Zhang Yang y las chicas voltearon la cabeza. Wei Yan Er se le adelantó a los demás y dijo: —Abuelo, Quieres que te ayudemos a golpear a esos duendes, ¿verdad? ¡No hay problema! ¡Puedes contar con nosotros! —ella odiaba mucho a esos Duendes de Corazón Negro. Incluso si Charlie Moto no les pidiese ayuda, ella seguiría queriendo desatar el infierno sobre esos monstruos.
Charlie Moto se sorprendió por su entusiasmo. Se quedó inmóvil por un segundo antes de decir: —Um... es cierto. Realmente quería pedirles ayuda para sacar a los duendes. No hace mucho, esos duendes entraron en nuestra aldea y se llevaron a todos los aldeanos adultos. Los llevaron a su campamento y los obligaron a trabajar en la mina todos los días. Veo que obtuvieron el Antídoto Mejorado en tan poco tiempo. Así que podría decir, que ustedes deben ser muy capaces y poderosos. ¡Deberían tener lo que hace falta para ayudarnos!
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