Capítulo 34: Los perros publicitarios de la galaxia

"El gobernante me lleva a las montañas... ¡Anda! Me está llevando al Brillo Eterno".

Yao Si entendió, por el libro que Mu Xuan había preparado antes para ella, La brújula del conocimiento de la galaxia, que había una alianza entre los tres planetas más grandes de la Tierra, la cual era similar a la forma en que las ciudades internacionales lo hacían en la Tierra en aquellos días.

Brillo Eterno estaba, al menos, a tres mil años luz del Planeta Rojo, pero comparado con los otros planetas, los cuales estaban aún más lejos, se consideraba el planeta principal más cercano.

Yao Si se fue a dormir llena de emoción y se despertó temprano la mañana siguiente. Estaba realmente interesada por ver si iba a pararse sobre una espada como la vez anterior o a sentarse en una nave espacial como un patán del Planeta Azul.

Mu Xuan se quedó junto a la puerta abierta y la saludaba desde fuera de la casa.

—Vamos.

—¡Sí! —Yao Si fue tras él con prisa.

Mu Xuan cogió su mano y salieron de la casa juntos. En el momento en que traspasaron la puerta, unos rayos de sol cegadores se derramaron sobre ellos. El sol abrasador era un acontecimiento raro en el Planeta Rojo, así que hoy era un buen día para salir.

—¡Ya estamos aquí! —expresó de pronto Mu Xuan.

—¿Qué? —Yao Si quedó inmóvil. ¿Qué quería decir?

—Aquí hay mucha gente, así que mantente cerca y no deambules —le ordenó con seriedad.

Fue entonces cuando Yao Si se dio cuenta de que, frente a ella, no estaba la entrada familiar al Palacio Majestuoso. En su lugar, había un largo camino gris, lleno de gente. Giró la cabeza de manera instintiva y, detrás de ella, había una puerta etérea que desaparecía poco a poco. Detrás de ella, todavía podía distinguir los muebles en casa.

—¡Eso... eso ha sido rápido! —Yao Si no podía creer lo que veían sus ojos. Se daba la vuelta para confirmarlo. "Hablaba en serio cuando dijo que íbamos a salir...". ¿Dónde estaba la nave espacial prometida, el viaje de la espada voladora prometida, los tres mil años luz prometidos?

—El Planeta Brillo Eterno tiene una puerta galáctica específica —explicó Mu Xuan cuando vio su confusión. —Te pueden trasladar aquí desde cualquier planeta.

"¡Entiendo!"

Aunque Yao Si no podía entenderlo, parecía impresionante.

—Vale... —Todavía estaba confundida, pero siguió adelante.

Cuando llegaron a un pasillo largo y estrecho, se dio cuenta de que, el lugar de donde salieron, tenía una puerta arqueada de unos pocos metros de altura y, en el centro de la puerta, había una capa de líquido que parecía de plata. Este líquido se esparcía para formar una entrada de vez en cuando con todo tipo de gente saliendo.

Algunos de ellos tenían el cabello negro y la piel amarilla como ella. Otros tenían la piel azul y otros tenían una forma extraña con tres cabezas y seis extremidades. Algunos entraron volando con sus alas. Incluso había un pez con una gran burbuja nadando sobre su cabeza. Básicamente, ¡la galaxia estaba llena de maravillas!

Aunque Yao Si ya conocía las diferentes razas de la galaxia, esta fue la primera vez que fue testigo de primera mano. Aun así, cuando prestó más atención, se dio cuenta de que predominaban las figuras antropomorfas.

Yao Si se sentía como un patán que encontraba intrigante cada pequeño detalle. Era como si pudiera pasar un año mirando sin aburrirse.

Mu Xuan le agarró la mano mientras caminaban por el pasillo abarrotado. En un instante, la multitud parecía haberse magnificado, llenando el espacio con una miríada de sonidos.

Los cielos brillaban con imágenes transparentes, grandes y pequeñas, limpias y desordenadas. Multitud de formas de publicidad flotaban, algunas de las cuales hasta se precipitaban delante de los transeúntes, siguiéndolos durante una distancia antes de desaparecer.

Una tecnología tan avanzada era sin duda parte del sistema de Publicidad Galáctica.

Yao Si no pudo evitar desviar su mirada de los transeúntes hacia los anuncios. Ella no estaba muy familiarizada con el dialecto galáctico, así que pasó una gran cantidad de tiempo leyendo las palabras. Como era su costumbre, las deletreó en voz alta.

—Píldoras de lluvia de flores, el producto usado por el dios masculino número uno de la galaxia.

—La píldora especial de Dios Mu. Calma los nervios y energiza el espíritu.

—Jabón de para el crecimiento floreciente, para que tengas el mismo físico cautivador que el dios macho Mu Xuan.

—Botón espacial de madera. Te permite tener un espacio tan amplio como los hombros del dios masculino Mu Xuan.

—Marca Mu Xuan...

¿Qué eran en realidad todas estas cosas? Yao Si no podía soportar seguir leyendo y se dio la vuelta para mirar a Mu Xuan. —Eh.... No serás el dios masculino Mu Xuan al que todos se refieren, ¿verdad?

Mu Xuan frunció el ceño, un leve indicio de confusión manchaba su cara. Agitó la cabeza. —No lo sé.

Era el mismo nombre y el mismo apellido. Todos los anuncios usaban de manera feroz el nombre del dios masculino Mu Xuan, así que, esta persona tenía que ser una gran estrella de la galaxia.

Mientras se miraban confundidos, una pantalla gigante apareció en el centro. Una voz fuerte, procedente de una figura, resonó en la calle.

—¿Buscas el amor eterno? Date prisa e inscríbete en el Centro de Introducción de Socios de Mu Xuan. Está lleno de todo tipo de razas y géneros en busca de matrimonio. No importa si tienes forma humana, de pez o de insecto. Si hay amor en tu corazón, ¡podrás encontrar a tu media naranja! El Centro de Introducción de Socios de Mu Xuan satisface todas sus necesidades y cumple con todos tus requerimientos, así que solo tienes que creer en ti mismo y, tal vez, seas la persona que ha estado esperando durante un millón de años.

—Je,je... Je, je, je. —Yao Si sintió que sus labios temblaban y giró la cabeza de golpe. —Así que, ¿esta galaxia tiene un centro de emparejamiento?

La típica cara fría de Mu Xuan se oscureció y un aire frío y helado exudado por él empezó a convertir sus alrededores en hielo.

—Tal vez.... Tal vez la persona que aparece en pantalla se parece a ti. —Yao Si sintió una ansiedad repentina. —Tu voz no es así en absoluto...

Antes de que pudiera terminar su frase, un grito agudo atravesó el aire.

—¡Ahhhhhhh! Dios masculino Mu Xuan, mi dios masculino Mu Xuan.

—¡Es el rey de los vampiros en persona! ¡Es tan apuesto! No cabe ninguna duda de por qué ha permanecido como el campeón de la lista de los dioses masculinos de la galaxia durante los últimos mil años. ¡Es mi dios masculino eterno!

—¿Es este el último anuncio que ha patrocinado? Hace que la idea de inscribirme sea tan tentadora. Ojalá pudiera conocer a un dios tan masculino durante una sesión de emparejamiento.

—¡Deja de soñar! Es un vampiro, ¡nunca se enamorará de otra raza!

—¡Los dioses masculinos pertenecen al público! Dios masculino Mu Xuan, ¡te amo!

"Hmm, es él en realidad. Yao Si nunca imaginó que su padre fuera tan popular...

Un anuncio de boda apareció después y, cada nueva escena, provocaba gritos cada vez más fuertes entre la multitud. Mientras tanto, la cara de Mu Xuan continuaba oscureciéndose.

—¿Escuchaste? El dios Mu Xuan se despertó de su hibernación hace un año.

—Nunca pensé que despertara en mi vida. Ahora sí vale la pena vivir.

—¡Quiero verlo en persona!

—¡Yo también!

Yao Si se quedó callada. Hermana, el dios hombre que quieres ver está a mi lado.

Mu Xuan tampoco pronunció una palabra. Es hora de tener una reunión con los ancianos.

-

Para evitar que Mu Xuan se enfriara cada vez más, Yao Si se agarró de su brazo y caminó a pasos agigantados fuera de la pasarela, llevándoselo a un rincón más tranquilo y pacífico. En comparación con la concurrida carretera principal, había mucha menos gente aquí y las calles ya no estaban llenas de anuncios voladores. A primera vista, era una calle que solo estaba autorizada para los ricos.

Después de un par de pasos por el camino, un conejo saltó directo hacia ella. Esta adorable criatura era gigantesca. Era casi la mitad de alto que un humano. Su pelaje era blanco como la nieve y sus garras, gruesas y carnosas, le recordaban a los conejitos que había matado en el juego antes, lo que le permitió ganar una pulgada.

El conejo saltó hacia ella y, de repente, levantó sus patas, pasándole una flor roja.

—¿Para mí? —Yao Si se quedó inmóvil.

El conejo no respondió, empujando la flor una vez más.

—¡Gracias! —Yao Si se sintió halagada por la flor. Salto a salto, el conejo se alejó.

Yao Si nunca había imaginado que la gente de la galaxia fuera tan amable. No pudo evitar bajar la cabeza, pero, justo cuando estaba a punto de oler, la flor roja explotó con un fuerte estruendo.

Al momento siguiente, una voz entusiasta y apasionada habló frente a ella. —El almacén espacial de Slyvian. Dispone de tres mil metros de espacio sin necesidad de envases al vacío para ahorrar espacio, por lo que podrás utilizar todo el espacio disponible. La venta se abrirá el 4 de julio y te costará solo 998 euros. Solo 998 y tendrás este maravilloso artículo. Productos de cinco estrellas, por solo 998 cada uno. Puedes pasar de largo, pero, definitivamente, no puedes dejar pasar esta oportunidad. Este es un artículo imprescindible en la galaxia. Hasta el dios masculino Mu Xuan lo usa...

—...

"¡Mier…! ¡Todos estos perros publicitarios!".