Capítulo 137: Despido.

—Sip, fue cara, muy cara —dijo Qin Chu, pronunciando cada palabra a propósito.

—Sabía que debió haber sido cara por la forma en que estaba empaquetada. Pero fue delicioso. Sabes cómo lo dicen: algunas cosas son caras pero es lo que valen. Como ese helado Haagen Daaz, tiene motivos para su alto precio.

—Trabajar tiempo extra es cansador. Necesitas comer comida de calidad.

—En ese caso, debería terminar de comer el resto —dijo ella y comenzó a comer los restantes xiaolongbao y bollos de camarón.

Él no sabía si debía reír o llorar.

Luego de pasar un rato junto a ella en el hospital, involuntariamente se tuvo que marchar. Cuando ella regresó a la oficina fue bombardeada con el interrogatorio de Huang Yue.

—Huo Mian, dime, ¿quién es él?

—Solo un amigo.

—No te creo, vamos cuéntame, ¿es tu nuevo novio?

—Bien, sí lo es.

No pensaba que pudiese engañarla por más tiempo así que decidió admitirlo.