Yo aún siendo muy pequeña, apenas descubriendo mi lado sensual, lo ví.
Solo que quería observar; sus ojos cafés, cabello negro, co una mirada que escondía muchos sentimientos.
Sentimientos al parecer nunca antes contados.
A pesar de que me intrigaba, quería que se acercará el a mí, pero parecía imposible, no le hable y tampoco me habló a mi.
Recuerdi estar sentada en el cuarto con mi celular en mano viendo la televisión, se asomo a la puerta y dijo: "me das tu número", y se lo dí. Coqueteamos todo la noche, incluso le robe un beso.
No supe nada de él, hasta que pasaron tres semanas, de pronto un mensaje, una y mil conversaciones, tantas cosas de que hablar y muy poco tiempo para compartir.
Quería verlo; ansiaba poder tenerlo cerca, tenía algo en el que no podía entender, lo único seguro es que me atraía a él.
Y así empezó todo...
Solo basto con una mirada...