Con una sola palabra, los numerosos seres de rango 6 inclinaron sus cabezas hacia él. ¡El Poder de las Leyes sorprendentemente tenía tal efecto!
No debería ser difícil controlar a estas bestias dado algún tiempo, con sólo la Ley de la Gula. Lástima... Leylin miró a los ojos de las grandes bestias glotonas y negó con la cabeza.
No puedo llevarlos al Mundo Mago. Además, confío en la ley del devorar, que no es compatible con estas bestias glotonas. Lo más importante, su poder se origina en el poder de la Gula de Belcebú. Ahora que la raíz de su poder ha sido distorsionada, no puedo arreglarlos incluso si lo intentara.
—¡Perezcan! Ley innata... ¡Devorar! —una serpiente alada aterradora y monstruosa que se extendía a través del horizonte apareció detrás de Leylin, y un horrible agujero negro se formó en un instante.
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