Capítulo 32 – La Prueba de Aptitud Mágica (Parte 2)

—Recuerda, cuapndo hagas la prueba de esencia espiritual, debes mantener fuerte. Resiste lo más que puedas —dijo Doehring Cowart solemnemente—. No sé mucho sobre el tipo viento, así que absolutamente debes ir a la academia de magos. Con una afinidad tan fuerte, sería un absoluto desperdicio que no entrenes el tipo viento.

Linley también lo entendía.

—Por favor entra a la formación mágica.

El anciano utilizó la palabra 'por favor' para dirigirse a Linley.

Incluso los nobles cercanos comenzaron a observar a Linley con nuevas luces en sus ojos. Para que una persona tuviese una afinidad excepcional significaba que ellos podían generar fuerza mágica en un extremadamente corto periodo de tiempo. El resto del tiempo podía ser gastado en cultivar energía espiritual. Sus logros futuros serían ilimitados.

Linley caminó hacia dentro de la formación mágica.

La formación mágica de inmediato brilló con un aura blanca, y entonces una sensación de presión fluyó inmediatamente hacia el espíritu de Linley.

Magia elemental de tipo luz - ¡Intimidación!

—Qué débil. Comparado a la presencia intimidadora del Dragón Negro de hace medio año, es tan débil que ni siquiera puede ser comparado.

Linley estaba lo suficientemente relajado como para incluso poder pensar en eso.

Mientras el tiempo pasaba, el aura de la formación mágica se hacía más y más fuerte, y la abrumadora presencia también se volvía más y más fuerte. Todos en el gran salón retuvieron sus respiraciones, todos los que observaban sabían muy claramente qué en el futuro, ese joven vestido sencillamente muy definitivamente se convertiría en un poderoso mago.

—¿Alguien conoce a ese joven? ¿A qué clan pertenece? —todos los nobles en frente estaban murmurando unos a otros.

Si ellos se hacían amigos de ese joven con un potencial asombroso, ellos adquirirían, en el futuro, un aliado extremadamente formidable.

—¿Su nombre es Linley?

Algunos reclutadores de las muchas academias de magos aprendieron su nombre gracias a los administradores de la prueba.

Todo el grupo de reclutadores, que previamente habían estado sentados y sonriendo, corrieron en masa a observar. ¿Qué academia de magos no quería reclutar a tal genio en sus filas?

De pie solo en la formación mágica, Linley continuaba resistiendo la presencia intimidadora.

Linley estaba respirando pesadamente, y en ese momento, toda su mente se sentía nublada. Esa poderosa presión espiritual estaba presionándolo hacia abajo como una montaña, y la fuerza de la presión continuaba aumentando. Pero Linley estaba perseverando continuamente …

—Mientras más pueda aguantar, mejor será la academia a la que podré entrar —Linley apretó los dientes y se dijo.

Y entonces, cuando la presión llegó a cierto nivel, Linley finalmente no pudo resistir más. Y cayó con una rodilla, con sus puños contra el piso.

La mirada de todos se giró hacia el anciano.

Su rostro estaba impregnado con un feliz brillo rojo, el anciano anunció en un tono claro: —Esencia espiritual, dieciocho veces la de su nivel, nivel alto. Esencia espiritual alta, afinidad elemental excepcional.

En ese momento, todos los reclutadores cargaron hacia Linley.

—Hola, Linley. Vengo de la Academia de Magos Lander. Sinceramente a nuestra Academia de Magos Lander le gustaría admitirte. Siempre que te unas a nosotros, toda tu instrucción será gratis, y cada año te proveeremos con mil monedas de oro para gastos de manutención. También invitaremos a un mago especialmente habilidoso para que te enseñe personalmente.

—Linley, vengo de la Academia de Magos Welling. Nosotros…

...…

Viendo el enjambre de personas a su alrededor y cuan cálidamente lo trataban, Linley estuvo paralizado por un buen tiempo, mientras que, en su corazón, suspiraba con asombro. En un abrir y cerrar de ojos, muchos reclutadores habían aprendido su nombre. Eso era realmente asombroso.

—Oigan, todos, por favor regresen a sus asientos. Necesitamos continuar con la prueba —dijo el anciano con un tono amable.

Él podía ser arrogante hacia esa gente común, pero tenía que ser cortés hacia los representantes de las poderosas academias de magos.

—Linley. A nuestro Instituto Ernst le gustaría invitarte sinceramente a que te conviertas en uno de nuestros estudiantes —desde la distancia, otra voz resonó, y cuando lo hizo, todo el salón se quedó en silencio. Incluso el anciano dejó de hablar.

Linley giró a su alrededor.

Un hombre de mediana edad en túnica blanca caminaba hacia él. Sonriendo, dijo: —Afinidad elemental excepcional, esencia espiritual alta, y doble elemento. Linley, nuestro Instituto Ernst te dará la bienvenida si te nos unes. ¿No sé si estarías dispuesto a entrar en nuestro Instituto Ernst?

Hillman, a un lado, había estado mirando aturdido y en silencio. E inmediatamente corrió al lado de Linley, tan emocionado que sus manos estaban temblando.

¿El Instituto Ernst?

¿Entrar a la academia de magos número uno de todo el continente Yulan, el Instituto Ernst? ¿Qué es lo que eso representaba?

Eso representaba que, al graduarse, de inmediato, incluso si él solo fuese un estudiante promedio, fácilmente podría convertirse en un conde de cualquier reino cercano. Si era un estudiante de nivel superior, incluso los cuatro grandes imperios le darían la más sincera de las bienvenidas para unírseles.

A través de todo el masivo continente Yulan, ¡el Instituto Ernst solo inscribía a unos escasos cien alumnos cada año!

¡Cada estudiante que se inscribía en el Instituto Ernst podía ser descrito como un genio!

—Linley, acepta —dijo Hillman emocionadamente.

Linley también se sentía extremadamente emocionado, pero su cabeza estaba extremadamente clara, y también parecía muy calmado desde afuera. Linley sabía muy bien que, al convertirse en miembro del Instituto Ernst, y con la guía de Doehring Cowart, en solo unas cuantas décadas, no sería muy difícil para él convertirse en un mago de séptimo u octavo rango.

Su clan florecería una vez más.

—Señor, sería un honor para mí el poder inscribirme en el Instituto Ernst —dijo Linley cortésmente.

Sorprendido por la ecuanimidad de Linley, el hombre de túnica blanca aun así sonrió. Dijo: —Linley, informaré al Instituto de tus detalles biográficos. Cuando llegue el momento solo lleva tu prueba de identidad al Instituto y toma una segunda prueba. Entonces, te convertirás en una estudiante oficial de nuestro Instituto.

No había punto en intentar que alguien más tomase la prueba, debido a que cada escuela hacía una prueba de respaldo también.

—Cada año académico está dividido en dos semestres, con el primer semestre comenzando el 9 de febrero. Siempre que llegues antes del 9 de febrero estarás bien. Esta es la prueba de tu identidad. También puede ser considerada tu prueba de admisión

El hombre de túnica blanca sacó un sobre rojo sellado desde dentro de su manga.

En efecto, al saber los resultados de la prueba de Linley, él inmediatamente había registrado los detalles de Linley en el papel dentro del sobre. Debido a que el hombre de túnica blanca creía, sin ninguna duda, ¡que alguien rechazaría una oferta del Instituto Ernst!

—Gracias —dijo Linley y aceptó el sobre.

Linley no parecía muy emocionado, pero Hillman estaba incontroladamente extasiado. Un estudiante del Instituto Ernst. ¿Quién entre ellos no era venerado? Los futuros logros de Linley ya podían ser predichos.

—Tío Hillman, vámonos.

Linley colocó el sobre rojo dentro de sus ropas, y entonces dejó el salón principal junto a Hillman.

A pesar de estar lleno, todos en el salón principal, desde los aldeanos hasta los nobles, hicieron discretamente un camino para que Linley pasase. Incluso esos nobles que habían despreciado a Linley previamente como un pueblerino ahora estaban sonriéndole de una manera amigable. Sus actitudes eran asombrosamente buenas.

¡Esa era una simple demostración del estatus que un estudiante del Instituto Ernst mantenía!

Siendo observados por una multitud de nobles, aldeanos, y oficiales de la iglesia, Linley y Hillman partieron de la catedral.

—¡Squeaaaak!

Después de salir de la catedral, el pequeño Ratón de las Sombras gritó, sintiendo la emoción de Linley.

Solo en ese momento Linley dejó que la emoción se mostrase en su rostro. Sus manos de repente se apretaron en puños y sus ojos brillaban con energía. Girando a ver a Hillman, dijo rápidamente: —¡Tío Hillman, volvamos! ¡Vayamos de vuelta a el pueblo de Wushan! ¡Mi Padre tiene que enterarse de esto!