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Las vacaciones terminaron.

En la habitación privada de Aurora, una proyección de Urfin estaba iluminando el interior.

"Nos moveremos en unas horas." Informó Urfin frotándose la cien y con un suspiro, reveló. "Actualmente, nos atraparon por sorpresa logrando que las fuerzas quedaran aturdidas."

Sonaba cansado y estresado, pero continuó.

"El Cardenal Auguste estaba cerca y sin querer iniciar un combate cerca del portal para no desestabilizarlo con un ataque, dio la orden de retirada." Explicó Urfin y soltando otro largo suspiro, añadió. "Como dije, nos moveremos en unas horas. El Duque Kristoph ha partido de inmediato, pero nosotros tenemos que prepararnos bien."

La seriedad aumentó y Aurora recibió la mirada.

"Nos enfrentamos a goblins, tenemos experiencias contra ellos, pero por eso mismo no los subestimaremos. Esas criaturas verdes son consideradas débiles por muchos ignorantes, pero la mayoría de ellos han terminado muertos." Agregó Urfin y pasando un informe, advirtió. "Son más astutos que un humano e igual de inteligente. La retirada del Cardenal Auguste fue la mejor decisión."

Aurora leyó el informe y su expresión se volvió seria.

En este informe era una recopilación de información que el Imperio Falion tenían sobre las criaturas conocidas como 'goblins'.

Algunos los consideraban monstruos y otros lo consideraban como una raza inteligente, e independientemente de cómo eran vistos, eran peligrosos.

Los salvajes podían ser erradicados con cierta facilidad, pero cuando formaban una civilización lograban ser aterradores.

"No te tomes muy serio este informe, puede que estas criaturas de este lado actúen de otro modo. Te puedes encontrar de todo tipo de seres en este mundo. O en los mundos." Añadió Urfin tratando de disminuir la seriedad del informe.

Aurora sabía que se estaba refiriendo de que todas las criaturas de una raza podían no ser consideradas 'malvadas' y podía encontrarse de todo tipo de individuos entre esas razas.

"Por ahora se evacuarán los alrededores y mirarán desde lejos, tratando de entender lo que sucede." Informó Urfin dando unas órdenes a otras personas que se movían a su alrededor.

"Iré de inmediato." Respondió Aurora con un tono serio al darse cuenta de que él la estaba llamando en medio del trabajo.

"Entiendo. Nosotros necesitamos prepararnos, así que si necesitas solucionar tus problemas puedes tomarte un tiempo. Además, los Portales Cosmos fueron cerrados para el público siguiendo el protocolo de la empresa para evitar el caos, así que si quieres puedo conseguir un boleto." Dijo Urfin con un tono simple, pero su mirada fue a parar a los vestidos de gala que estaban dispuestos en la cama trasera.

Le estaba dando tiempo por si deseaba ir a la fiesta, y Aurora respuesta agitó la cabeza.

"No necesitas preocuparte. Puedo conseguir una forma de viajar." Respondió Aurora y tras un corto intercambio la llamada acabó.

Aurora se quedó en silencio y observó los vestidos.

A pesar de que Cithrel le dio vestidos de estilos diferentes, todos ellos tenían la misma similitud.

Eran demasiados llamativos.

Desde los bordados con hilos dorados, las joyas y los pequeños diamantes o todo tipo de añadidos extras.

No fue demasiado excesivo haciendo parecer los vestidos ostentosos, sino que fue lo suficiente como para que cualquiera que mirara de cerca se diera cuenta del alto valor.

Seguramente esta clase de vestidos era lo que usaba Cithrel como princesa.

Tras darle una sola mirada los guardó en el anillo espacial que Cithrel le había dado y luego le envió un mensaje a su amiga y a Liam para que le consiguiera un boleto.

Informando a quienes debían informar, guardó todo lo que había traído para este viaje y antes de que se diera cuenta sintió como su corazón latía rápidamente.

Mirando sus manos ligeramente temblorosas, se dio cuenta de que estaba nerviosa y muy ansiosa.

Sus maestros le habían dado aviso de que criaturas 'mágicas' podrían salir de los portales abismales, pero un asunto era escucharlo y otro muy diferente era verlo.

Ahora que los había visto era imposible no estar nerviosa.

¿Cuál eran su número? ¿Qué tan peligrosos eran? ¿Qué es lo que deseaban? ¿Qué sucedería?

Tantas preguntas se amotinaron en su mente provocando que se sintiera agitada.

Recordó cuando los demonios llegaron a la tierra… Reflexionó sobre los millones de personas que murieron en la Ciudad Jerusalén cuando ese mago lunático se movió.

Se acordó de las personas que perdió ese día y recordó el dolor, la ira, frustración y el deseo de venganza.

Con tantos pensamientos en su mente, apretó los puños de manera involuntaria.

No era extremadamente fuerte, pero sabía que podía hacer un cambio.

Entendía que podía intervenir y hacer la diferencia, por pequeña que sea… Todo para que eso no volviera a suceder.

Cuando esos pensamientos llegaron a su mente como una avalancha, un golpeteo vino desde la ventana que daba al balcón.

Mirando la ventana pudo ver a un dron que golpeaba la ventana.

Dudosa se acercó a la ventana para ver quién era y su expresión cambio al ver a un joven que le daba una sonrisa desde el suelo del jardín trasero.

Su mente se quedó momentáneamente en blanco y en ese estado su cuerpo se movió solo.

Saliendo de la habitación, bajó por el ascensor y desde la sala caminó hacia el jardín trasero.

Cuando vio al joven, su mente volvió a reaccionar y no supo que decir.

Vestido con un traje formal que le daba un encanto único, ese joven le dio una sonrisa mientras sus ojos azul zafiro brillaban mirándola atentamente.

"Bastante sorpresivo, ¿no? Dudé un momento si venir o no, pero luego pensé… Soy un acosador, ¿por qué tengo que retenerme?" Dijo el joven con un tono confiado.

Aurora pudo notar que estaba avergonzado por sus propias palabras y las mejillas rojas era la prueba.

Ella también se dio cuenta de que él inició la conversación de ese modo, ya que había visto su expresión.

"La princesa Cithrel me contó que quizás tú no vendrías a la fiesta. Así que, como estaba preparado, decidí no perder la oportunidad." Agregó Kairos con una sonrisa tratando de excusarse por su repentina aparición.

La mirada de Aurora dudó un momento, sin poder negar que verlo estar avergonzado, dando una excusa por su llegada la relajo.

Al frente de ella estaba la oportunidad para relajarse y bromear, quizás olvidarse por un momento sobre los complicados asuntos de la vida y moviéndose con el único objetivo de hacer que él se sonrojara.

En ese momento, de duda de si quedarse a su lado, el joven se movió.

Sacando varios drones de su anillo espacial, estos se desarmaron en pequeños cuadrados y formaron un gran banco en medio del jardín.

Dándole una sonrisa, el joven se sentó y el cuerpo de Aurora se movió, sentándose cerca.

"Al parecer has mejorado como acosador." Dijo Aurora de manera involuntaria y al ver que él se sonrojaba, no pudo resistirse y señaló. "Saber mi ubicación exacta y mi habitación. Supongo que eso no te lo habrá contado mi compañera."

La expresión de Kairos cambio de diferentes formas y cuando quiso abrir la boca no pudo decir nada.

Aurora disfrutó al ver como él se ruborizaba tratando de ocultarlo y ella no pudo evitar el pensamiento de seguir molestándolo.

Cuando tuve ese sentimiento se rio, soltando todo el estrés y nerviosismo.

Ambos se quedaron en silencio y fue Kairos quien recuperó primero la compostura y la observó detenidamente.

"¿No iras a la fiesta?" Preguntó en calma.

"No. Tengo asuntos que atender." Respondió Aurora dando una media sonrisa.

"Entiendo, entonces esperaré una mejor oportunidad." Replicó Kairos sonriendo para nada desanimado.

Aurora lo miró seriamente.

Por un momento deseo decirle que sí, que esperara… Por un momento quiso ser egoísta y hace que esperara, para que ella pudiera disfrutar estos pequeños momentos en donde lo único que importaba era hacer que el otro se ruborizara.

Sin embargo, no pudo hacerlo.

"No, es necesario." Intervino Aurora y dudando sobre que decir, al final decidió ser sincera y comentó. "Esto… Me parece agradable y no niego que me gustaría conocerte para dejar que el futuro se desarrolle en algo más, pero tengo trabajo."

Como si dejara la vergüenza de lado y entendiera mejor lo que deseaba, Aurora continuo.

"Creo que es mejor detener todo ahora. Mi trabajo me mantendrá ocupada en el futuro y no tendré tiempo para todo esto." Reveló Aurora y mirando al joven cuya expresión se volvió seria, continuo. "Me gustaría dejar que hagas todo el trabajo. Acercarte cuando puedas, pero creo que una relación como esta no sería agradable."

Tener que ser la persona que se acerca para tratar de entablar una relación seria, no solo era agotador, sino que demasiado excesivo de pedir.

Su trabajo ocuparía la mayor parte del tiempo… Y agregando la incertidumbre de todo, Aurora sabía que priorizaría sobre todo su objetivo ante las relaciones amorosas.

No importaba cuánto deseara, al final no podía pedirle que fuera su 'acosador' esperando que él sea siempre quien se acercaba.

Su egoísmo duro demasiado poco.

"Hoy he dado el primer paso." Dijo Kairos con una gran sonrisa y al verla aturdida, sin entender, señaló. "Por tus palabras tengo una oportunidad… Eso es suficiente para mí."

Aurora parpadeó sin que su cerebro pudiera entender lo que sucedía.

Fue sincera al decir que le gustaría conocerlo porque era cierto… Tal vez no estaba enamorada, pero sin duda le gustaba.

No solo su apariencia o disfrutar de verlo sonrojarse, sino que disfrutaba estos momentos en donde no había demasiado que pensar.

En donde solo era ella y él en un intercambio de bromas.

Aun así, ver su rechazo como una oportunidad… Aurora no dudó en mirarlo de manera extraña.

Sin embargo, Kairos no se avergonzó.

"Entiendo que tienes trabajo, responsabilidades y objetivos que seguir. No quiero limitarte o evitar que sigas tus propios deseos, pero…" Murmuró Kairos y dándole una mirada seria, declaró. "Me gustas."

Esta vez no hubo vergüenza y sus ojos brillaron como pequeñas estrellas en una sinfonía de emociones que Aurora le fue difícil captar por completo.

A diferencia de ella, que parecía racionalizar las emociones tratando de alargar las cosas sin precisarla, él sabía lo que deseaba.

Aurora no pudo evitar sentirse tímida.

"Entiendo que no nos conocemos. Comprendo que quizás ambos apenas sepamos superficialmente del otro, pero me gustaría conocerte y solo pido una oportunidad." Dijo Kairos y dando una sonrisa, comentó. "No deseo que dejes tu trabajo, solo deseo que me permitas acercarme."

Escondiendo sus emociones y la vergüenza junto a un atisbo de temor ante el rechazo, continuo.

"¿Sabes que significa 'Kairos'?" Preguntó de repente, y al verla agitar su cabeza como una niña, dio una sonrisa y explicó. "Kairos en griego significa, 'el momento adecuado u oportuno'."

Su expresión se volvió seria y cuando su mirada cambio de modo imperceptible, continuo.

"Yo seré 'Kairos' para ti… Yo seré un acosador, que aparezca en el momento oportuno. Cuando estés aburrida, cuando necesites alguien o necesites ayuda. Ese momento usaré para conocerte y para que me conozcas."

Su tono y expresión llevaba una gran solemnidad como si se tratara de un asunto muy importante, a pesar de que se estaba refiriendo a él mismo como 'acosador'.

Aurora no pudo evitar ruborizarse y sentirse tímida ante la clara señal de avance, pero una parte de ella tembló.

"Si otros te escuchan, creerás que eres un pervertido." Murmuró Aurora sin poder resistirse.

La expresión de Kairos tembló y evitó su mirada claramente tratando de mantener en control su expresión.

Aun así, Aurora pudo ver ese rastro de vergüenza y no pudo evitar reírse.

Una risa fuerte que liberó su ansiedad y miedo ante el futuro, y a la vez estabilizando completamente sus emociones sobre los diferentes aspectos de su vida.

¿Él tiene la capacidad para hacer cumplir sus palabras?

Aurora no lo cuestionó y menos cuando hubo demasiados encuentros para decir que fue casualidad.

"¿Cuál es tu número?" Preguntó Aurora y al verlo aturdido, ella dudó un momento y anunció. "Al ver que intentas hacer todo el trabajo no puedo evitar tratar de ayudar."

A mí también me gustas… Esas palabras se las guardó para ella misma debido a que no podía expresarlas por su vergüenza.

A lo mejor sus sentimientos parecían difuminados a causa de nunca los había desarrollado, no obstante, él le gustaba.

No solo su apariencia, le gustaba hablar con él, molestarlo y quedarse en estos momentos en donde solo ambos importaban.

Era difícil precisar si eso era 'amor' cuando nunca antes lo había sentido, pero Aurora estaba segura de que le gustaría ver que había más allá de esta simple emoción.

Tratando de evitar que su vergüenza saliera, Aurora hizo lo mejor que pudo para ocultar su timidez con una expresión seria y preguntó. "¿Tu nombre?"

La pregunta la hizo sentir como si estuviera en un tipo de entrevista en donde se pedía los datos, lo que provocó que el joven sonriera de oreja a oreja.

Era difícil decir si su sonrisa podía crecer aún más, ya que incluso parecía estar disfrutando de la timidez de ella.

"Kairos Cosmos." Respondió el joven y dando una gran sonrisa, reveló. "Estoy deseoso porque ambos nos conozcamos."

******

Clémentine en la sala del trono observó a las personas que estaban en este sitio.

"¿Hay más noticias?"

"¿Por qué estás tan asustado? ¡Son goblins!"

"¿Estás diciendo que son débiles? Subestimar a los enemigos te hará terminar muy mal."

Las voces de todos los estudiantes resonaron por todas partes y Clémentine escudriñó los alrededores atentamente y luego soltó un suspiro.

Cuando las personas estaban nerviosas tomaban distintas posturas.

Desde aquellos que parecían imprudentes diciendo que podían sobrellevar todo, aquellos que eran cautelosos dudando siempre y por supuesto aquellos que estaban temerosos.

En la gran sala del trono todas esas posturas se entremezclaron, nadie pudo ocultar que estaban sorprendidos y completamente aturdidos ante lo sucedido, tratando de asumirlo cada uno a su manera.

Fue en este momento y en donde todo estaba agitado, que el Emperador Víctor, junto a otros individuos importantes, entraron a la gran sala.

"He recibido noticias de Rumania. El Cardenal Auguste, un reconocido Rango SS, ha mantenido todo bajo control con todos los equipos extranjeros que se encuentran en la ciudad." Informó el Emperador Víctor y con un tono claro, anunció. "Si creen que la humanidad puede perder por unos simples goblins, entonces subestiman nuestra capacidad."

Esas palabras llenaron de confianza a todos los presentes y fueron suficientes para suprimir cualquier sentido del miedo y fue por la confianza y el orgullo que el Emperador Víctor mostraba.

"Recién cuando aparezca un dragón será interesante." Dijo el Emperador con calma.

Su tono se entremezcló con una risa divertida, dejando en evidencia que ante sus ojos esto era una situación para nada preocupante.

Esa reacción logró que las personas que lo observaban se sintieran animados y llenos de confianza.

"¡Que siga la fiesta!" Exclamó el Emperador Víctor logrando que los músicos volvieran a tocar animando la atmosfera.

Con unas simples palabras cambio la atmosfera de todo el lugar en un instante.

Tal vez había malos rumores sobre él, pero ese individuo era uno de los hombres más fuertes del mundo y sus palabras podrían llenar de confianza a cualquier persona.

El grupo de la academia de héroes se reunió alrededor manteniendo la calma.

Todos sabían que en este momento no podían hacer nada y solo podían dejarles la situación a los profesionales que se encontraban en la ciudad Constanza.

"¿Alice se ha ido a buscar a Aurora?" Preguntó Alexey con curiosidad.

"Si, pero no creo que venga a la fiesta." Respondió Cithrel dando una sonrisa cordial y simple.

Ante esa respuesta, el reloj holográfico de todos sonó y en el grupo de la academia del torneo apareció un mensaje.

"Debido a unas circunstancias personales inesperadas, no podré asistir a la fiesta. Me retiro antes, disfruten y felicidades por su victoria." –TheSimplicityOfLife

El mensaje de Aurora fue simple y lleno de tranquilidad.

Clémentine se dio cuenta de que Aurora trataba de no arruinar el ambiente al mantener en secreto la razón de su retiro.

Sin embargo, pudo ver que al igual que ella, Nicole, Leslie, Érica, Andrés y Cithrel e incluso Edward recibieron otros mensajes.

"Oh, una lástima… Bueno, creo que cuando estemos en la Academia podemos festejar todos juntos." Comentó Jordán ligeramente animado.

Parecía querer mejorar la atmosfera aún más, pero su acción fue en vano.

"Creo que eso es imposible." Respondió Clémentine con una media sonrisa.

"¿Entonces la veremos en el segundo año?" Dudó Jordán al notar algo raro.

El grupo dudó y al final Leslie agitó la cabeza mientras Clémentine leía el mensaje que fue enviado al chat del grupo.

"Perdón por no festejar con ustedes como se merecen, pero las responsabilidades del trabajo llaman y es hora de volver a tomarlas. A pesar de que no he sido una buena estudiante, he disfrutado este tiempo con ustedes y en cierta forma lamento un poco no poder seguir con ustedes en el futuro como compañeros de academia. Sin embargo, eso no significa que nos separemos, pueden contar conmigo siempre que lo necesiten y recuerden que Zerzura tiene los brazos abiertos para ustedes. Yo lo espero con los brazos abiertos. Como su antigua jefa y su actual amiga." –TheSimplicityOfLife

******

Aurora leyó los mensajes de los estudiantes… De sus compañeros y amigos.

"Tú también recuerda contar con nosotros…" –NikkyOfVictory

"Cierto, puede que no seamos tan fuertes, pero puedes contar con nosotras." –EricaTheIceMage.

"También podemos ayudar de otras formas." –PowerOfTheMind

"Exactamente, siempre podemos ayudar en todo lo que podamos." –AlwaysHeadShot

"Eso es igual de mi lado…" –MachineControl

El primero fue Nicole, seguido de Érica, Clémentine, Leslie y finalmente Andrés.

Eran mensajes cortos que revelaban distintas emociones contenidas en unas pocas palabras.

Aurora lo leyó durante un rato y luego, soltando un largo suspiro, observó a la joven que se acercaba con una bolsa de papitas.

Alice había dejado su vestido de noche y llevaba ropa casual como si estuviera yendo a una excursión.

"¿No te despedirás?" Preguntó Aurora al ver que su glotona amiga no había dejado mensaje.

"Es innecesario." Respondió Alice y al ver que Aurora lo miraba curiosa, comentó. "Siempre podemos mantenernos comunicados y en contacto."

Aurora dio una sonrisa ante esas palabras sin poder negarlo.

Mirando el gran edificio en donde se encontraba el Portal Cosmos, Aurora pensó en este largo año muy diferente a los anteriores, de una forma única.

Llegando a una ciudad que desconocía, a una casa desconocida e inscripta como una heroína en una academia desconocida… Tomó todo este año como unas vacaciones.

A pesar del trabajo a mitad de año, ciertamente fueron vacaciones.

Conociendo nuevas personas, recibiendo un grupo de nuevos estudiantes que le demostraron una vitalidad única, fue simplemente fantástico.

Reencontrarse con Edward, interactuar con una princesa que ocultaba un caballero galante y que tenía un lado oscuro de un 'depredador'.

Tuvo una gran mejora personal no solo en la fuerza, sino que en ánimo y actitud, logrando que ahora pudiera decir que estaba lista para seguir caminando hacia su objetivo.

"¿Vamos?" Preguntó Alice con curiosidad.

Una pregunta simple y profunda que cuestionaba si deseaba seguir por su antiguo camino o quedarse en este lugar alejado de todo.

Quizás su camino parecía difuminado y desconocido a causa de su objetivo tan amplio, pero Aurora, tal como le dijo a Edward, estaba preparada para volver a caminar.

No se trataba de olvidar su pasado, solo se trataba de seguir caminando y ahora estaba más lista que nunca.

"Vamos." Respondió Aurora dirigiéndose al edificio.

Podía ver un largo camino por delante y si bien era igual de oscuro que antes, ahí estaba… A la espera que ella lo transitara.

"Estas vacaciones ya finalizaron." Murmuró con un tono lleno de calma.

Sus figuras desaparecieron en el interior del edificio.

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