El jefe Qin quiere hacer alarde de su amor otra vez

"Director Zhang". La voz del joven era tan agradable como antes, fría y perezosa al mismo tiempo.

El accionista que se señaló tembló, se miró la muñeca. Parecía que él era el que estaba siendo arrestado y no el Director Li; ya que también tuvo parte en el desfalco.

"¿Por qué no dices nada?" Bo Jiu continuó mirándolo, con los labios levantados. "¿No querías retirar tu inversión hace un rato?"

El accionista levantó la cabeza para secarse el sudor frío que brotaba de su frente mientras murmuraba: "N-no".

"¿Qué quieres decir con no?" Bo Jiu se puso de pie. Se acercó y bajó la espalda, con las palmas de las manos colocadas en las sillas de Fu Ximing y de él, respectivamente. Mientras los rayos del sol salpicaban sus labios, parecía un demonio que salía de un túnel de luz, elegante y guapo pero increíblemente peligroso. "¿Escuché que alguien quería que me disculpara?"