Luego de dormir toda la tarde, Duan Ling Tian bostezó mientras salía de la Academia de Paladines acompañado por Xiao Yu y Xiao Xun.
Al partir cada uno por su lado, Duan Ling Tian parecía haber notado algo. En sus ojos con vista borrosa había un destello intenso y en las comisuras de su boca había rastros de una sonrisa. Duan Ling Tian encogió los hombros y no regresó a su casa directamente, sino que tomó una calle apartada hasta adentrarse en un pequeño callejón.
¡Fiiu! ¡Fiiu!
Casi en el mismo instante en que Duan Ling Tian entró al callejón pequeño, dos personas extremadamente ágiles lo alcanzaron desde atrás, bloqueándole el paso uno por delante y otro por atrás.
—¿Desde cuándo los miembros del Clan Duan se habían convertido en perros de los discípulos de un Clan subsidiario? —dijo Duan Ling Tian entrecerrando sus ojos, aparentemente sin sorprenderse por la presencia de los dos sujetos.
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