¿Quieres sentir algo más dulce?

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—Después de que Xiao Tian abrió la puerta, su madre corrió repentinamente hacia él con una sonrisa en la cara.

Tan pronto como Ye Xueyin estuvo frente a su hijo, saltó sobre él sin pensarlo dos veces.

Al ver a su madre saltar a sus brazos, Xiao Tian la atrapó y dijo suavemente:

—Madre, es peligroso.

Ye Xueyin inmediatamente rodeó con sus brazos el cuello de su hijo, y sonrió:

—Madre sabe que Tian atrapará a madre.

Al oír las palabras de su madre, Xiao Tian solo pudo sonreír y mirar a su madre con amor.

Ye Xueyin besó los labios de su hijo durante unos tres segundos antes de romper el beso:

—Bienvenido a casa, Tian.

—Llegué a casa —respondió Xiao Tian con una sonrisa—. Entonces, ¿qué ha pasado? ¿Madre parece tan feliz ahora mismo?

—Nada. Madre simplemente está encantada de verte —respondió Ye Xueyin mientras movía su cabeza negativamente.

Con la intención de poner a su madre en el suelo, Xiao Tian aflojó ambas manos, pero cuando estaba aflojando las manos, las piernas de su madre repentinamente se enroscaron alrededor de su cintura mientras sus manos se envolvían alrededor de su cuello.

Al ver a su madre envolverle fuertemente con sus manos y piernas, Xiao Tian la miró y dijo con una voz suave y cariñosa:

—¿Qué sucede, madre? ¿Quieres que te siga cargando?

—Un. Llévame a la sala de estar —respondió Ye Xueyin asintiendo con la cabeza.

Usando su mano izquierda, Xiao Tian pellizcó la nariz de su madre y dijo:

—Qué madre tan consentida.

—Hehe —se rió Ye Xueyin después de escuchar las palabras de su hijo.

Y con eso, Xiao Tian se dirigió a la sala de estar mientras cargaba a su madre. Cuando estaba en la sala de estar, vio a su tía sentada en el sofá viendo la Televisión.

Después de poner a su madre en el sofá junto a su tía, Xiao Tian besó la frente de su tía y dijo:

—Llegué a casa, tía.

—Bienvenido a casa —respondió Ye Qingyu con una sonrisa—. ¿Fuiste a algún lugar para preparar tu empresa?

—Así es. Hoy yo, Lin Xing Xue y Shi Fei preparamos todo para mi empresa. Todo está listo ahora, y mañana, mi empresa se abre oficialmente —respondió Xiao Tian con una sonrisa.

—¡Oh! Entonces, ¿empezarás a trabajar a partir de mañana? —preguntó Ye Qingyu.

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—Sí —asintió Xiao Tian.

—¿Qué pasa con tus estudios en la Universidad Sky? No estás pensando en descuidar tus estudios, ¿verdad? —preguntó Ye Qingyu.

Ye Qingyu apoyaría a su sobrino si él deseaba iniciar un negocio. Sin embargo, si al dirigir un negocio, él descuidara sus estudios más tarde, ella no lo apoyaría, porque pensaba que lo más importante para él era estudiar, nada más.

—No, Tian. ¡Tienes que estudiar! Madre no te dejará descuidar tus estudios —habló su madre abruptamente.

Al ver la expresión de ellos, el corazón de Xiao Tian se llenó de calidez. Con una bella sonrisa en su rostro, los miró y dijo gentilmente:

—No. No descuidaré mis estudios. Todavía quedan dos semanas antes de que comience el semestre de otoño, así que no se preocupen por ello.

—Está bien —asintió Ye Qingyu con la cabeza.

—Madre, tía, sé que lo digo muy pronto, pero si tengo éxito en mi empresa más tarde, ¿pueden dejar de trabajar? Dejen que sea yo quien trabaje para ganarnos la vida —dijo Xiao Tian.

Al escuchar sus palabras, Ye Qingyu se sorprendió mientras que Ye Xueyin se comportó como de costumbre. Ye Xueyin ya sabía sobre eso porque él le había contado.

—¿Quieres que tía deje de trabajar si te conviertes en un empresario exitoso? —preguntó Ye Qingyu con perplejidad.

—Así es. Te daré dinero cada mes, así que no necesitas preocuparte por el dinero. Quiero que disfrutes tu tiempo con madre —respondió él seriamente.

—Madre hará lo que Tian desee —declaró Ye Xueyin con una sonrisa.

—Bien —Xiao Tian respondió después de escuchar que su madre estaba de acuerdo con su idea. Girando su cabeza, miró a su tía y le preguntó de nuevo—, ¿Y tú, tía?

—Bueno, si me das más dinero que el salario de tía por mes, tía hará lo que quieras —respondió Ye Qingyu, accediendo a la idea de su sobrino.

—Bien —dijo Xiao Tian mientras besaba las mejillas de su tía—. He planeado todo, así que pronto me convertiré en un empresario exitoso.

Con mi conocimiento de mi vida anterior, creo que puedo convertirme rápidamente en un empresario exitoso, pensó Xiao Tian para sí mismo.

—Tía esperará a que llegue ese momento —dijo Ye Qingyu con una sonrisa.

Usando su mano derecha, Ye Xueyin agarró la ropa de su hijo y dijo:

—Tian, madre quiere un beso también.

—Está bien. Está bien —respondió Xiao Tian mientras besaba las mejillas de su madre.

Después de eso, vieron la televisión durante varias horas antes de irse a dormir.

Por la mañana, después de tomar el desayuno con su tía y madre, con una gran sonrisa en su rostro, Xiao Tian se dirigió a su pequeña empresa.

No mucho después, Xiao Tian llegó a su pequeña empresa. Antes de dirigirse a su oficina, Xiao Tian se detuvo frente a su empresa.

Llevantando la cabeza, miró la palabra 'ROPAS ESTRELLAS' con una sonrisa en su rostro.

—Sí. Esto está bien. Estoy satisfecho con el nombre de la marca. Madre es buena eligiendo un nombre de marca —espera, madre no sabía que nombré a mi pequeña empresa 'Ropas Estrellas'. Simplemente robé el nombre de su cafetería. Bueno, estoy seguro de que no le importará. Bien, vamos a trabajar —dijo Xiao Tian antes de dirigirse a su oficina.

Cuando estaba en su oficina, Xiao Tian inmediatamente se sentó en el sofá y dijo: "¡Finalmente ha llegado mi día de éxito!"

Su oficina era de aproximadamente 6x6 metros con el sofá, mesa de trabajo y silla de oficina. También había dos árboles pequeños en la esquina de la habitación. Él deliberadamente puso los árboles pequeños en su oficina, con la intención de hacer que la habitación se sintiera fresca.

CLICK

El sonido de la puerta abierta por alguien se podía escuchar en sus oídos. Girando su cabeza hacia la fuente del sonido, Xiao Tian vio a Shi Fei caminando hacia él con documentos en su mano izquierda.

—¿Shi Fei? —Xiao Tian reflexionó.

—¡Oh! Hermanito, llegaste temprano. Pensé que yo sería la primera persona en llegar a la empresa —dijo Shi Fei.

—¿La pequeña Xue trabajará aquí o en la tienda de cosméticos hoy? —preguntó.

—Xue trabajará en la tienda de cosméticos hoy —respondió Shi Fei.

Después de poner los documentos sobre la mesa, Shi Fei se sentó en el regazo de Xiao Tian:

—¿Es Xue la única en tu cabeza?

—Por supuesto que no. También pienso en ti, Fei —respondió él con una sonrisa.

—¿En serio? —preguntó Shi Fei.

—¿Qué? ¿No me crees? —preguntó él.

—No te creo —respondió mientras golpeaba su pecho suavemente.

—Si no me crees, puedes preguntarle al sol porque el sol podría atestiguar mis palabras —dijo él mientras sonreía.

—Hehe. Xue tiene razón. Realmente sabes cómo responder a todo —afirmó.

—Entonces trabajarás para mí a partir de ahora, ¿verdad? —le preguntó él.

—Sí. Por favor, cuídame y no me abuses —respondió.

—¿Cómo podría abusar de una dama hermosa como tú? Te cuidaré y haré que te guste trabajar bajo mi mando porque tener a una dama hermosa como tú a mi alrededor me motivará más —dijo Xiao Tian mientras sonreía.

Al escuchar sus palabras, Shi Fei sonrió y dijo —Me alegra escuchar eso.

—No te preocupes. Te haré feliz a partir de ahora —dijo Xiao Tian mientras sonreía.

—Hermanito, eres tan dulce —sonrió ella.

—¿Es así? ¿Quieres sentir algo aún más dulce? —preguntó él.

Después de escuchar sus palabras, Shi Fei sintió curiosidad y preguntó —¿Qué es?

Usando su mano derecha, Xiao Tian hizo que ella lo mirara y besó sus labios de cereza.

Cuando Shi Fei sintió los labios de Xiao Tian sobre los suyos, cerró los ojos como si quisiera disfrutar del beso.

Shi Fei repentinamente abrió los ojos cuando sintió algo suave intentando entrar en su pequeña boca.

Entendiendo que era la lengua de Xiao Tian, Shi Fei abrió lentamente su boca, dando paso a su lengua para que entrara y explorara cada centímetro de su boca.

Los segundos se convirtieron en minutos, y el beso normal se convirtió en un beso apasionado, pero continuaron besándose sin intención de parar.

Unos minutos después, Xiao Tian rompió el beso y preguntó —¿Cómo es? ¿No es más dulce?

—Un. Tienes razón —respondió mientras asentía con la cabeza.

—¿Quieres probarlo otra vez? —preguntó él.

Shi Fei giró su cuerpo para enfrentarlo antes de rodear su largo y delgado brazo alrededor de su cuello —Claro.

Y luego continuaron besándose.