-oye Shiro… para mañana en la tarde llegaremos a la academia, ¿sabes que no permiten la entrada de bestias mágicas o criaturas mágicas sin que tengan un contrato?- Alise le dirigió la palabra a Shiro, la cual estaba 'durmiendo' en el asiento del frente.
-… no tienes que preocuparte por eso- Shiro respondió sin abrir sus ojos, como si le importara poco el tema.
-ya veo…- Alise parecía desilusionada, esperaba poder acercarse más a Shiro ya que esta última, si bien hablaban como buenas amigas, no le dejó acercarse a ella, aunque Silver si que se acercó bastante a Alise.
Hablando de Silver, este está durmiendo profundamente al lado de Alise, en cuanto a Zero, este no se despegaba de la ventana del carruaje, aunque su expresión mostraba confusión.
-¿sucede algo?- preguntó Alise, quién en respuesta a su pregunta volvió su mirada y estaba a punto de hablar, pero en ese momento, Shiro lo interrumpió.
-es por las bestias mágicas, ellos no se acercan a nosotros y eso es lo que lo tiene confundido, aunque a mi me sorprende más el hecho de que puedas percibir la presencia de ellos, ¿sabes que tan lejos están de nuestra ubicación?- a las palabras de Shiro, todos los presentes, el cual incluye también a Elena, estaban sorprendidos.
-así que esa es la razón por la que no fuimos atacados en todo el viaje, ¿es debido a ustedes?- esta vez fue Elena la que tomó la palabra.
(antes de que pregunten por qué Elena entiende las palabras de Shiro, les diré que están hablando en el idioma de origen, es por eso que ella los entiende, y si preguntan por qué… bueno, fue petición de Alise y Zero… y el por qué Zero también pidió ese favor, bueno, solo diré que Elena encontró los lugares correctos en los cuales acariciar a Zero)
-no- respondió secamente Shiro, esto hizo que Elena frunciera el ceño, pero no dijo nada ya que estaba acostumbrada a la actitud de Shiro.
-entonces… ¿a que se debe?- Alise fue la que habló esta vez.
-…- Shiro no dijo nada y en su lugar señaló al durmiente Silver con su pata.
-¿?- todos miraron con duda a Silver, el cual tenía, inesperadamente, una sonrisa pervertida es su rostro, ¿Cómo le hicieron los demás para distinguir el rostro pervertido de Silver? Bueno, llámalo intuición femenina, ya que todos los presentes, salvo por Silver y Zero, son mujeres, ellas sintieron instintivamente repugnancia hacia el dormido lobo plateado.
-debe ser broma ¿no?- dijo Alise mientras inconscientemente se separa un poco de Silver.
-no, Silver es el responsable de mantener a las bestias mágicas lejos, es algo innato que el posee- respondió mientras lanzaba a Silver por la ventana con un [arañazo].
-¿¡Eh!? AAAAAAAHHHH- Los gritos de sorpresa y dolor de Silver vinieron desde fuera del carruaje mientras sus gritos sonaban cada vez más lejos.
-…- Elena miró esto sin cambio de expresión alguno.
-…- Alise simplemente negó con la cabeza.
-…- Zero miró preocupado la ventana por la que fue arrojado Silver, el cual consideraba su hermano mayor, pero recordó como las últimas veces Silver se las arreglo para encontrar el campamento en las noche y soltó un suspiro.
-…- Shiro tampoco dijo nada y volvió a su lugar y cerró los ojos.
-… Entonces, ¿Qué hay de Zero y de ti? También dijiste que te impresionó más el que Zero los haya podido sentir- Alise dejo de lado lo que acababa de ocurrir, como si nunca hubiese pasado y le pregunto a Shiro.
-Zero y yo somos algo diferente de Silver, somos criaturas mágicas, pero a diferencia de Silver, que ahuyenta a las bestias mágicas, nosotros en su lugar los atraeríamos, oh, pero no te confundas, la razón de ello es que nuestra presencia por así decirlo, nosotros, las criaturas mágicas, tenemos el don innato del liderazgo, nosotros tenemos la capacidad de liderar y ordenar a las bestias mágicas, pero con Silver es diferente, su presencia es más tiránica, no acepta la existencia de las bestias mágicas y por lo tanto, asusta a las bestias mágicas- Shiro le respondió a Alise con desinterés, en cuenta a Elena, tenía el ceño fruncido, se nota que Shiro no quiere que ella sepa el motivo o sólo lo hace para molestar a Elena ya que no puede entender el idioma.
(esa presencia es de la energía divina que está dentro de Silver, no es la propia de él)
Shiro solo miro a la molesta Elena y le sonrió, esto solo molesto aún más a Elena, en cuanto a Zero, parecía haber entendido nada de lo que dijo Shiro.
-(parece que de verdad es un niño… ese maldito de Akira, ¿cuál es el propósito de Zero? No creo que le haya dado por ser padre a Akira, aunque si creería que lo hizo solo para molestarme)- Shiro miró contemplativamente a Zero antes de volver su mirada a Alise.
-en cuanto a el hecho de que Zero haya logrado detectarlos, me sorprende que de verdad lo haya logrado, eso quiere decir que tiene unos sentidos muy desarrollados (incluso más que los míos, si no fuera por Sia, es probable que no siquiera los haya podido sentir)- Shiro solo podía estar asombrada con los sentidos de Zero, aunque rápidamente lo atribuyo al hecho de que era el cuerpo de Akira, es probable que Zero no logre controlar el 100% el y por lo tanto, no pueda exhibir el poder total que posee.
-oye Shiro, se que fue para molestar a Elena pero… ¿le puedo decir esta información?- Alise pregunto con duda a lo que su única respuesta fue el silencio de Shiro y que esta la ignorará por completo y cerrará los ojos.
Es cierto que Shiro le agrada un poco Alise, pero no por eso quiere decir que vea a los humanos como sus amigos, Shiro odia a los humanos, antes de ser un zorua, les tenía miedo, pero después de reencarnarse y saber las atrocidades que cometieron los humanos con los zorros de origen, Shiro adquirió un profundo odió hacia ellos, ya es bastante bueno que al menos les hablé y no mate a todo humano que vea.
-…- Alise suspiro resignada, sabía que si le contaba a Elena es probable que Shiro no le vuelva a dirigir la palabra, y por otra parte, la mirada que Elena le está dando la deja en una situación difícil.
Zero, por otra parte, miraba a la 'dormida' Shiro y luego a Elena, después de pensar un poco, una sonrisa apareció en su cara y salto al regazo de Elena y le contó todo lo que dijo Shiro, obteniendo así la penetrante mirada de Shiro, el suspiro de alivio de Alise, y las caricias de Elena.