Capítulo 40: El maestro está aquí

El vendedor no sabía lo que estaba haciendo el joven.

—¿Darme un puñetazo?

—¡En efecto! —afirmó Zhang Xuan asintiendo con la cabeza.

—¡Estás tratando de hacerte el tonto!

Al ver la expresión seria en la cara de la otra persona, la ira del vendedor se desató y envió un puño hacia Zhang Xuan. Había visto gente loca antes, pero nunca había visto a una persona tan loca. 

¿Todavía quieres que te deje golpearme? ¿Por qué no te golpeo hasta matarte?

Al poner toda su fuerza en su rutina de puñetazos, el viento soplaba por la fuerza de su golpe, exponiendo así su nivel de entrenamiento: luchador 3-dan del reino Zhenqi, etapa primaria.

Sonriendo débilmente, Zhang Xuan movió su cuerpo ligeramente para esquivar el ataque.

—¡No está mal!

Zhang Xuan ya había alcanzado la cumbre del reino 5-dan. ¡Naturalmente, la fuerza de un luchador 3-dan en la etapa primaria no podía hacerle daño!

—¿Un?

El vendedor asumió que el joven estaba aquí sólo para causar problemas, por lo que pensó que simplemente sería un delincuente sin conocimiento. Sin embargo, al verlo esquivar su ataque fácilmente, inmediatamente se dio cuenta de que su nivel era más alto que el suyo; así que se detuvo cuando el desconcierto lo abrumó. 

Un compañero que al menos había alcanzado el nivel de luchador 3-dan no podía estar realmente tratando de comprar cosas con sólo 8 monedas de oro ...

En el momento en que el vendedor hizo un movimiento, se compiló un libro sobre él en la Biblioteca del Camino del Cielo. Zhang Xuan sonrió levemente al obtener lo que quería.

—¡Si no me equivoco, eres de Xia Pingyi!

—¿Cómo... cómo lo supiste? —el vendedor se sorprendió.

Xia Pingyi era una de las ciudades provinciales alrededor de la ciudad real de Tianxuan. No era una ciudad grande y habían al menos ochenta de esas ciudades alrededor de la capital. El vendedor estaba desconcertado por cómo Zhang Xuan podía identificarlo con precisión.

No pudo resistirse a mirar hacia abajo para estudiar su apariencia, ¡pero no parecía haber ningún rasgo definitorio en él que revelara su lugar de origen!

Zhang Xuan activó su 'modo de actuación'. Miró a la otra parte una vez más en una actitud calmada y digna.

—¡No importa cómo lo sepa! hace medio año, probablemente, te encontraste con los peligros del bosque de Tianxuan y fuiste mordido por una serpiente de bambú fría. Aunque lograste escapar con tu vida, tus riñones fueron dañados. Si no me equivoco...¡desde entonces, es difícil para ti mostrar tu masculinidad!

El vendedor se tambaleó hacia atrás. Sus ojos estaban tan abiertos que estaban a punto de caer al suelo.

—Tú...tú...

¡Era cierto que había sido mordido por una serpiente de bambú fría en el bosque de Tianxuan hace medio año! Después de lo cual...la segunda mitad de las palabras de Zhang Xuan también fueron ciertas.

Sin embargo, aparte de él y la dama del burdel, nunca había hablado de eso con otra persona. ¿Cómo lo supo este joven?

El vendedor todavía estaba lleno de incredulidad.

¿Podría ser que él sea un vidente? ¿alguien que es capaz de adivinar el futuro?

—¿Por qué? ¿acaso se equivocan mis palabras?

Al ver la expresión en el rostro de la otra parte, Zhang Xuan sabía que lo que estaba escrito en la Biblioteca del Camino al Cielo no estaba mal. Por lo tanto, expresó una mirada de lástima y dijo:

—Si encuentras incorrecto lo que he dicho, puedo prescindir de la hierba medicinal y partir ahora mismo. Sin embargo... ¡Tu única posibilidad de tratar tu problema también desaparecerá! —suspiró—. No podrás ser un hombre de aquí en adelante, no me culpes por no recordártelo ahora...

—Yo...Gongzi[1], ¡no te vayas!

Al oír que la otra parte era capaz de tratarlo, el cuerpo del vendedor tembló agitado mientras se apresuraba a dar un paso adelante:

—Usted... ¿puede realmente tratarme?

Para un hombre, nada era más patético que perder la potencia. En estos días, no se atrevía a responder a las invitaciones de sus amigos, temiendo que su problema fuera expuesto frente a ellos. Sufriendo silenciosamente, había buscado muchos médicos diferentes, pero todos llegaron a la misma conclusión: que sus síntomas eran difíciles de tratar y que la única solución era la amputación...

No se atrevió a creer que un comprador ocasional señalaría su problema directamente e incluso afirmaría que era capaz de tratarlo.

—¡No te obligaré a creerme! Sin embargo, ya que puedo decir lo que está mal contigo, naturalmente, ¡también tengo mi propia manera de tratarlo! —declaró Zhang Xuan.

—Gongzi, te suplico que me ayudes a tratarme. Mientras puedas tratarme... ¡puedes tomar todas mis hierbas, no sólo ese único tallo de hierba de sol congelada!

El vendedor se lanzó hacia adelante en pánico, la súplica en sus ojos se podía ver claramente.

Había demasiadas personas increíbles en el mundo. Las palabras del joven eran lógicas, ya que podía ver a través de su problema ¡definitivamente tenía una manera de tratarlo!

Además, no tenía más remedio que aprovechar cada gota de esperanza que pudiera encontrar. Después de todo, esto se refería a su futura felicidad...

—Un, fuiste mordido por la serpiente de bambú fría. Esa criatura posee inherentemente un atributo frío, cuando te mordió la energía fría irrumpió en tu cuerpo ¡causando que perdieras tu función física! Además, no puede ser disipado por ninguna hierba medicinal, por lo que incluso los boticarios se encontrarán indefensos ante ella.

—Sin embargo, lo extraño de esta serpiente es que, aunque todo su cuerpo está frío, su hiel es cálida. Encuentra otra serpiente, mátala y consume su hiel, podrás expulsar la energía fría de tu cuerpo por completo. ¡Tu riñón dañado se recuperará gradualmente y podrás mostrar tu masculinidad como hombre una vez más! —finalizó Zhang Xuan.

Habían muchos antídotos contra el veneno de la serpiente de bambú frío, pero el mejor antídoto de todos estaba en su cuerpo. Su hiel era la clave para contrarrestar su única energía fría. Eso estaba escrito en uno de los manuales del manual del pabellón del compendio. Al pensar en serpientes de bambú frías, tal información apareció en su mente.

Esa era también la razón por la que sólo mencionó la hiel de la serpiente de bambú fría. De lo contrario, con la capacidad de la Biblioteca del camino al Cielo de mostrar innumerables defectos, había una multitud de remedios que podía proporcionarle; él no necesita elegir específicamente este.

El vendedor todavía no lo creía.

—¿Comiendo la hiel de serpiente de una serpiente de bambú fría?

¿Tan sencillo?

Si esto era cierto, ¿por qué ninguno de los muchos médicos que había visitado lo decía?

—Debería haber serpiente de bambú fría a la venta en esta ciudad comercial. Si dudas de mis palabras, puedes comprar una y probarla ahora mismo. ¡Sólo me iré después de que lo verifiquemos! —dijo Zhang Xuan.

Las hierbas medicinales no eran las únicas cosas a la venta en la ciudad comercial de Tianyu, también había todo tipo de tesoros, bestias salvajes y animales. Serpiente de bambú fría era una de las bestias salvajes de nivel inferior. A pesar de que contenía veneno letal en su interior, podía usarse para elaborar medicamentos, por lo que había personas que lo vendían.

—Bien, espera un momento...

Después de dudar por un momento, el vendedor se dio la vuelta y se fue. Un momento después, regresó con una jaula y una serpiente de bambú fría se enrollaba en ella.

Como un luchador del reino zhenqi, mientras estuviera preparado, matar a una serpiente de bambú fría no era una tarea difícil. No pasó mucho tiempo hasta que extrajo la hiel de la serpiente. Sin dudar, el vendedor se lo tragó directamente.

—¿Un?

Pronto, los ojos del vendedor se iluminaron. Parecía haber recibido ya una respuesta a si el remedio funcionó o no.

—Agradezco a gongzi por su ayuda. ¡Estas hierbas de sol congeladas son todas tuyas!

Con los ojos brillando de emoción, el vendedor casi se arrodilló en gratitud por la alegría que lo invadía.

Este era un problema que lo había estado molestando durante mucho tiempo. De hecho, hubo incluso un período en el que ya no quería vivir. Para tratar esta deficiencia suya, gastó el valor de varios años de sus ahorros ¡pero nunca esperó que lo trataran de esta manera!

—Mira, ¡no mentí cuando dije que me los darías gratis!

Zhang Xuan se sirvió los generosos regalos del vendedor y agarró la caja llena de hierbas de sol congeladas.

El conocimiento también era un tipo de riqueza. Era natural que Zhang Xuan recibiera alguna compensación del vendedor después de resolver la enfermedad que lo estaba aquejando.

—Gongzi, me disculpo por mi insuficiencia, por no darme cuenta de tus capacidades... ¡te ruego que me perdones! —dijo el vendedor rascándose la cabeza con vergüenza.

Hace un momento, todavía estaba declarando resueltamente no entregaría las hierbas de sol congeladas a Zhang Xuan de forma gratuita ni si fuera su abuelo. Nunca esperaría que las palabras de Zhang Xuan realmente llegaran a ser...

—¡No es nada! —afirmó Zhang Xuan, haciendo un gesto con la mano para demostrar que era un asunto menor. 

Justo cuando estaba a punto de irse, una multitud de personas repentinamente se lanzó hacia adelante, sus caras enrojecidas por la agitación.

La multitud discutía mientras corrían.

—¡Rápido, el Maestro Mo Yang está aquí!

—Uno podría prosperar luego de la guía del Maestro Mo Yang. ¡Esta es una oportunidad que no se puede perder!

—Esta vez, siempre que sea un tesoro que el Maestro Mo Yang haya evaluado, lo compraré, no importa cuánto cueste.

—De hecho, me sentí arrepentido después de haber perdido esa oportunidad en el momento anterior ...

—...

—¿Que esta pasando?

Al ver cómo la multitud se agitaba como si hubiera llegado una estrella, Zhang Xuan estaba desconcertado.

—¡El maestro Mo Yang ha llegado!

Incluso los ojos del vendedor brillaban de emoción.

[1] Gongzi: caballero