Hogg pudo calmarse solo después de ver que el Velocidragón, la bestia mágica de séptimo rango, y su misterioso propietario, se hayan ido.
—Tío Hiri —Hogg giró para ver a su mayordomo—. Ordena inmediatamente a algunas personas para que recuperen todo el oro derretido en esas pilas de cenizas. Ese grupo de aventureros también era uno muy extraordinario. Sin duda, tenían alguna riqueza con ellos. Espero que tengan suficiente para compensar las pérdidas que hemos sufrido hoy.
Hogg miró en todas direcciones, viendo como muchas casas habían sido reducidas a escombros.
—Sí, milord —dijo Hiri y asintió
—Hillman —Hogg giró para ver a Hillman. Sonriendo, dijo—: ¿Qué piensas?
Hillman también asintió
—Estaba absolutamente aterrorizado. Cuando vi a esa bestia mágica de séptimo rango, el Velocidragón, y a ese misterioso mago, supe que el pueblo de Wushan no tendría la más mínima oportunidad de defenderse. Si tal exaltado personaje como ese mago de octavo rango decidiese destruir nuestra aldea, dudo que alguien se atreviese a criticarlo, y ni mencionar el sancionarlo o castigarlo.
Los magos tenían un enorme poder social.
Normalmente, hasta un mago ordinario tenía la misma posición social que un noble.
¿Y un mago de octavo de octavo rango? Incluso si estaba en presencia de un rey, no necesitaría arrodillarse o mostrar obediencia. Podía conversar mientras estaba de pie. Solo ese hecho denotaba cuan exaltado era el nivel que tenía un mago de octavo rango.
—Cierto. Debemos celebrar el hecho que ninguna persona del pueblo de Wushan a perecido hoy —dijo Hogg mientras sonreía.
—Definitivamente es digno de celebrar.
Hillman asintió y también sonrió.
—Hillman, toma algunos hombres y asistan al tío Hiri. Después que terminen, por favor aborda la cuestión de los habitantes que perdieron sus casas —ordenó Hogg.
—Sí, Señor Hogg —Hillman asintió.
Hogg miró detrás de él cuidadosamente, entonces preguntó a Hillman sospechosamente: —¿Hm? ¿A dónde fue Linley? Estaba aquí hace un momento.
—No tengo idea. No lo noté.
Hillman negó con la cabeza.
—Mi Señor, el joven maestro Linley ya se fue a casa —dijo Hiri desde un costado—. Aunque cuando se fue parecía estar aturdido.
Hogg asintió pensativamente.
...…
Si había una cosa en la mansión Baruch que no faltaban, eran habitaciones. En los días de gloria del clan Baruch, cientos de personas vivían allí. La población ahora era mucho más baja que antes. Incluso un niño de ocho años como Linley tenía su propio cuarto.
Dentro del dormitorio de Linley.
Linley estaba arrodillado en la cama, con sus cejas fruncidas mientras pensaba.
Una y otra vez, el terrorífico poder de la 'Danza de las Serpientes de Fuego' aparecía en su mente. Esas siete enormes serpientes de fuego y la tempestad de fuego que generaban se repetía en su mente como un bucle, también cómo ellas convertían instantáneamente todo a su alrededor en cenizas, incluyendo a los poderosos guerreros y a las magas del pequeño grupo de aventureros.
—Los magos son muy poderosos.
Linley sintió un hilo de deseo en su corazón.
—A pesar que soy un miembro del clan de los Guerreros Sangre de Dragón, la densidad de Sangre de Dragón en mis venas es muy baja. El hecho de que cualquiera con Sangre de Dragón sea totalmente incapaz de utilizar cualquier otro método de cultivación de qi de batalla es algo que restringe mi capacidad para desarrollar mis habilidades de guerrero al máximo. Me pregunto si sería posible para mí ser un mago.
Linley repentinamente tenía el fuerte deseo de convertirse en mago.
—Ese Velocidragón era terroríficamente poderoso. Si tuviese un Velocidragón, entonces…
Linley comenzó a pensar en la poderosa sensación de terror que daba el Velocidragón.
Su cola parecida a un látigo, que era tan rápida como un relámpago, había destruido fácilmente los proyectiles de roca dirigidos a él, y había demolido cualquier casa que tocase. Su cuerpo gigantesco se parecía a una enorme arma de asedio que los ejércitos mostraban en la guerra. Una vez que cargase hacia adelante a alta velocidad, considerando cuan duras eran sus escamas, el Velocidragón sería un duro oponente.
—Bestias mágicas… Me pregunto cómo alguien puede adquirir una bestia mágica.
Linley deseaba tener una bestia mágica para él.
Por alguna razón, acostado en su cama, no podía conciliar el sueño. Se revolvió y giró. Su mente estaba llena con las imágenes del Velocidragón y la 'Danza de las Serpientes de Fuego'.
—Linley, ¿qué pasa? —dijo una voz familiar.
Linley se puso de pie. Levantando la cabeza, vio que era su padre. En ese momento, una sonrisa y una mirada de elogio yacían en el rostro de Hogg, quien observaba a su hijo.
—Padre —dijo Linley respetuosamente. Repentinamente, se sintió confundido—. ¿Por qué mi padre me está sonriendo? ¿Y por qué con esa expresión?
Hogg era extremadamente estricto con Linley, y raramente le sonreía de manera tan íntima. Su expresión actual hizo que Linley se sintiese más que sorprendido.
—Nada mal, nada mal —dijo Hogg orgullosamente mirando a Linley—. Realmente eres el heredero de nuestro clan Guerrero Sangre de Dragón. Tienes nuestras cualidades superiores. Si un descendiente de los Guerreros Sangre de Dragón estuviese aterrorizado de morir, aterrorizado de la sangre, de la masacre, entonces sería una absoluta broma.
Al escuchar esas palabras, Linley inmediatamente entendió. Su padre estaba feliz de que él no había sido atemorizado por la escena del Velocidragón comiéndose a Luke.
Linley dijo, sorprendido: —Padre, ¿viste todo?
—Ese Velocidragón causó mucho revuelo. ¿Cómo no verlo? Tan pronto como el Velocidragón arribó al pueblo de Wushan, salí también, pero estaba en un lugar diferente. Pude ver claramente las expresiones en tu rostro y en el de Hillman —Hogg asintió.
Linley sonrió.
En aquel entonces, además del pequeño pánico inicial, solo sintió que su sangre hervía, llenándolo con sed de sangre. Linley, también se había preguntado si era debido a la Sangre de Dragón en sus venas.
Hogg rio y dijo: —Linley, ¿los eventos de hoy te sorprendieron tanto que incluso olvidaste la cena?
—¿Cena?
Linley estaba conmocionado.
*Grrhh*
El estómago de Linley sonó en acuerdo en ese momento. Solo en ese momento Linley se dio cuenta que el entrenamiento de la tarde ni siquiera había comenzado antes que el Velocidragón y el misterioso mago arribasen.
Sin darse cuenta, ya era momento de cenar.
Pero la mente de Linley aún estaba ocupada pensando sobre la 'Danza de las Serpientes de Fuego' y aquel Velocidragón.
—Padre, me gustaría preguntar, ¿es posible que un miembro del clan de los Guerreros Sangre de Dragón se convirtiese en un mago?
Las manos de Linley inconscientemente se hicieron cerraron, apretando sus sábanas, mirando firmemente a su padre.
Hogg estaba conmocionado, pero al momento siguiente entendió. Parecía que su niño ahora quería convertirse en mago.
—Es posible —asintió.
Linley no pudo evitar que una mirada de alegría apareciese en su rostro.
Hogg hizo un gesto con su mano, pidiendo a Linley que se calmase, antes de decir:
—Linley, ha habido magos en el linaje de nuestro clan Sangre de Dragón. Sin embargo, solo ha habido dos en total. Debes saber que la cosa más importante para un mago es el 'talento natural'. Normalmente, solo una persona en diez mil tiene el talento para convertirse en mago. ¡Una en diez mil! La posibilidad es realmente muy baja. Así que, mejor no tengas muchas esperanzas.
Linley negó con la cabeza.
—Padre, siempre que haya alguna esperanza, perseveraré.
Una mirada solemne podía ser vista en el rostro de Linley.
Hogg miró esa expresión seria en el rostro de su hijo de ocho años. En todo derecho, un niño siendo tan serio era algo de lo cual reírse. Pero no se rio..
Lo consideró por un tiempo, entonces dijo: —Linley, cada año, en otoño, cuando el reclutamiento para el ejército comienza, en la capital real de la ciudad de Fenlai, hay una prueba de reclutamiento para estudiantes de magos. Si realmente deseas ir, cuando llegue el otoño, puedes ir a tomar la prueba.
—¿Otoño? ¿No es en tan solo medio año?
Los ojos de Linley estaban llenos con emoción.