Capítulo 14 – Batalla en el Cielo (Parte 1)

Amanecer del día siguiente.

Justo como todos los días, la tierra vacía al este del pueblo de Wushan estaba llena de jóvenes. Hillman y los otros dos maestros no habían llegado aún, así que todos los niños estaban conversando ruidosa y energéticamente. Naturalmente, el tema de su conversación era la sorprendente batalla del día anterior.

—Esa bestia mágica de ayer era muy poderosa. Cuando tío Hillman y los otros fueron al frente, yo fui detrás de ellos, espiando desde lejos. Chicos no tienen idea. Cuando esa enorme bestia mágica hundió sus garras en el suelo, el camino de piedra fue destruido en un abrir y cerrar de ojos. Y esas enormes casas parecían estar hechas de barro.

En el medio de todos los niños, Hadley, era el más hablador de ellos, estaba narrando con soltura y salvajismo, moviendo los brazos y gesticulando. Todos los niños estaban viendo a Hadley con los ojos bien abiertos.

—Hadley, ayer también estabas con nosotros en el este. No te atrevías a ir. ¿Cómo pudiste ver todo eso? —preguntó un niño de trece años de cabello marrón.

Esos chicos ligeramente más grandes no eran tan fáciles de engañar como esos de siete y ocho años.

Hadley giró para a mirar al chico de trece años. Con ojos muy abiertos, dijo: —Faura, ¿no me crees? ¿Cuándo yo, Hadley, he engañado a alguien?

Ese niño de cabello marrón de nombre Faura dijo: —Todo el mundo sabe cuan hablador eres. ¿Cuándo has dicho siquiera una verdad? Oigan todos, por qué no hablan por sí mismos; ¿Hadley alguna vez ha dicho alguna verdad?

Los niños de doce a quince años comenzaron a reír. 

—Cierto. Ese pequeño rufián siempre está lleno de sinsentidos.

Un número de chicos de edad ligeramente más alta estaban de pie al lado de Faura.

Hadley inmediatamente dijo con urgencia: —¿Chicos no me creen? Bien, ¡No me crean!

Furioso, Hadley se giró, buscando por todos lados hasta que encontró a Linley. Con los ojos brillando dijo: —Pero todo el mundo aquí sabe que además del tío Hillman y los otros dos, Linley también fue. Linley vio todo con sus propios ojos. Las palabras de Linley deberían ser verdad, ¿cierto? Dejen que Linley diga si fue verdad o no.

—¿Joven maestro Linley?

Los jóvenes giraron sus miradas para ver a Linley.

En los ojos de los niños del pueblo de Wushan, Linley tenía algo de estatus entre ellos. Primero, él era el heredero del clan Baruch, y segundo, como un niño de ocho años, Linley podía igualar a los de trece y catorce años en su entrenamiento. En la tierra devastada por las guerras del continente Yulan, el progreso de Linley causó que todos los niños del pueblo de Wushan lo admirasen.

—El joven maestro Linley vio todo con sus propios ojos. Naturalmente creeremos lo que sea que el joven maestro Linley diga.

Esos jóvenes asintieron.

Esos jóvenes de trece y catorce años también eran más maduros. Ellos sabían que Linley era un noble y no era como ellos. Casi todos se dirigían a él como 'joven maestro Linley'. Solo Hadley y el resto de los bribones de siete y ocho años aún continuaban dirigiéndose a él como 'Linley'.

—¡Diles Linley! ¿Estaba mintiendo? ¡Diles lo que pasó!

Hadley se apresuró hacia Linley, tirando su mano y guiñándole secretamente el ojo.

Linley no pudo evitar sentirse impotente. ¿Cómo el hablador de Hadley lo había envuelto en la conversación?

—Esa bestia mágica es conocida como 'Velocidragón', y es una bestia mágica de séptimo rango. Es increíblemente poderosa. Todo su cuerpo está envuelto en escamas extremadamente duras, impenetrables para las armas normales. También estaba armado con una robusta cola parecida a un látigo y con filosas garras. Incluso es capaz de respirar fuego de su boca, fuego tan caliente que incluso las rocas se derretían —dijo Linley verdaderamente.

Todos los niños escucharon a Linley tranquilamente.

—En realidad, todos ustedes sabían cuan poderoso era el Velocidragón desde el momento que lo vieron. No hay necesidad que yo se los dijese —dijo Linley con una sonrisa.

Todos los niños de más edad asintieron.

Tan pronto vieron al Velocidragón el día anterior, habían estado muertos de miedo. Ese enorme cuerpo parecía tan masivo como el acantilado de una montaña, y esas enormes escamas rojas en su cuerpo no dejaban nada a la imaginación con respecto a cuan duras debían ser.

—¿Escucharon eso? ¡Se los dije, esa criatura Velocidragón es realmente poderosa! —gritó Hadley fuertemente.

Ese joven llamado Faura lo miró, estaba a punto de decir algo.

—El Tío Hillman está llegando.

Linley vio a Hillman, Lorry y Roger caminando hacia ellos a lo lejos, e inmediatamente habló. En ese momento, todos los niños se calmaron y en una manera muy ordenada, se alinearon en tres grupos.

El campo de entrenamiento vacío inmediatamente ordenó. Solo se podían escuchar los pasos de Hillman y los otros dos.

Hillman y los otros dos caminaron al frente de los tres grupos, justo en frente de los niños. Hillman sonrió y se habló directamente sobre lo que estaba en la mente de todos: —Todos deberían saber sobre lo que pasó ayer, ¿cierto?

—Sí, señor.

El escuchar las palabras de Hillman y viendo cuan relajado estaba, todos los niños inmediatamente respondieron vigorosamente.

—Bien —la expresión facial de Hillman repentinamente se te tornó seria—. Esa enorme criatura es conocida como Velocidragón. El mago en la cima del Velocidragón es increíblemente poderoso. ¡Pero todos deben saber una cosa!

La mirada de Hillman inmediatamente se afiló y cruzó el rostro de cada niño.

—Incluso ese misterioso mago ganó su poder un paso a la vez, comenzando desde los primeros rangos. Con el fin de subyugar a ese poderoso Velocidragón, ¡ha gastado muchos años de esfuerzo y trabajo duro! Si ustedes quieren subyugar a un Velocidragón, para ser tan poderosos como ese misterioso mago, ¡entonces todos ustedes tienen que trabajar duro sin falta!

—Cada persona tiene el potencial para convertirse en alguien poderoso. La única pregunta es, ¿Estás dispuesto a esforzarte lo suficiente?

Las palabras de Hillman eran claras y tan duras como las uñas. Su mirada era feroz y fría.

Inmediatamente, todos los niños se tranquilizaron, pero todos todavía tenían su imaginación corriendo, y sus miradas brillaban con cada pensamiento diferente.

—Ahora, es tiempo de hacer nuestros ejercicios matutinos. Lo mismo de siempre. De cara al sol, y comiencen a hacer la 'Postura de creación de qi'

Hillman comenzó el programa del día, e inmediatamente los tres grupos de niños comenzaron a practicar la 'Postura de creación de qi'.

...

Basado en la habilidad de cada escuadrón, Hillman asignó diferentes ejercicios. Bajo la guía de los tres adultos, cada niño estudiosamente completó cada ejercicio. Hoy, la atmósfera de entrenamientos era totalmente diferente. Casi ninguno de los niños se quejó de estar cansado.

Cada uno de ellos tenía fuego en sus entrañas, ¡y comenzaron a entrenar duro!

—… Cincuenta… Cincuenta y uno…—Linley contaba en su mente mientras estaba tumbado verticalmente en el suelo, apoyándose a sí mismo con solo las puntas de los dedos de una mano y los dedos de sus pies. Todo su cuerpo estaba tenso. Estaba en medio del entrenamiento de flexiones con solo cinco dedos.

Ese ejercicio no solo entrenaba la fuerza de la palma, sino que también podía mejorar la fuerza de sus dedos y la fuerza de sus codos. Ese método era simple y efectivo.

Si alguien quería ser un poderoso guerrero, normalmente tenía que practicar cultivando qi de batalla. La habilidad para cultivar qi de batalla, era determinada por cuan poderoso y robusto era el cuerpo de uno, un cuerpo más poderoso sería capaz de disfrutar de un qi de batalla más poderoso.

—Ya que tengo Sangre de Dragón en mis venas y mi cuerpo es incapaz de practicar el qi de batalla, mi única opción es superar a todos con la fuerza de mi cuerpo.

Los ojos de Linley eran firmes, y sus dedos estaban pegados a la tierra, tan duros e inflexibles como viejas raíces. Él hacía una flexión tras otra, asombrosamente, muchos de los jóvenes a su alrededor ya estaban exhaustos.

—Noventa y ocho, noventa y nueve…

Linley continuó perseverando.

...…

—Los ejercicios de la mañana han acabado —dijo Hillman en voz alta frente a los niños.

Después de decir esas palabras, Hillman tomó un respiro mientras pensaba para sí mismo: —¿Qué historia debo contarles hoy? 

Cada día, cuando los ejercicios de la mañana eran completados, Hillman contaba a los niños algunas historias. Esto ya se había vuelto una rutina.

—Tío Hillman, noso…

La voz de un niño se escuchó.

Pero en ese momento, a mitad de las palabras del niño, Hillman, quien estaba mirando ligeramente hacia abajo sumido en sus pensamientos, repentinamente sintió una extraña sensación. Levantó su cabeza. Justo en ese momento, los tres grupos de niños estaban viendo hacia el este, con los ojos abiertos y las mandíbulas caídas. Roger y Lorry también se giraron para ver hacia el este, y sus miradas también se llenaron de temor.

—¿Eh?

Sorprendido, Hillman no pudo evitar girar a ver hacia el este también.

En el este, no muy lejos, tal vez a doscientos o trescientos metros en el aire, un enorme dragón de color ébano estaba enrollado en el cielo, su cuerpo era de al menos cien metros de largo. Los ojos del enorme dragón negro eran del tamaño de las ruedas de un carruaje. Sus negras y brillantes escamas eran lo suficientemente enormes como para llenar de terror el corazón de un hombre. Y sus alas de cien metros de largo estaban aleteando gentilmente, pero cada movimiento contenía un poder increíble.

¡Bestia mágica – Dragón Negro!