—Come algo más.
—He tenido suficiente. —Ella volvió a caer en la cama.
—¡Lu Zhaoyang! ¡Levántate y come un poco más! Mírate. ¿Sabes lo flaca que estás ahora?
Huo Yunting no pudo contener su ira y levantó la voz.
—¿Cómo podría mirarme cuando ni siquiera puedo ver? —Lu Zhaoyang volvió a sentarse. Su voz era suave, pero el movimiento de su pecho delataba sus emociones.
Ella todavía estaba en proceso de aceptar su realidad. Era difícil para ella y solo necesitaba algo de tiempo. ¿Por qué debía Huo Yunting forzar la comida por su garganta?
Huo Yunting se burló. Su exasperación se convirtió en ira y todas sus emociones reprimidas explotaron a la vez.
—Deja de hacerte la víctima para ganar simpatía. Solo necesitas ver tu situación actual como un castigo, y no será difícil de aceptar. ¿No es así?
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