—Subhuti, ¿estás realmente seguro de esto?
—Incluso si podemos romper temporalmente la formación, el Viejo Yuan tiene una gran cantidad de sirvientes que lo custodian. Él también es increíblemente poderoso.
Todos empezaron a preguntarle. Subhuti continuó parado allí sobre las nubes del mundo Cuarto creciente. Su cuerpo divino se dividió de repente por la mitad, lo que resultó en un segundo Subhuti que apareció a su lado.
—Estoy seguro.
No era que tuviera fe en sí mismo. ¡Era que él tenía fe en Shennong! Shennong dijo que incluso los Dioses Antiguos verían destrozadas sus almas por esta flor.
—Bueno —dijo el Guardián Maderaeterna mentalmente—. Subhuti, mi viejo amigo, creo en ti. Nunca hubiera pensado que tendríamos la oportunidad de luchar juntos.
—Creo en ti.
—No tenemos otras opciones.
—¿Cómo debemos romper esa formación de loto negro?
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