Capítulo 44 – Ciudad de Piedra Gris

Leylin no sabía que había personas que planeaban tratar con él, por lo que continuó conduciendo el carro de caballos y viajando rápidamente.

Después del quinto día, cuando los alrededores comenzaron a mostrar rastros de actividad humana, dejó escapar un gran suspiro de alivio.

Aunque los magos generalmente ven a los discípulos de la misma manera que los humanos ven a las hormigas, no se puede negar que se originaron de seres humanos normales.

A pesar de que la experimentación con seres humanos continuó a pesar de las repetidas prohibiciones, especialmente en la Academia Forestal del Hueso Abisal, todos los magos optaron por evitar las grandes comunidades humanas. Esto evitó que las víctimas humanas se acumularan e incitaran la ira de otros magos.

—Una vez que llegue a la ciudad más adelante, ¡puedo tomar un respiro! — Después de 5 días de viaje continuo, Leylin y sus caballos estaban extremadamente agotados.