvieran magos espaciales o artefactos con la misma capacidad, no huyeran lejos.
"Nos estamos por reunir con los altos mandos." Informó Urfin al darse cuenta de que estaba distraído, soltó un largo suspiro y declaró. "Lo siento, lo de hoy me tomó por sorpresa."
Aurora sabía que se estaba refiriendo a la falta de información que llevó a que todos fueran emboscados.
"A todos nos sorprendió..." Respondió Aurora asintiendo en compresión.
Como alguien que había dirigido misiones, sabía la dificultad de no tener información y los problemas que podían causar.
Los miembros del ataque culpaban al 'jefe' que debería encargarse de todo, pero Aurora conocía muy bien la dificultad de estar en esa posición.
Ese enano le dio una media sonrisa ante su respuesta.
"He estado cerca de cinco años trabajando en la tierra. He aprendido a usar la tecnología para moverme. Radares, drones o sensores de toda clase, pero hoy fuimos engañados por esas criaturas." Dijo Urfin mientras seguía moviéndose.
Como si no pudiera contener su ligera molestia, continuo.
"Soy del Reino Enano bajo el Imperio Falion. Somos un territorio autónomo y vivimos dentro de altas montañas. Nuestras ciudades se extienden en su interior conectadas por enormes túneles y caminos subterráneos." Informó Urfin y con un tono serio, comentó. "Ahora esas criaturas nos emboscaron por debajo de la tierra."
La molestia estaba dirigida a sí mismo.
Para ser un enano que había vivido bajo tierra, en donde su raza había construido ciudades y caminos para conectarla… Era 'molesto' que fueran emboscados usando la tierra.
Se podía decir que esto fue una misión exitosa, ya que lograron capturar al Rango S, pero en otro sentido fue un duro golpe.
Los goblins no se escondían solamente en los edificios, sino que cuando levantaron la barrera para esconderse, lo hicieron bajo tierra.
No era como si lo hubieran pasado por alto, pero tras las exploraciones preliminares y el no haber encontrado nada usando los diferentes métodos de investigaciones lo dejaron de lado.
"Para que dos Rango SS y equipos de la mejor calidad no los haya detectado. Demuestra que tienen métodos para ocultarse mejor de lo que nosotros habíamos esperado." Comentó Aurora con un tono serio.
No estaba tratando de consolar a Urfin, estaba dando su análisis de la situación siguiendo lo que había vivido.
"Sí, tienen métodos extraños y artefactos misteriosos. Lo suficiente para evitar que un psiónico y un Archimago de Rango SS no pudiera descubrirlo." Dijo Urfin cuando llegaron a la sala en donde se realizaría la reunión.
La sala de mando privada era de tamaño mediano y solo había una gran mesa en el medio en donde se encontraba proyectado el mapa de la Ciudad Constanza junto a sus alrededores.
El mapa se actualizaba a tiempo real, marcando objetivos que los drones o los satélites observaban.
Esta vez también estaba mostrando lo que había bajo tierra cada vez más rápida, dando una vista 3D de la ciudad y todo lo que se encontraba bajo ella.
Si bien los subtes y los alcantarillados habían sido protegidos antes de hoy, ahora se exploró mejor.
Aurora pudo ver que debajo de donde estaba el portal abismal varios túneles se extendieron, mientras que los radares detectaron grandes cuevas subterráneas.
Estaban difuminadas, pero estaban presentes, lo que demostró que los goblins se escondieron bajo tierra.
"No creo que sepan sobre la tecnología terrícola, sino que parece ser otro asunto. Tal vez de donde vinieron vivieron de esa forma." Comentó Urfin con total falta de seguridad.
Esa era una posibilidad.
Aurora, que había visto quienes había salido de portal abismal, supo que los goblins bebes y sus madres no fueron notadas desde que ellos cruzaron el portal.
Eso significaba que las familias estaban ocultas bajo tierra.
Antes de que Urfin diera más explicaciones, la puerta se abrió y un joven entró.
Una mirada altiva, un rostro serio y ligeramente frío, Aurora reconoció de inmediato a ese joven debido a que lo había visto en la fiesta del Emperador Víctor durante el torneo internacional.
"Theodore Laurent, miembro de los Ejecutores del Orden y quien dirige el equipo a las órdenes del Cardenal Auguste." Presentó Urfin casualmente al joven.
El joven asintió a Urfin y cuando miró a Aurora frunció el ceño a pesar de que ella lo saludó con un asentimiento.
"¿Tan mal está el Imperio Falion para invitar una estudiante?" Preguntó Theodore y con un tono serio, precisó. "Lo que está sucediendo aquí es algo más que una simple práctica."
Aurora no supo si el joven quería buscar problemas o simplemente era su personalidad ser tan directo… Quizás era esta última combinada con un poco sus propias emociones en contra del imperio.
"Yo fui quien la invito." Respondió el Duque Kristoph mientras el espacio se distorsionaba rodeando la habitación.
Aurora se dio cuenta de que la sala fue movida a un sitio desconocido como si los estuvieran esperando a los dos grupos.
El Duque Kristoph apareció delante de ambos.
"Invitar a un estudiante es una insensatez y una carga." Señaló Theodore sin echarse atrás a pesar de que estaba enfrentando al Duque Kristoph.
Ese día de la fiesta había discutido con el Emperador Víctor, mientras que la Princesa Cithrel y el Duque Kristoph estaban presentes… Aurora se dio cuenta de que el joven era alguien con mucho coraje.
"Ella no es una estudiante. Es una mercenaria, la contratamos para que fuera el guardián de Su Alteza Cithrel." Reveló el Duque Kristoph con su tono frío y mirando al lado del joven, comentó. "Cardenal Auguste es mejor empezar la reunión."
No se notaba molesto y simplemente explicó para evitar cualquier percance innecesario.
Aurora miró en la misma dirección y su expresión tembló al ver que el Cardenal Auguste acababa de aparecer al lado de Theodore.
Era como si siempre hubiera estado allí…
—Uso su energía psiónica para que ambos no lo captaran.
Su sistema dio la explicación básica y aunque comprendía el poder de un rango SS, Aurora lo siguió encontrando aterrador.
Sus sentidos eran agudos y confiaba en sus instintos, pero ahora, al ver que ese cardenal estuvo oculto prácticamente al frente de ella sin que se diera cuenta, admitió que se sintió aterrador.
"Hay que invitar al representante de parte de los gremios y el gobierno rumano." Dijo el Cardenal Auguste.
"Si hay que invitarlo." Respondió el Duque Kristoph.
Por un solo breve momento, Aurora sintió que esos dos altos mandos no deseaban invitar al representante, pero ella le encontró sentido.
A diferencia de la Iglesia del Orden, que tenían un excelente orden jerárquico entre sus filas o el Imperio Falion con Grecia, cuyas tareas y trabajos estaban muy bien divididos, Rumania era problemático.
Después de todo, la expedición fallo y solo había vuelto la cabeza del líder, dejando a los gremios tambaleantes tanto interna como externamente.
Era normal que hubiera problemas y conflictos de liderazgo.
El Duque Kristoph solo asintió y tras desaparecer un momento, volvió con un hombre con una sonrisa amigable.
Llevaba ropa formal claramente esforzándose con dar una buena apariencia ante los poderosos.
"Marius Posse. Actual líder del gremio de aventureros 'Los Custodios' será el representante de hoy." Informó el Duque Kristoph brevemente.
Ese gremio era el gremio más poderoso de Rumania… Sería mejor decir que lo era, debido a que sufrió un duro golpe cuando su líder y su vice líder junto a varios de sus miembros se adentraron en el portal abismal.
El líder era quien dirigía la expedición con bastantes miembros, pero que volviera su cabeza… Dejaba en claro que las posibilidades de que los demás siguieran vivos eran nulas o efímeras.
Sin darle tiempo para que hablara, el Duque Kristoph guio el camino dándole una señal.
Aurora notó que la expresión de ese hombre tembló, aunque ocultó sus emociones detrás de una sonrisa, que a sus ojos se veía falsa.
No era bien tratado y tal como había dicho cuando lo presentaron… Solo era el representante de 'hoy'.
Abriendo un portal, el grupo se movió de inmediato llegando a un pasillo subterráneo de algún edificio antiguo.
"Esas son las salas subterráneas de la sede del Imperio Falion en Grecia." Informó Urfin con calma a los invitados.
Caminando por el pasillo, Aurora se dio cuenta de que el sentimiento 'medieval' y antiguo era fuerte, dando la impresión de una mazmorra fría y antigua debajo de algún palacio de fantasía.
Los guardias empezaron a aparecer sacando esa ilusión de su mente a causa de que ellos llevaban ropas de diferentes estilos más modernos.
Algunos de esos guardias eran elfos y otros humanos, siendo estos últimos difíciles precisar si eran terranovense o no.
El Dios del Tiempo y el Espacio conectaba ambos mundos y si bien al principio los terranovense llegaron para ayudar a los terrícolas en contra de los demonios, en la actualidad era más libre.
Comerciantes y personas comunes podían venir a este mundo para pasear o explorar e incluso conocer a sus antiguas amistades o familia.
Era por eso que las fuerzas militares del Imperio Falion se redujeron bastante solo para proteger Grecia.
Aunque ahora con los portales abismales las cosas podían cambiar.
Entonces, el grupo se dirigió a una sala y cuando Aurora entró su expresión tembló.
En el interior de la sala estaban presentes varios guardias con expresiones frías y ellos rodeaban a un goblins, que estaba atrapado en una silla mientras estaba inconsciente.
El goblin era grande dejando a la vista que era un hobgoblin y no un 'mediano' como eran llamados los que estaban en medio entre los 'diablillos' y los 'hobgoblin'.
Alto y musculoso, el rostro y cuerpo entero estaba llenas de heridas, algunas luciendo viejas y otras nuevas.
Pero lo más inquietante eran los tatuajes tribales que muy pocos entre ellos lo tenían.
"Lo curaron, eh…" Murmuró Theodore mirando a la criatura que estaba al frente de ellos.
"Si y también lo mantuvimos inconsciente, debido a que su mente estaba muy perturbada e hizo varios intentos de suicidio." Explicó el Duque Kristoph y tras ordenar a los guardias que se retiraran, señaló las paredes y comentó. "Se encuentra atado, pero esta prisión está especialmente diseñada para retener individuos de gran poder. Impidiendo que un prisionero valioso se suicide o intente huir."
Aurora, redirigiendo su mirada a la pared, notó cientos de pequeños círculos mágicos que se superponían con otros muy diferentes y se dio cuenta de que la imagen general creaba un círculo mágico de mayor tamaño que ocupaba toda la habitación.
"Suicidio. Esos tipos son los más problemáticos." Murmuró el Cardenal Auguste y con un fruncir de ceño, agregó. "Son como los sectarios o los miembros de las organizaciones secretas cuyos miembros terminan muerto cuando fallan su misión."
Eso era una explicación para Theodore que tenía al lado, pero Aurora escuchó atentamente.
"Si, pero aquí, incluso si se suicida, su alma será mantenida en vez de pasar por el proceso natural de este mundo y nos permitirá interrogarlo." Comentó el Duque Kristoph activando completamente la prisión.
"¿Y podrá ser revivido?" Preguntó Theodore con ojos serios.
¿Es posible revivir a un muerto?
Ese era un tema que atraería a muchas personas, pero en Terra nova, donde había dioses y existencias poderosas, llegaron a una respuesta.
"Si, mientras su alma no desaparezca y se tenga su cuerpo indemne, se puede revivir. También se lo puede revivir como un no-muerto usando nigromancia. De todas formas, no importa. No gastaría los recursos para revivir a un goblin cuando puedo interrogar su alma directamente." Explicó el Duque Kristoph y agitando su mano una ráfaga helada golpeó al goblin.
Con la existencia de dioses poderosos de toda clase estaba claro que se podía ayudar a un mortal para que reviviera, pero había condiciones y límites.
Una en la que todos estaban de acuerdo era que tenían que tener el alma intacta sin que desapareciera o que sus recuerdos fueran borrados... Después de todo, ¿una persona seguiría siendo la misma persona cuando sus recuerdos, su personalidad y todo lo que lo definía desaparecía?
Aurora dejó de pensar en eso, no era como si esos temas estuvieran a su alcance o pudiera entender las complejidades de ese asunto que solo algunos estudiosos comprendían.
Dirigiendo su mirada y concentración al goblin que estaba por despertar, Aurora no pudo evitar sentirse tensa al saber lo que estaba por ocurrir.
Se iban a comunicar con ellos.
"Esta es la primera vez que nos comunicamos con alguien de tan alto rango." Informó Urfin en voz baja.
Era obvio, para algunos individuos poderosos era fácil capturar a los de bajo rango, pero ellos no tenían información.
Sintiendo los movimientos del goblins, Aurora prestó atención y…
"Gururua…" Murmuró el goblin logrando que la expresión de Aurora temblara dándose cuenta de que no entendía el modo de comunicación.
Los ojos de la criatura pasaron de aturdidos y se llenaron de ligera locura, pero el Cardenal Auguste chasqueó sus dedos y la mirada del goblin se volvió distraída.
Un chasquido se transformó en un ataque mental que a causa del estado debilitado del goblin no pudo resistir.
"Hoy vendrá alguien especial para permitirnos comunicarnos sin tener que recurrir a la telepatía psiónica o mágica." Informó el Duque Kristoph y desapareciendo al momento siguiente volvió con una mujer.
Una mujer madura en sus cuarenta y tantos años, sus ojos tenían un toque de sabiduría y profundidad que solo alguien conocedor podía tener.
El vestido de sacerdotisa era gris con bordados dorados, mientras que en su pecho se encontraba un libro abierto bordado por diferentes clases de hilos dándole realismo.
En sus manos llevaba un grimorio grueso con muchas hojas en ella.
"Les presento a Nerea, la Sumo Sacerdotisa de la Diosa del Conocimiento." Dijo el Duque Kristoph con un claro toque de respeto en su voz.
La Sumo Sacerdotisa Nerea dio un suave asentimiento y abrió su grimorio logrando que flotara al frente de ella y usando una pluma escribió con respeto en una hoja
"La Diosa del Conocimiento me ha respondido. Nos ayudará a entender el lenguaje de los goblins." Informó la Sumo Sacerdotisa Nerea luego de que palabras empezar a flotar.
Lo que había escrito Nerea fue un pedido para que los ayudara a entender el lenguaje de la criatura, pero la respuesta era de color más brillante y a pesar de que Aurora desconocía las letras, pudo entender el significado.
Los ayudaré…
—Ese es el 'Grimorio del Conocimiento' se puede considerar un artefacto sagrado que permite que todas las preguntas escritas lleguen a la Diosa del Conocimiento. Con tal artefacto, los creyentes pueden hacer peticiones y mantener una comunicación.
¿Cómo lo sabe?
Esa era la pregunta de Aurora a su sistema, pero luego se quedó en silencio cuando se dio cuenta de que esa pregunta era tonta… Después de todo, su sistema parecía saber más de lo que podía parecer a simple vista.
E incluso era seguro que internet se podría encontrar la información, ya que no parecía ser algo que se ocultara profundamente.
Dando una señal para que despertaran al goblin, el Cardenal Auguste volvió a chasquear sus dedos.
"¿Gugurua? ¡Guguruaa! ¡Gurururaaa!"
El goblin dudó al darse cuenta donde estaba y como si recordara algo empezó a soltar gruñidos que parecían enfadados.
Las letras de la respuesta del grimorio soltaron más brillo y con una pequeña ráfaga las hojas del grimorio se agitaron logrando que una hoja fuera arrancada y se elevara con una pequeña chispa en su esquina.
Cuando se quemó en el aire, las palabras obtuvieron un mayor brillo y rodearon a la criatura.
"Gugur… Que… Gugurua… Esta… Gugu… Suce… Gu… diendo."
Los ojos de Aurora se abrieron cuando los sonidos guturales en su oído empezaron a convertirse en algo entendible para ella.
Lo estaba escuchando en español, tal como escuchaba a Akira a pesar de que su amiga hablaba japonés.
Había sido bautizada por la Diosa del Conocimiento, lo que hizo posible recibir la capacidad de entender los idiomas, pero ahora se sintió como si la diosa estuviera agregando otro idioma a la lista.
Sin embargo, su emoción no duro mucho, ya que…
"¡Malditos humanos! ¡Bastardos! ¡Los mataré a todos! ¡Morirán!" Gruñó la criatura mientras sus ojos se llenaron de locura y salvajismo.
"¿Quién eres?" Preguntó Theodore con un tono serio.
La expresión del goblin se congeló al escuchar la pregunta de Theodore… Estaba claro que sea lo que fuera que hizo la Diosa del Conocimiento permitió que las palabras del joven fueran escuchadas normalmente por el goblin.
Era una comunicación bilateral.
"¡¿Crees que te lo diré?! ¡Bastardo! ¡Humano asqueroso! ¡Lo pagarán! ¡Mataremos a todos ustedes y violaremos a sus mujeres delante de ustedes!" Gruñó el goblin con locura y salvajismo.
¿Estaba exaltado?
Al ser capturado por enemigos se encontraba en un estado muy exaltado y agresivo, pero para Aurora si estuviera en calma queriendo cooperar entonces sería extraño.
Aun así… Había esperado un poco más de calma, aunque sabía que ese sentimiento era demasiado idealista.
"Esto no funcionará, Duque Kristoph. Creo que hay que tomar medidas más… Drásticas." Dijo Marius, el representante de las fuerzas rumanas que hasta ahora estuvo en silencio.
¿Estaba tratando de obtener información rápida o al dar su petición trataba de hacer lo que todos querían hacer?
Estaba apuntando a la tortura para descubrir toda la información posible.
"¿Tortura? Un método medieval para interrogar." Respondió el Duque Kristoph con un tono serio.
Acercándose a la criatura, Aurora empezó a sentir un cambio en la presencia del Duque Kristoph y lentamente sintió… Que era agradable y confiable.
—Está usando su 'Encanto Vampírico' a pesar de que no eres el objetivo, su efecto es poderoso debido a la fuerza de su linaje.
Aurora entró en razón cuando se dio cuenta de ese hecho y mirando a los otros, notó que tanto Urfin como Theodore dieron una mirada aceptable a la espalda del duque.
No era deseo, pero si una sensación de que era 'agradable'…
El Cardenal Auguste agitó su mano y Aurora sintió como esa emoción desaparecía completamente de su interior.
Había borrado esa emoción de la habitación dejando solo al goblin afectado.
"¿Quién eres?" Preguntó el Duque Kristoph permitiendo que todos miraran al goblin.
Los ojos del goblin estaban tranquilos y si alguien lo conociera ahora, parecía una criatura que era amigable con el duque, como si en realidad no estuviera encantada.
Para decirlo en otras palabras era como alguien normal.
"Soy Ragas, jefe entre jefes. Seguidor del gran Goras y miembro del ejército de Zrag el Salvador." Anunció el goblin con un tono alto, lleno de confianza.
A diferencia de lo que esperaría del 'Encanto' del vampiro, no hubo emociones más fuertes que ser 'agradable', lo que hizo que pareciera como si estuviera hablando con un amigo y conocido.
'Jefes entre jefes'… Marcaba que era un 'jefe' de nivel medio, solo debajo de dos individuos.
"¿Qué es lo que quieren?" Preguntó el Duque Kristoph sin cambiar de expresión.
"Sobrevivir… Todos nosotros nos hemos unido para sobrevivir, aunque tengamos que abandonar a los débiles y tengamos que masacrar todo a nuestro paso. ¡Debemos sobrevivir!" Respondió 'Ragas' con un tono lleno de emoción y locura.
Sin embargo, en esa locura también había una fuerte voluntad de supervivencia que cualquier criatura tendría cuando se encontraba con la desesperación.
"¿De qué quieres sobrevivir?" Preguntó el Duque Kristoph con calma.
La mirada de Aurora se llenó de concentración al mirar la criatura.
"Del Caos."