Cuando Huo Mian llegó al café, ella vio a Song Yishi sentada cerca de la ventana del segundo piso. Era invierno, pero ella solo llevaba un saco de lana, un par de jeans y zapatos de taco bajo.
Song Yishi era una mujer de estilo, ella vivió en Italia por mucho tiempo y era pintora, por lo que sabía cómo vestirse. Huo Mian no erigiría vestirse bien por encima de estar calentita, por lo que se puso una parka blanca con un patrón de dibujos animados. Un contraste claro con el atuendo todo negro de Song Yishi.
—Lo siento, había mucho tráfico. ¿He llegado tarde?
Huo Mian tardó en salir de la casa y no condujo rápido. Ella quería hacer esperar a Song Yishi. Ella no esperó que esta mujer fuera tan paciente. Song Yishi le dio una sonrisa elegante y dijo: —No hay problema, lo entiendo. ¿Quieres algo? Lo ordenaré para ti.
—Un late caliente. —Huo Mian asintió casualmente.
—Mesero, un late caliente. Gracias.
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