Unas pocas respiraciones habían pasado. Huang Tianqi y los otros tres habían regenerado sus miembros cortados.
Sin embargo, antes de que pudiesen hacer cualquier cosa, un rayo blanco brilló a través del cielo mientras la sangre era rociada por todas partes.
Huang Tianqi y el resto sintieron de nuevo una agonía saliendo de sus extremidades. Se voltearon a mirar y se dieron cuenta de que los miembros que había recién regenerados fueron desprendidos de sus cuerpos de nuevo.
Los cuatro se quedaron atónitos.
¿¡Cómo iban a pelear!?
La velocidad del Lince de Nueve Colas era increíblemente rápida. Era tan rápida que sobrepasaba su capacidad de capturar su movimiento. Sus extremidades serían cortadas en cuanto vieran la imagen posterior brillar; no había tiempo para reaccionar.
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