Era la primera vez que Han Xiner estaba en el hotel Hyatt Regency y la primera que entraba al nido de amor de Tangning y Mo Ting. Mientras exploraba la casa, notó que estaba decorada con las cosas favoritas de Tangning y que todo estaba en parejas. Han Xiner recorrió la habitación y comenzó a sentirse un poco mareado.
—¡Tu foto!
—¿Eh? —preguntó Tangning, quien vio como Han Xiner giraba como un niño. Ella no pudo evitar sonreír.
—Mi escena favorita en el comercial de LM es aquella en la que ambos están de espaldas a la cámara, ¿tienen una foto de ella?
—Dentro de la habitación —le respondió sonriente Tangning—. Deja de dar vueltas, me estoy mareando solo por verte.
—Ning Jie, debes sentirte muy afortunada de haberte casado con el Jefe, ¿verdad? —dijo Han Xiner, quien no pudo evitar recordar a su inútil hermano. Aunque era la hermana de Han Yufan, no se podía negar que alguien como Tangning debería estar emparejada con lo mejor.
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