Prólogo

-Ahhh, qué buena película- Comentó Akira, saliendo del cine, después de ver una película que estaba esperando desde hace tiempo. Akira tenía una expresión, estaba feliz después de ver el desenlace de la saga de películas de MARVEL.

-Oye, Akira, ¿qué opinas de la película?- Pregunta uno de sus amigos de cabello castaño y ojos cafés.

-A mí me pareció triste el final- Dijo su otra amiga, una rubia de unos hermosos ojos azules, ya rojos e hinchados de secarse constantemente las lágrimas con el dorso de su mano.

-A mí me pareció interesante. En mi opinión, Thanos tenía razón solo que su solución me parecía estúpida, después de todo, los sobrevivientes eventual mente repoblaran y en cuestión de unos cuantos cientos de años las cosas quedarían como si nada hubiera pasado y sus esfuerzos serian en vano- Dijo Akira con una sonrisa enigmática y la vista fija en un punto distante, pensativo, siempre analizando, siempre atento, siempre astuto.

-Das miedo cuando haces eso sabes- Dijo su amiga con cara de disgusto.

-¿Hacer qué?- Dijo con tono inocente.

-...Nada- Dijo Aiko suspirando con resignación.

Continuaron caminando en un silencio agradable por las calles de la ciudad. La noche era iluminada por el brillo de la luna llena y las bombillas a los lados de las aceras. Akira en ningún momento borró su enigmática sonrisa ladina. Luego, continuaron caminando en silencio y sin que la sonrisa divertida en la cara del Akira cambiara hasta que la amiga de Akira decidió hacer una pregunta.

-¿Qué más quieren hacer?- Preguntó la rubia rompiendo el agradable silencio.

-Podemos ir a mi casa y jugar un videojuego- respondió Dai.

-Tengo que hacer la tarea, así que no tengo tiempo- Se excusó Akira con una voz casi cantarina y sin cambiar su sonrisa.

-Como se esperaba del número uno de la universidad- Se burló el castaño-. Vamos Aiko, tú y yo nos vamos a divertir- Volteando a ver a la aludida. El fuerte sonrojo en la cara contraria le hizo quedar perdido un rato hasta que cayó en cuenta de las palabras fácilmente malinterpretadas que utilizó y sentir el calor azotar sus mejillas adornándolas con un intenso color carmín. Akira intervino con una sonrisa tan amplia que le obligaba a casi cerrar sus ojos y le dedicó una astuta mirada a Dai.

-Entonces toma esto y diviértanse. Yo me voy para mi casa a hacer la tarea- Dijo entregándole algo a su amigo castaño e irse corriendo mientras sacudía la mano sin darle chance a su amigo a decir algo en repuesta.

-¿Q-q-qué te dio, Dai?- Preguntó Aiko con un tono de voz bajo, sus cara tan roja como un tomate. Dai, que se había quedado pasmado viendo lo que Akira le entregó, espabiló ocultando su mano tras su espalda rápidamente y se apresuró a cambiar de tema.

-N-n-nada, cómo sea ¿Qué tal si vamos a mi casa para jugar un nevó juego que salió recién?" Dijo tratando de ocultar su sonrojo maldiciendo en un agradecimiento a su amigo y reanudando su andar a su casa.

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Cuando se alejó lo suficiente de sus amigos la sonrisa de Akira se desvaneció tomando su lugar una cara totalmente monótona y sus ojos divertidos se convirtieron en una mirada astuta y aburrida que analizaba cada cosa a su alrededor.

Akira se dirigió a su casa con la cabeza llena de pensamientos de todo tipo, pero la monotonía del momento le recordó lo aburrido que estaba. Una de las habituales discusiones de sus padres lo recibió cuando cruzo la puerta de su casa, le resto total importancia y simplemente se dirigió a su habitación, pero al llegar a las escaleras fue detenido por su hermana mayor Yun.

-¿Qué tal te fue en la película?- Le pregunto la mujer que tenía pelo negro y ojos del mismo color al igual que su hermano con un tono autoritario, la discusión de sus padres la tenía tan hastiada como a Akira.

-Aburrido y predecible- Contesto con tono plano y antes de que su hermana mayor dijera algo el interrumpió con tono burlón -¿Cómo te fue en la empresa Sra. Presidenta?- Sabiendo que su hermano no iba a decir nada mas decidió responder su pregunta.

-los bastardos de la competencia sobornaron… no, Quizás amenazaron al jurados y el juez para que rechazaran mi propuesta de 'zona verde'- respondió su hermana con tono tan venenoso que podría matar una manada de elefantes.

-Esos malnacidos, Lo único que quieren es terminar de destruir los pocos recursos que quedan en el planeta solo para obtener más ganancias- Dijo Akira con el mismo tono venenoso de su hermana.

-No se puede hacer nada, también intente sobornar al jurado y al juez solo para que al final terminaran rechazaran mi propuesta- Dijo su hermana con ira por lo descarado que era el jurado al decirle que su competencia pagaba mejor.

-No se puede hacer nada, los idiotas tienen más de una empresa respaldándolos, tú solo te tienes a ti misma. Es obvio quien iba a ganar en un concurso de Dilapidar {significa derrochar o malgastar bienes y dinero}- la voz de Akira no podía ser más plana y monótona que en ese momento, estaba aburrido y eso era más que evidente, incluso su hermana se dio cuenta de esto.

-Si estás tan aburrido bien podrías ayudarme a buscar una manera de hacer que el juez este de mi lado, después de todo, siempre logras que la gente haga lo que quieres- Le propuso su hermana y le miro expectante.

-Paso- negó levemente con la cabeza.

-¿dónde está la diversión si hago todo tu trabajo? Además, no me gusta hablar con esa basura corrupta- Sin decir nada mas, subió a su habitación, cerró la puerta y se tiro en su cama tras haberse colocado sus audífonos, le molestaba el ruido excesivo que la molesta discusión de sus padres provocaba, era irritante.

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A la mañana siguiente, cuando Akira se estaba arreglando para ir a la universidad, su celular sonó, el joven de cabello negro azabache reviso el número y le pareció extraño que fuese de un desconocido por lo que decidió dejarlo pasar. Para cuando cayó la contestadora y escucho lo que decía, Akira creyó que le estaban jugando una broma, rápidamente tomo la llamada solo para escuchar a la voz del otro lado de la línea decir una hora y lugar, colgando sin dar chance a respuestas.

-Tiene que ser una maldita broma, ¿Qué demonios había sido eso?- La seriedad se instaló en el rostro de Akira y su mirada se fijó en un punto distante, sin realmente ver nada en específico y así pasó unos segundos hasta que recupero los sentidos y volver a tener la misma cara inexpresiva -. Mejor me voy o llegare tarde- Dicho y hecho, iba a salir de la casa con la habitual discusión de sus padres y su hermana hablando por teléfono en el comedor, pero un pensamiento le hizo detenerse en el umbral de la puerta. Evoco el recuerdo de la llamada telefónica y vacilo en si decirle a su familia o no.

Descarto la idea. Pero reconsidero hacer algo antes de irse, no sabía sé lo que dijo el extraño en la llamada era cierto y si lo era ya no vería a su familia, por lo que decidió cerrar la puerta y sentarse en el comedor solo para escuchar a sus padres discutiendo sobre el por qué no habían otras formas de vida además de la nuestra siendo su madre la que afirma que Dios así lo quiso y su padre tratando de convencerla de que era posible poblar otro planeta si las condiciones eran las apropiadas.

-Ejem- Llamando la atención de los presentes. Si esa iba a ser la última vez que vería a su familia, Akira haría que, por lo menos, valiera la pena considerar la opción de tener una última comida familiar.

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Después de tener un agradable desayuno con su familia, Akira se dirigía a la universidad con una expresión sombría que cambio de inmediato a una sonrisa cuando escucho su nombre desde atrás.

-Vamos Akira que llegamos tarde-Dijo Dai con Aiko a rastras mientras pasaba por un lado de Akira y lo jalaba para hacerlo correr a rastras como Aiko.

-Oye no me jales-Dijo Akira con su sonrisa divertida y sus ojos brillaban con astucia al ver la manera en que Aiko miraba a Dai de vez en cuando.

-¿y cómo estuvo la noche de juegos?-Akira pregunto con tono sugestivo y mirada picara haciendo que Dai y Aiko se sonrojaran hasta las orejas, Akira que se rió divertido ante tal reacción antes de continuar hablando.

-eso parece haber sido divertido- Dijo con clara burla en sus palabras haciendo que sus amigos se sonrojaran aún más.

-cállate Akira, que no llegamos a eso-Refutó Dai molesto sin darse cuenta de que eso solo le daba la razón a su amigo.

-entonces sí pasó algo, solo que no llegó más lejos. Si adivino correctamente, entonces tus padres llegaron cuando iban a dar el paso final, ¿no?-Esta declaración hiso que tanto Dai como Aiko quedaran pasmados y con cara de asombro.

-jajajajajaja, así que eso fue lo que pasó. La próxima elijan un hotel o algo. Por cierto, Dai, pon atención por donde vas-dijo agarrando a Aiko que había abierto la boca para decir algo.

-¿qué quieres dec…-Antes de terminar de hablar chocó con un poste de luz, causando una carcajada de Akira y preocupando a la rubia.

-¿estás bien?-Preguntó Aiko extendiendo una mano al aun aturdido Dai. Cuando estaba de pie se quedó viendo los ojos azulados de Aiko, la rubia también se quedó hipnotizada en aquellas orbes café por unos eternos segundos antes de recordar quién estaba presente y para cuando volvieron la mirada en dirección de Akira, este los estaba esperando con una sonrisa zorruna y una mirada llena de significados provocando un gran sonrojo por parte de la pareja.

-bien, hay que apresurarse par de tortolos o de lo contrario llegaremos tarde-Mientras una vez más se apresuraban a la universidad, la pareja noto algo que habían pasado de largo antes.

-oye Akira, ¿por qué vas tarde a la universidad si tú nunca sales tarde de tu casa?-Preguntó el castaño con claro desconcierto en su voz, después de todo, era la primera vez que veían a Akira ir retrasado a la universidad.

-ah, es que me quede a desayunar con mis padres-Respondió sin siquiera quitar su sonrisa divertida. Por otro lado, para sus amigos fue como si un rayo les hubiera caído, Akira, al ver la expresión de sus amigos, soltó una leve carcajada.

-o-oye Akira, ¿podría repetirlo?, creo haber escuchado mal-Preguntó su amigo de ojos cafés solo para ver la cada vez más ancha sonrisa de Akira.

-que desayune con mis padres, y mi hermana Yun también estaba-Respondió con una pequeña risita solo para ver a su amigo agarrar los hombros de Akira con fuerza y preguntar.

-quiero que respondas ¿quién eres y de qué planeta vienes o si eres un androide enviado por el gobierno para investigar a la familia Yagami?-Dijo Dai con tono serio haciendo que Akira ponga una cara seria y responda.

-soy un cambia formas que viene de un planeta que no pertenece a este universo, fui atrapado en el área 51 e hicieron experimentos conmigo, lo que resultó en que tenga una bomba en el cuello y si no cumplo con la misión que me encargaron, me matan y en cuanto a mi misión, es descubrir qué clase de armas nucleares fabrica la familia Yagami y en qué lugares planean usarlas-Dijo Akira con seriedad mirando directamente los ojos de Dai sin apartar la vista y así estuvieron hasta que unos minutos más tarde estaban frente a la entrada del aula aun riéndose como locos.

-oigan, sé que es divertido pero, ¿acaso no les duele el estómago por tanto reírse?-preguntó la rubia con fastidio ya que las risas de locos de ese par estaban atrayendo la mirada de todos, lo que le resultaba incómodo. Por otro lado, Dai y Akira ya habían detenido su risa desquiciada aunque todavía se reían cada tanto.

-jajajaja y dime Akira, ¿en serio desayunaste con tu familia?, eso es raro hombre, siempre dices que es un fastidio escuchar las discusiones sin sentido de tus padres, ¿acaso hoy por fin no tenían una de esas discusiones raras?-Pregunto el castaño con clara duda respecto a eso ya que era más fácil conquistar el mundo que esa pareja de marido y mujer dejaran de discutir, aunque gracias a ello ha habido grandes avancen en astrología, medicina, tecnología, agricultura, etc. Se podría decir que para demostrar que el otro estaba equivocado invertían e investigar en toda clase de cosas, de esa forma ayudaron al desarrollo de toda clase de tecnología.

No era una exageración decir que ellos ganaban dinero de sus discusiones sin sentido, es por eso que sus hijos, a pesar de que no les gusta escuchar sus discusiones banales, intentaban tolerarlos y no interrumpían.

-No, Solo parece que a ellos también les pareció raro que su hijo decidiera comer con ellos, así que aprovecharon para bombardearme de preguntas sobre cómo estaba y cómo iban mis estudios, claro, a mitad de camino terminaron por meterme en su discusión lo que me atraso bastante-Respondió con una ligera sonrisa y un ligero arrepentimiento por no hacer eso más a menudo, ahora debido a la llamada del desconocido, no podría ver más a su familia después de hoy.

-bueno, hasta aquí llego yo, así que nos vemos luego chicos-Se despido de Dai y Aiko y entró en el aula.

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Después de clases Akira estaba caminando al lugar indicado mientras trataba de descifrar quién estaba detrás de esa llamada extraña, incluso uso a sus hombres en la policía para buscar a quién pertenecía el número solo para encontrar que no existía dicho número, y sabiendo quien era la persona que solicitó que averiguaran el número, ninguno se hiso el flojo e hicieron todo lo posible para saber el origen, incluso buscaron en la base de datos de otros países, pero seguían sin encontrar nada y esto solo hiso que Akira se preocupara más por su familia, ya que el que hiso esto tiene los recursos y el respaldo para borrar esa clase de información de toda las bases de datos de la policía y eso no era bueno para Akira ya que si era capaz de hacer eso en tan poco tiempo y sin dejar rastro, no era alguien a quien se pudiera menos preciar. Y esa es la razón por la que decidió hacer caso al desconocido e ir al lugar indicado sin compañía y lo que más lo inquietaba era la sensación de ser observado mientras caminaba hacia el lugar designado.

Ya estando en el lugar, que resultó ser un almacén abandonado, lo primero que dijo Akira fue: -Esto es tan cliché, parece que ya no hay originalidad para estas cosas hoy en día-Y sin más, avanzó hacia el interior del almacén para encontrarlo completamente vacío salvo por una caja en el medio. Decidió acercarse a ella solo para encontrar un arma junto a una carta.

-Al menos el que hiso esto no es idiota, sabe que si está presente puede que sea grabado e incluso si se tapa la cara aún podría ser grabada su voz y la constitución de su cuerpo lo que explica la carta, al menos sabe lo que hace- Se dijo para sí mismo antes de destapar la carta y leer el contenido.

-parece que no quiere dejar ninguna pista que lo guie a él- Con un chasquido de lengua procedió a leer la carta totalmente impresa.

[Mi estimado amigo, solo tengo unas pocas cosas que decir y es que esto no es obligatorio, si usted no quiere suicidarse entonces no se le obligará ni se hará un atentado en su contra, pero tenga en cuenta que la elección equivocada podría conllevar a la muerte de su familia, sin más tiene 10 minutos para decidir, si al acabar el tiempo no ha tomado la decisión solo espero que tenga tres ataúdes listos y un buen smoking para la ocasión.]

-sigh-Después de ese suspiro, él lo comprendió, lo que sea que quiera el desconocido no es material, solo quiere una vida, en caso de no obtenerla, buscará las vidas de su familia y lo que es peor, parece que lo están vigilando, no solo la nota sino también la sensación de ser observado, aunque esa sensación también era extraña, pero Akira no podía decir de donde viene esa incomodidad y lo que lo altera aún más es que no puede descubrir de dónde viene, lo que le deja con pocas posibilidades. No. De hecho, solo lo deja con dos opciones.

La primera es que si decide suicidarse corre el riesgo de que este extraño no cumpla su palabra y vaya tras su familia, aunque dejó guardias que contrató a espaldas de sus padres y hermana para mantenerlos a salvo, eso no garantiza su seguridad.

Y la segunda es que si no lo hace entonces es seguro que ira tras su familia y si lo están vigilando desde lejos entonces eso significa que tienen un francotirador escondido en algún lugar, por lo que podrían matarlo y luego a su familia.

-me está dejando elegir si muero por mi mano o por la de ellos y aun así no hay garantía de que cumpla su palabra de no hacerle nada a mi familia, sigh, en momentos como estos desearía ser un idiota que se creería esa clase de mentiras, pero si eso es lo que quieren entonces no hay razón para dudar ya que de igual manera voy a morir, solo queda confiar en que mantendrá su palabra-Y sin más se puso la pistola en la cabeza y jalo del gatillo acabando así con su vida. En cuanto la policía, llegó solo para encontraron el cuerpo de Akira pero no encontraron ni la caja ni el arma y ni mucho menos la nota.