Parecía que el alcalde Song sabía el tipo de persona que era Huo Mian. ¿Cómo una chica tan inteligente podía hacer algo tan estúpido? Dicho esto, ¿había matado realmente a su hija? ¿Fue eso lo que sucedió realmente? Era un misterio que nadie podía resolver.
Qin Chu se había dado cuenta finalmente de lo que intentaba hacer Huo Mian y le cambió por completo la cara.
—Mian...
—Lo siento, la sospechosa no puede hablar con usted ahora. El juez desea hacerle algunas preguntas... Si Huo Mian puede demostrar lo que dice, haremos un nuevo juicio. Si lo que dice Huo Mian es falso y se descubre que está encubriendo a Qin Chu, será detenida por obstrucción a la justicia. Qin Chu será juzgado con normalidad. De cualquier forma, sin importar lo que suceda, hoy habrá un resultado.
—¿Qué tengo que hacer ahora? —Huo Mian sonrió débilmente.
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