Capitulo 63

La mirada de Lucían estaba fija en Shiro.

Shiro, por otra parte, estaba recostada contra la mesa del comedor, con los ojos cerrados, claramente ignorando a Lucían.

Lucian chasqueo la lengua y se dio la vuelta, alejándose del lugar sin decir nada.

Una vez Lucían Abando el lugar, Shiro abrió los ojos y miro el lugar por el que salió Lucían, posteriormente volvió a cerrar sus ojos, decidida a reclamar su tan esperada recompensa por sus días de trabajo en insomnio, una sienta bien merecida.

O tal vez no.

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- GRRRR ¡DAME UNA RAZÓN PARA NO DESTRIPARTE AHORA MISMO! - la iracunda voz de Shiro resonó en la oficina del director.

- Énato - la respuesta de Kyou fue un simple nombre, pero en el instante en que Kyou lo dijo, el hombre que, desde que Shiro lo conoce, no la había siquiera mirado. Levantó la mirada de los papeles que había en sus manos.

Shiro se estremeció, el miedo inundó su cuerpo, un miedo que supera infinitamente al que sintió con el Grifo.

Afortunadamente, la sensación de miedo se esfumó al instante siguiente.

- ha, ha, ha - Shiro dejo de sentir sus patas, cayó al suelo débilmente, la ilusión que cubría su cuerpo desapareció, dejando ver su verdadera apariencia, incluso la ilusión que protegía el collar donde estaba el árbol multibayas se desvaneció, dejando a la vista de cualquiera el invaluable objeto.

- esa creo que es una buena razón - la voz burlona de Kyou hizo que las orejas de Shiro se animaran, Shiro llevo su mirada hacia Kyou.

- que rayos fue eso - Shiro pregunto con un ligero miedo en su voz, nunca había sentido semejante miedo, aunque, en lo más profundo de su ser, estaba segura que había cosas que daban más miedo que lo que sintió.

Sacudiendo la cabeza, negando ese pensamiento, miro fijamente a Kyou, esperando una respuesta.

- se llama "molestar a la persona equivocada", espero que aprendas a no molestar a todo el mundo, no sabes cuándo te toparas con la persona equivocada, créeme, no vivi más de mil años provocando a todo el que se me cruzara enfrente -  Shiro miro inexpresivamente a Kyou.

- ¿Me estás diciendo que me querías enseñar una lección? - Shiro hablo con calma, volvió a colocar la ilusión sobre el collar, así mismo, también lo puso sobre ella misma, volviendo a ser un Zorua.

- fascinante, ¿En serio no me enseñarías eso? - los ojos de Kyou brillaron con emoción al ver lo que hizo Shiro.

- tu no me quisiste enseñar magia espacial, ¿Por qué debería enseñarte algo? - Shiro replicó con sorna.

- ya te lo dije, cada uno de nosotros nos especializamos en diferentes aspectos de la magia espacial, yo me especializo en ataduras, así que solo puedo enseñarte sobre ese tema, claro, también puedo enseñarte los conceptos básicos de la magia espacial... Pero parece que tú ya los sabes, así que no veo que pueda enseñarte algo útil - Kyou se defendió impecablemente, tanto que Shiro no puedo decir nada.

- ... ¿Y las ataduras espaciales? - Shiro trato y falló de no sonar desesperada.

- cada zorro se especializa en algo, unos pocos tienes especialidades similares, más no iguales, así que no, es imposible que tú puedas aprender de mi, cada zorro aprende su propia magia, a mí me tomo 200 años aprender la mía - Kyou trato de razonar con Shiro, no es la primera vez que sacaba este tema.

- entonces... ¿Que te hace pensar que puedes aprender mis ilusiones? - Shiro se estaba empezando a enojar... De nuevo.

- tus ilusiones no son magia, lo se ya que no siento ninguna fluctuación o alteración en el mana de los alrededores, no obstante, si siento esa extraña energía, una que hasta ahora, todos los que he visto, poseen en una escala mucho menor a la tuya - Kyou la miro fijamente, luego continuó sin darle oportunidad a Shiro de decir algo.

- eso se traduce en que, de hecho, cualquiera puede aprenderlo, o bueno, al menos cualquiera que puede usar esa extraña energía, que por cierto, todos mis hermanos, incluyéndome. Poseen en grandes cantidades, así que si, soy más que capaz de aprenderla- culminó con orgullo.

- ... - Shiro lo miro inexpresivamente, incapaz de saber cómo se supone debe de reaccionar.

- tu no me enseñas, yo tampoco lo hago - una respuesta simple pero que claramente demandaba que le enseñarán.

- tu... - Kyou la miro, su mirada afilada clavada en Shiro, como si tratase de ver más allá de la ilusión puesta sobre ella.

- eres extraña, tu comportamiento no es como el de el resto de nosotros, pero sin duda eres una de nosotros... - Kyou apartó la mirada de ella, luego Simplemente le dijo.

- has la misión que te di, si lo haces bien, te enseñaré un par de trucos para mejorar tus hilos de Maná y controlar mejor tú magia de hielo - Kyou desapareció de la vista de Shiro una vez dicho eso.

Shiro miro a Énato, el cuál estaba firmado unos papeles, ni siquiera la miro, Shiro se estremeció y se fue del lugar rápidamente, no queriendo estar más tiempo cerca del aterrador hombre.

- señor Kyou, ya puede salir - Énato dijo a la nada, su voz, diferente a lo que su apariencia intimidante sugiere, era suave y femenina, claramente es la razón por la que no dice nada cuando hay gente cerca.

(Nota. A: Si señores, la razón por la que hasta ahora, Énato no había dicho una sola palabra, era por su voz, la cual sin duda solo puede pertenecer a una mujer, pero se los digo, es un hombre hecho y derecho, más adelante se darán cuenta)

- ... - Kyou hizo acto de presencia una vez más, ignorando la femenina voz de Énato.

- Me alegra ver que por fin se ha enamorado - Kyou parpadeo, lo hizo una vez más, luego miro perplejo a Énato, como si hubiera dicho la cosa más absurda del mundo.

- ¡Mi corazón solo le perteneció a Emilia y solo le pertenecerá a Ellla! - la ira en la voz de Kyou era muy clara, el espacio alrededor de Kyou empezó a resquebrajarse, su mirada se volvió afilada y le estaba mostrando los dientes a Énato, claramente iba a atacarlo por sus palabras.

- no conocí a la señorita Emilia, pero por sus relatos sobre ella y la información que pasa de generación en generación en nuestra familia, la señorita Emilia tenía una actitud bastante similar al de la señorita Shiro, ¿Quizás por eso se siente tan cómodo a su alrededor y la molesta cada que puede? - a pesar de la amenaza de ser asesinado por Kyou, Énato ni siquiera se inmutó y simplemente siguió hablando.

- usted tiene que verse al espejo cada vez que ve a Shiro, sus ojos brillan con emoción y se muestra más suelto a la hora de interactuar con ella, además, ¿Quién esperaría que el infame Kyou; amenaza nivel global, sellador de semi dioses, destructor de ciudades, asesino de inocentes. Se ofrecería a entrenar a un zorro que apenas conoce de memos de 3 años... Si, yo creo que todas las otras zorritas que buscaban casarse con usted luego de la lamentable partida de su esposa Emilia, se morirían de envidia hacia la señorita Shiro - la voz femenina de Énato estaba plagada de ironía y felicidad.

- te lo advierto, Énato, vuelve a mencionar el nombre de mi amada Emilia y te arranco la lengua, puede que tenga un poco de interés en Shiro, pero nadie reemplazará a Emilia, ni ahora, ni nunca - kyou hablo con voz venenosa, listo para cumplir su palabra en el instante en que Énato vuelva a mencionar a Emilia.

- oh, si con eso significa que usted aceptara su claro amor por la señorita Shiro, entonces no me importa darle mi vida, si usted es feliz, entonces habré cumplido el sueño de todos mis antepasados de 8 generaciones - Énato continuó hablando, ignorando el hecho de que las afiladas garras de Kyou se dirigían a su rostro.

La sangre salpicó el escritorio.

En una de las patas de Kyou había un globo ocular, claramente se lo había arrancado a Énato.

Este última, no siquiera soltó un quejido, es más, una enorme sonrisa adornaba su rostro.

- hee, el hecho de que realmente me atacará solo significa que no puede negar mis palabras verbalmente, entonces es consciente de que ama a Shiro ¿No es así? - la voz emocionada y femenina de Énato claramente hizo un enorme contrastes con su rostro manchado de sangre.

Kyou miro fijamente a Énato.

- es solo una estúpida similitud, ella no es Emilia, me niego a aceptar enamorarme de alguien que no sea mi amada Emilia - Kyou aplastó el globo ocular contra el suelo.

- bueno, no es muy convincente, el hecho de que casi mata a Lucían solo por qué se molestó por lo que le ocurrió a Shiro no habla muy bien acerca de su anterior afirmación, si yo no lo hubiera detenido, entonces tendríamos al patriarca de los Midnight en nuestra puerta - Énato hablo de forma cantarina, si Énato no tuviera el cuerpo de un hombre bien formado, con Barba y bigote, entonces se le podría confundir claramente con una mujer.

- tsk, ¿Quieres que te arranque el otro ojo? - sacudiendo su pata para sacudirse los restos del globo ocular de Énato, Kyou miro amenazantemente a Énato.

- he he he - enato solo se rió y guardó silencio.