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Capítulo 67 – Respuesta

Éditeur: Nyoi-Bo Studio

La luna carmesí en lo alto del cielo colgaba silenciosamente en la oscuridad. Iluminaba la ciudad de Tingen, la ciudad de las universidades, mientras caía gradualmente en el silencio.

Klein permanecía de pie frente a su escritorio y miraba a través de su ventana para ver la Calle Daffodil vacía. Escuchaba el sonido de carruajes galopando con rapidez muy lejos, no causaban nada de estruendo.

Tomó su reloj de bolsillo de plata con enredaderas y lo abrió de golpe. Hecho un vistazo y cerró las cortinas, haciendo que las luces amarillentas de la lámpara de gas se reflejasen de vuelta en el dormitorio.

Se dio la vuelta a una velocidad adecuada, cerró su habitación y cerró la válvula de gas.

De inmediato la habitación fue envuelta por la oscuridad. Solo un trazo de luz lunar roja penetraba las cortinas. Propicio para una atmosfera perfecta para muchas historias folklóricas nocturnas.

Sacó el cuchillo de plata que había solicitado. Imaginó la luz esférica y entró en estado medio de Meditación.

Enfocó su mente de acuerdo a su práctica previa, permitiendo que su espiritualidad se esparciese desde la hoja. Luego, permitió que se fusionase milagrosamente con sus alrededores, sellando la habitación.

Lo estaba haciendo para prevenir cualquier alboroto anormal que pudiese despertar a Benson y a Melissa.

Seguido de eso, bajó el cuchillo y caminó cuatro pasos en dirección opuesta al reloj. Cada paso estaba acompañado por el conjuro de la Tierra.

Los incambiables gritos y murmullos lo inundaron. Con la misma manía y dolor, hizo su mayor esfuerzo para controlarse y soportó la más cruel y peligrosa etapa en su estado de Meditación media.

La niebla gris era interminable. Las estrellas rojo oscuro estaban a distintas distancias de él. El enorme palacio se mantenía erigido como un gigante muerto. Nada parecía haber cambiado. El silencio y la antigüedad que se había acumulado por miles de años lo abrumaron.

«¡No, hay un cambio!»

Murmuró para sí mismo. Su mirada se fijó en una estrella rojo oscuro cerca de él.

¡Era la estrella que simbolizaba a Justicia!

El rojo profundo de la estrella comenzó a palpitar. Lo hacía con una amplitud considerable, pero sin detenerse.

Con cuidado esparció su espiritualidad hacia el rojo profundo.

En el momento que los dos hicieron contacto, sintió un zumbido en su cabeza. Vio una escena borrosa y distorsionada y escuchó la ilusoria pero acumulada voz de plegarias.

—El Loco que no pertenece a esta era.

—Tú eres el misterioso gobernante sobre la niebla gris,

—¡Tú eres el Rey de Amarillo y Negro que maneja la buena suerte!

—Ruego por tu ayuda.

—Ruego por tu gracia amorosa.

—Ruego para que me des un buen sueño.

—Ruego para que me des un buen sueño.

—Ruego para que me des un buen sueño.

La voz femenina resonó constantemente de forma intermitente. Su psique se tornó más irritable y caótica. Y fue similar a escuchar a alguien en el piso de arriba roncando en el suelo justo después de haberse quedado dormido.

Contuvo sus emociones y usó Meditación para calmar las ansias. Discernió cuidadosamente la borrosa escena que apareció ante él.

Era una chica vestida con una túnica blanca. Tenía una hermosa cabellara dorada. Estaba de pie frente a cuatro llamas parpadeantes; su cabeza era baja mientras seguía conjurando.

¡De la distorsionada imagen, apenas pudo reconocer que era la señorita Justicia!

En ese punto, ¡confirmó que el conjuro del ritual que había creado podía señalarlo directamente a él sobre la niebla gris!

Le dio un gran sentido de logro, ir de nada a tener algo.

«No me alagaré por ser asombroso…»

Su humor mejoró. Sintió que la voz que zumbaba en sus oídos como una mosca ahora era aceptable.

Con un pensamiento, intentó crear una respuesta en su mente, transfiriéndola a través de la intrigante conexión con la estrella roja oscura.

—Estoy al tanto.

Una capa gris emanó frente a ella. Una distorsionada silueta estaba de pie en lo profundo.

Sus ojos debían estar estaban envueltos por un rojo profundo y una voz retumbó repetidamente en el basto y vacío mundo.

—Estoy al tanto.

—Estoy al tanto.

—Estoy al tanto.

Audrey Hall se despertó de golpe. Se sentó cubierta con su sabana mientras su mente estaba totalmente ocupada con las escenas que vio en su sueño.

Sabía muy bien que había soñado con El Loco, ¡la misteriosa existencia sobre la niebla gris!

—¿Es esa una respuesta a mis ruegos de la mañana?

Audrey, que entró con rapidez en su estado de Espectador, se calmó y analizó.

A pesar de que no comprendía porqué El Loco no contestó en el momento y solo lo hizo por la noche, aún estaba conmocionada debido al hecho de que la magia ritualista fuese efectiva con unas pocas líneas de conjuro.

En el pasado, había orado a la Diosa de la Nocheterna, ¡pero nunca había recibido ninguna respuesta!

«Incluso si Sir. Loco no es un dios, probablemente no esté lejos de serlo…»

Inhaló antes de exhalar con lentitud.

Ya que era una poderosa existencia, ella no tenía los medios para resistirse, pronto dejó a un lado sus preocupaciones. Comenzó a considerar que hacer.

—Primero, tengo que digerir por completo la poción Espectador… mi actuación aún está muy bien.

—Segundo, tengo que buscar a los Alquimistas de la Psicología.

—Tercero, debería tratar de obtener la fórmula de la poción Telépata de Sir. Loco o pistas de los Alquimistas de la Psicología en algún otro lugar.

—Sin embargo, cada existencia divina debería tener una ruta de Secuencia completa que les pertenece. Podrían no conocer las fórmulas de otras rutas de Secuencias… una nueva organización de Beyonders como los Alquimistas de la Psicología podrían no ser capaces de ganar la atención de Sir. Loco…

Con la conexión rota, Klein se sentó en el asiento de honor de buen humor.

Estaba completamente cubierto de niebla gris. Se recostó y apretó su puño para cubrir su boca. Recordó y analizó el proceso.

En ese momento, era el único ser viviente en el mundo de niebla. Aparte de eso, había silencio absoluto.

«Parece que solo puedo pasar información y soy incapaz de usar los poderes aquí… Por lo que veo, mi idea de manipulación no funcionará»

Continuó rozando su boca mientras llegaba a una conclusión.

Originalmente había planeado intentar vincular su cuerpo al mundo de la niebla gris de la misma manera si el conjuro era efectivo. Por tanto, podría controlar todos los poderes del misterioso espacio.

Si eso ocurría, podía rogarse a sí mismo, y a través de una manera tan manipuladora, podría medir los límites, misterios y el peligro; permitiéndole usar a totalidad todo el mundo de la niebla gris.

Por ejemplo, podría conducir un ritual y rogar a 'él mismo' por hechizos. Seguido de eso, podría venir al mundo sobre la niebla gris, contestar su propia petición y otorgarlas.

«Tal parece que estaba siendo demasiado idealista… mi entendimiento y control del mundo de neblina gris no ha alcanzado ese nivel…»

Sacudió su cabeza de una forma auto crítica mientras planeaba irse.

En ese instante, vio la estrella roja que representaba a El Colgado comenzar a palpitar. Escuchó una voz etérea y sin forma que se esparcía.

—¿Confidencialmente me topé con el ritual de El Colgado? —asintió pensante.

Sentado en el asiento de honor de la larga mesa de bronce, extendió su mano para tocar la estrella.

Su espiritualidad se extendió y tocó el pulsante color rojo profundo.

Escuchó los repetidos y pesados ruegos de El Colgado junto con una escena borrosa.

El Colgado estaba envuelto en una túnica totalmente negra en la escena. Se mantenía de pie frente a cuatro llamas de fuego. La espiritualidad circundante había formado una pared, aislándolo de cualquier influencia externa.

No contestó de inmediato. Todo lo que hizo fue ver y escuchar en silencio.

—… Eres el Rey de Amarillo y Negro que maneja la buena suerte

—Ruego por tu ayuda.

Después que El Colgado terminó su oración, esperó por un tiempo. Viendo que no había respuesta, comenzó a desmantelar la pared espiritual, extinguiendo las velas y limpiando el altar.

Finalmente, movió su mano extendida y una luz acuosa se extendió, haciendo que la mesa del altar luciese completamente nueva.

«Hechizo basado en agua… El otorgamiento de la Tormenta… El Colgado ciertamente es al menos un Navegante…»

Asintió levemente. Antes de que la escena se desvaneciese, contestó con el método que imaginó, transmitiéndolo a través de la estrella.

Alger Wilson estaba ubicado en el Archipiélago Rorsted de la Ciudad de la Generosidad.

No había ido con los marineros al famoso Cabaret Rojo. En cambio, se quedó dentro del hotel y selló puertas y ventanas para probar el ritual que El Loco había descrito.

Después de familiarizarse con la oración, esperó pacientemente por un momento, pero no recibió respuesta.

—Parece que esta prueba no tuvo mucho éxito… Sir. Loco necesita cambiar métodos…

Estaba tanto jubiloso como un poco decepcionado.

Después de que todo estaba listo, planeó bajar las escaleras para comprar una botella de Langsky Proof, un alcohol que podía ayudar a un Miembro de la Furia a liberar sus poderes. Los Verdugos Encargados del Señor de las Tormentas eran muy aficionados de ese tipo de bebida.

Abrió la puerta y estaba por caminar hacia afuera cuando su visión se distorsionó. Vio niebla gris inundar el corredor y una silueta humana borrosa sentada en un trono alto en lo profundo de la niebla.

—Estoy al tanto.

La familiar y profunda voz reverberó alrededor de sus oídos, causando que se congelase dónde estaba mientras su cabeza comenzaba a doler un poco.

Sus ojos de pronto se tornaron oscuros. Miro al alrededor pero se percató que nada había cambiado. Aún estaba el mismo suelo chirriante, los mismos candelabros de pared envejecidos y el mismo pasillo inmundo.

«Estoy al tanto…»

La voz aún resonaba en sus oídos.

Su expresión se hundió y golpeó su pecho ligeramente con su puño pero no dijo ninguna palabra de respeto al Señor de las Tormentas.

Tras un largo silencio, su expresión se restauró a la normalidad, pero su mirada parecía más profunda.

Klein no paso mucho tiempo en la niebla gris. Cuando todas las voces remanentes regresaron a lo normal, se envolvió a sí mismo en su espiritualidad y descendió de la niebla gris, descendió al mundo material.

Las luces delante de él pasaron rápido, como las escenas que las películas mostraban a velocidades diez veces más rápido de lo normal. Después de sentir que se desmayaba, vio las cortinas que dejaban pasar luz carmesí junto con la figura borrosa del escritorio y la estantería.

Tomó el cuchillo de plata de nuevo y removió la pared de espiritualidad en la habitación. Luego, una repentina ventisca de aire, abrió la puerta y luego caminó través del corredor.

Estuvo completamente aliviado cuando vio que no había movimiento de las habitaciones de Melissa o Benson.

«Este ritual para mejorar la suerte es realmente indispensable para viajes… es secreto y misterioso…»

Murmuró silencioso y cerró la puerta de nuevo, caminando hacia su cama.

Su misión mañana era ir al mercado clandestino por objetos para Beyonders con el Viejo Neil.

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