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¿Quien entiende a este hombre? (Día 126)

Hoy en la mañana fui con Kin a la iglesia. Anoche... sinceramente creo que no volveré a hacer eso.

No quiero que se malinterpreten las cosas entre nosotros.

Cuando entro por la puerta se asustó al verme.

-¿Que haces aquí? - dijo el-.

-Bienvenido- dije- parandome de la silla- Quise darte una sorpresa-

-No me lo esperaba...-

-Por eso se llama sorpresa ja ja-

-Ja ja tienes razón- dijo y frotó su cuello como si estuviera cansado-.

-Si estás muy cansado puedo irme-.

-¡No! Esta bien, es que hace mucho que no me recibían en mi propia casa-.

-Te entiendo- dije- Yo vivo años solas, se lo que es sentirse cansado y tener que atenderte sólo-

-¿Preparaste la cena?-

-Aún no- dije sacandole el bolso y la chaqueta- Mientras yo cocino tu vas a bañarte-

-Soy rápido bañandome- dijo-

-Vas a tardar un poco más, porque te prepare la tina-.

-¿Tu sabes preparar la tina?- dijo soprendido-.

-Viví un par de meses aquí, no te olvides- dije empujandolo al baño-

-Muy bien- dijo y entró-.

Mientras escuchaba sus suspiros de alivio al entrar a la tina yo preparaba las cosas para cocinar.

A los 15 minutos salió del baño y fue a su habitación a vestirse.

Tardó 5 minutos más, para eso yo ya tenia más o menos hecha la comida sólo estaba esperando a que se cocinara un poco mas las carne.

-El baño estuvo delicioso gracias- dijo abrazandome por detrás y besando mi mejilla-

Esa fue la primera barrera que se cayó en mi. Lo que me puso en alerta. No quería que malinterpretara mis intenciones.

-Todos necesitamos de vez en cuando un baño- dije-.

-¿Alguna vez lo has hecho para algunos de los chicos?- pregunto mientras se sentaba en el comedor-.

-Si, Min muchas veces cuando vivíamos juntos llegaba cansado y le preparaba un baño- dije-

-¿Viviste con Min? - pregunto con voz muy grave lo que me asusto-.

-Con el grupo ABC- dije y rei- Muchas veces fue difícil la convivencia con los cinco. Más que nada con Tae, porque muchas veces si me enfermaba o algo era muy absorbente-.

-¿Cómo? -

-No lo sé, estaba todo el día junto a mi. Se sentaba junto a mi en la mesa. Y por la noche dormía conmigo. Más que nada cuando tiene pesadillas- dije-.

-Ah-

-Yo lo considero como mi hijo- dije mientras seguía cocinando la comida- Yo pienso que el me ve como una madre. Como Toshio o como una hermana como Xion-.

Mientras seguía cocinando se hizo un silencio y el no dijo nada.

De fondo estaba la música tranquila y comencé a recordar muchas anectodas que tenia con los chicos.

Como la vez que entro una tarántula al departamento, realmente no pudimos dormir por días.

Al recordar eso, solo reía por dentro y sonreía.

Entonces sentí su mano deslizandose por mi cintura, su respiración podía sentirla en mi oreja.

Se cayo una segunda barrera en mi.

Mi cuerpo comenzaba a entrar en calor y no quería eso. Y esa tercer barrera se cayo, cuando mi cuerpo escucho esas palabras.

-Yo te veo como una mujer... ¿Tu me ves como un hombre?-

El susurro en mi oreja hizo que tragara saliva. Sentir el calor de su cuerpo tan superficialmente me hacía desear sacarle la ropa. Pero no puedo dejarme guiar por mis deseos.

No se que intenciones tiene el. No lo conozco lo suficiente.

El solo siguió recorriendo lentamente sus manos al rededor de mi cintura. Y podía sentir su respiración en mi hombro, inconscientemente comencé a correr mi cuello hacia un lado como si le estuviera dando permiso para que me besara.

En ese momento sonó mi celular y lo agarre.

Automáticamente el soltó mi cintura y se sentó en la mesa. Respondí el mensaje y cenamos juntos.

-Ya esta listo- dije para cortar el ambiente incomodo-.

-Veremos tus dotes culinarios- dijo riéndose-.

Comimos y para el gusto de Kin la carne estaba muy cocinada. No estaba jugosa. Para mi gusto estaba bien.

-¿Mañana es domingo no?- dijo mientras tomaba agua y me miraba-.

-Si, ¿Porque?-

-Quiero ir a la iglesia contigo - dijo serio-.

En ese momento no sabía que contestar o como reaccionar.

-Es temprano en la mañana- dije-.

-Quédate aquí y vamos juntos- dijo mientras se sentaba re el respaldar-.

-¿Tienes otro colchón? Sino duermo en el sofá- dije haciéndome la desententida-.

Era la primera vez que me quedaba en el departamento de un amigo sola a dormir. Se que, ya hemos dormido juntos pero es diferente. Es en mi casa. Donde transita mucha gente.

Ademas con lo que había pasado en la cocina, no me inspiraba confianza.

-Tengo una cama que debajo tiene un catre, es decir una cajón con colchón. Si quieres puedes dormir ahi- dijo tranquilamente-.

-Ok- dije sin darle mas vuelta al asunto-.

Cuando terminamos de cenar levante la mesa y el se puso a trabajar en la computadora. Cuando termine de lavar los platos noté que otra vez sobaba su cuello entonces me acerqué por detrás de él y comencé acerca darle un masaje.

Su cuerpo se relajo de tal manera que escuchaba suspiros de alivio. Entonces el se levantó y fue a preparar la cama.

-Tu dormirás arriba y yo en el cajón de abajo. No acepto peros ni ningún no- dijo mientras le ponía las sábanas a la cama.

-Ok- dije parada en el marco de la puerta.

Dormimos y en la mañana fuimos a la iglesia.

Llegamos tarde porque nos quedamos dormidos. Al entrar Luna, Tae, Carlos y Toshio nos guardaron lugares.

Yo le avise a Luna y nos dejó lugares al lado de ellos.

La reunión fue hermosa. La iglesia estaba decorada de otra manera.

Cuando terminó el mensaje, varias personas se acercaron a mi a pedirme perdón por lo de la semana pasada.

Obviamente les dije que no había problema. Que estaba bien que se disculparan.

De repente vi a Kin hablando con el pastor. Estaban sentados en el escenario y estuvieron 15 minutos hablando. Al final el pastor oro con el y vino a mi.

-¿Cómo te encuentras?- me pregunto el pastor-.

-Bien, estos últimos dos días han sido mejores- dije-.

-Hermosa, tu sabes que Dios tiene su tiempo- dijo el pastor-

-Si- dije mientras lo miraba a los ojos-.

-Muchas veces solemos adelantarnos a las cosas. Y otras veces evitamos que sucedan. Y me prestemos la escusa de "No es el tiempo de Dios". Cuando Cuando en realidad es por temor que nosotros no dejamos que Dios nos bendiga. ¿Entiendes?-.

-Si- dije entonces el pastor se fue-.

-¿A que se refería? -pregunto Luna-.

-Nada importante-.

Salimos de la iglesia y fuimos a comer todos juntos.

Cuando llegamos a la entrada del departamento Carlos volvió a su casa en motocicleta, Toshio y el resto se fueron a su casa, entonces quedamos sólo Kin y yo en la entrada.

-Gracias por la atención de ayer- dijo Kin-.

-De nada. En verdad quería devolverte el favor-.

-¿Cómo? - pregunto el con la frente arrugada-.

-Es que me has ayudado mucho, entonces quise ayudarte un poco para estar a mano- explique-.

-Así que era eso- murmuró-.

-Estamos a mano- dije y se dio la vuelta sin verme a la cara- ¡Ey! ¿Que sucede? ¿Estas enojado?-

-Sólo dejalo- dijo sin mirar atrás y siguió caminando hacia el deapartamento-.

Se que esta enojado pero no entiendo porque...

¿Quien entiende a este hombre?

Volví a casa y las chicas me preguntaron como me fue con Kin. Y les respondí que no sabia...

En fin, estuvimos viendo películas toda la tarde y limpiamos un poco la casa.

Mañana tengo turno con el doctor.

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