«Terminemos esto rápidamente», pensó Noah. Su dantian, la Espada demoniaca y Noche estaban lejos de su condición perfecta, así que no podía expresar su poder de batalla máximo por mucho tiempo.
Aun así, el Tercer Príncipe y la Primera Princesa estaban ocupados lidiando con las potencias aliadas, y no había ninguna formación defensiva en el campo de batalla. No había mejor oportunidad para matar a uno de los activos más fuertes de la familia Elbas.
Humo negro empezó a salir del cuerpo de Noah. Su armadura con picos se formó rápidamente, y una vasta nube cubrió una gran área en cuestión de segundos.
—Ya veo —dijo el Segundo Príncipe mientras la nube corrosiva lo envolvía—. La famosa Forma Demoníaca. Thaddeus debería haber entregado tu cabeza a Padre cuando aún eras humano.
Otra capa de luz apareció alrededor de él. Su color era blanco en ese momento, y el humo corrosivo parecía incapaz de acercarse siquiera a ese resplandor.
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