El tiempo pasó volando.
Cuatro autos SUV se estacionaron cerca de la Fábrica de Gabinetes la Tierra de Changbu Town. Li Xiaojie parecía helado cuando recibió una llamada telefónica. Después de recibir más instrucciones, una sonrisa finalmente apareció en su rostro frío.
— ¿Cuál es la noticia, Capitán? —preguntó un joven en el asiento delantero.
—El subdirector ha sido rescatado. Esta fábrica de gabinetes de tierra es, de hecho, una trampa; escondieron al hombre en otro lugar. ¡El enemigo debe haber asignado toneladas de mano de obra dentro y está esperando que saltemos a su trampa!
— ¿Ha sido rescatado? ¿quién lo hizo? —preguntó el joven, asombrado.
—No lo sé. El jefe Xue no me lo dijo —dijo Li Xiaojie.
El joven asintió y preguntó —entonces, ¿qué debemos hacer a continuación? ¿Nos retiramos?
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