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PROLOGO: PIZZA WOLF

La luna se veía gigante esa noche y aunque los enormes rascacielos tapaban aquel redondo y amarillento satélite natural, aquella pequeña pizzería que quedaba cerca del centro de la ciudad la resaltaba haciéndola parecer parte de su decoración. De paredes amarillas y techo de color rojo junto a marcos y puertas del mismo color, Pizza Wolf aun presumía un poco de aquella fama que tuvo en tiempos de antaño, tiempos anteriores a las aburridas modas de consumir productos veganos o de comidas orientales cómo el Ramen. 

Hubo una época en la que los niños amaban la comida rápida, querían comer Hamburguesas, Hot Dogs y Pizzas, hubo una época en donde los locales de comida rápida competían de manera salvaje y brutal por sobresalir en el mercado, hubo un tiempo en el que los niños no solo disfrutaban de sus porciones de pizza sino que también jugaban al lado de las mascotas que estos locales tenían, siendo Pizza Wolf el más famoso de todos. Los niños querían estar con él y los jóvenes querían ser como él. Pero cómo bien decía el viejo refrán: "Nada podía durar para siempre" los tiempos cambiaron y grandes negocios como ellos dejaron de ser populares. Los gustos de las personas eran cambiantes, pero su soberbia y estupidez aun más y las competidoras lograron influenciar en los jóvenes con sus propias propagandas. Los negocios veganos y los nutricionistas pagados por las grandes empresas agropecuarias pudieron promocionar sus productos, que poco importaban si estaban genéticamente alterados o no, alimenticios que terminaron por hundir a negocios como Pizza Wolf.

El problema no era el cambio, era algo aceptable y negocio que no podía adaptarse a los cambios estaba condenado al fracaso. No, el verdadero problema era el egocentrismo de los consumidores que creían que por consumir su café preparado y por comer sus elaborados platos compuesto por una gran variedad de verduras entonces eran mejores personas, auténticos seres superiores que se veían resignados a caminar entre los mortales. Aquella actitud dañó tanto a varios negocios que estos o cerraron o tuvieron que ampliar su menú, siendo las grandes empresas las únicas que sobrevivieron a ese cambio. Sin embargo en el caso de Pizza Wolf había algo más, algo que aceleró su caída entre todas las demás empresas, un oscuro secreto que solo era contado entre los demás como una leyenda urbana antes que un hecho real.  La leyenda del animatronico de Pizza Wolf.

La historia se remontaba a épocas anteriores a los grandes cambios, cuando Pizza Wolf estaba en su época de oro y parecía que esta nunca se iba a terminar. 

Todo ocurrió una noche en particular, durante un cumpleaños que se tornaría rápidamente en una grotesca pesadilla. Al principio era lo normal, música animada, ambiente festivo y un niño caprichoso que hacía lo que se le daba la gana solo porque era su cumpleaños, lo usual. Hasta que el niño se acercó al jodido animatronico y todo se fue al carajo.

Aquel maldito animatronico no era cómo las demás cosas que había en el local. Los castillos flotantes junto a los hombres que llevaban trajes de los personajes de Pizza Wolf, aunque había algún gracioso vestido cómo Batman o Spiderman esperando que los abogados de DC y Marvel no fuesen a demandarlos, eran lo que se podía esperar en un restorán familiar, pero ese maldito animatronico no lo era.

Primero que nada su tamaño era demasiado grande, posiblemente de dos metros y medio, casi llegando a los tres metros. Lo otro era su pelaje: de color azul oscuro, casi negro, aquel maldito animatronico poseía un pelaje que se sentía demasiado natural y para nada artificial, un color rojo, casi carmesí, se encontraba en sus muñecas mientras que sus gruesas garras de color blanco azulado tenían sus uñas pintadas de rojo. El pantalón corto amarillo de esa cosa se veía un poco sucio y rotoso mientras que su pecho se encontraba desposeído de ese pelaje, mostrando un cuerpo bastante musculoso y bien formado. Los ojos rojos del maldito Lobo parecían estar inyectas en sangre y la expresión de su afilado hocico era de una psicótica alegría por encontrarse en ese lugar. Sin embargo aquella sonrisa alocada y psicópata parecía más una mueca de hambriento odio antes que de insana alegría por las pizzas del lugar. La función del animatronico era el dar la bienvenida a los clientes mientras decía cosas incoherentes y bastante noventeras tales como: "Radical", "Cool" o "Cowabonga" y solo porque los abogados de las Tortugas Ninjas estaban al tanto del local que no decía: "Pizza Power"

La noche en cuestión pudo haber acabado bien de no ser porque el maldito niño se acercó al animatronico que se llamaba: "Pizza Wolf" y comenzó a molestarlo diciéndole que era un perdedor y que nadie lo quería, tras darle una patada en el tobillo, Pizza Wolf se dio vuelta y lo sostuvo con sus dos garras mientras le decía: "Oye amiguito, eso no fue nada cool, ponte en la onda o deberé darte la paliza que tu nada radical padre debió darte antes de venir aquí" cómo era de esperar, el niño se aterró y le ordenó que lo bajara, a lo que Pizza Wolf le respondió: " Nada cool" y acto seguido procedió a devorarle la cabeza para luego escupirla en la mesa más cercana. Tras un horrido silencio debido a lo ocurrido, Pizza Wolf soltó a su víctima y con un tono alegre mientras alzaba su brazo y hacia la señal de los cuernos con sus garras, exclamó: "¡Cowabonga!" para después bajar menear su cabeza de arriba abajo y tararear una canción de rock mientras todos gritaban de horror y se alejaban del lugar.

Al menos eso era lo que la leyenda urbana de Pizza Wolf contaba, sin embargo nunca hubo ningún reporte policial que dijera eso y lo máximo que se podía encontrar en las noticias sobre algún incidente de ese tipo solo estaba relacionado a un robo común y corriente, pero nada más. Aun así, por algún motivo, la gente dejó de ir y Pizza Wolf se volvió un lugar casi desierto.

 

Y allí estaba él, recién graduado de la universidad, con su cabello negro largo y su cuerpo raquítico buscando en los clasificados algún trabajo digno para su titulo cómo arquitecto. Todos siempre le decían: "El título universitario te va a ayudar a abrir las puertas para un mejor trabajo, solo tienes que concentrarte en estudiar y ya verás lo bien que te irá cuando tengas el titulo de Arquitectura" sin embargo habían pasado dos meses desde que se graduó y aun no había conseguido trabajo, excepto ser el guardia nocturno de aquel horrible lugar. De todos modos aquello no era tan malo en realidad, el puesto era tranquilo y la paga era decente, no la gran cosa pero tampoco algo tan miserable cómo para que quisiera buscar otro empleo. Si tan solo no estuviese ese maldito animatronico allí, podría ser mejor y no le importaría estar en ese puesto hasta el último día de su vida. Mirando el reloj, Ronnie vio que eran las cuatro, era hora de su recorrido habitual por las instalaciones de la pizzería para ver si no había mocosos cerca u ocultos en algún baño o algo por el estilo. Colocándose su campera de cuero junto a su linterna y su pistola teaser reglamentaría, Ronnie se dispuso a comenzar su recorrido. Aunque el negocio era pequeño, de noche se veía tétrico y casi fantasmal. La imagen del jodido Lobo con cara de loco mientras estaba por comerse una rebanada de pizza le provocaba un contraste de emociones, por un lado le daba miedo antes que gracia y a la vez le provocaba una ligera tristeza ya que ese lobo no estaba haciendo nada malo y aun así uno no podía evitar sentir la sensación de querer golpearlo, pero ¿Por qué? Él simplemente estaba entusiasmado con la pizza, ¿Quién no estaría encantado por un alimento así? Quizá su primo que era vegano, pero a casi todos les gusta la pizza. Aun así había algo malicioso en ese maldito lobo hasta que una pregunta comenzaba a surgir en la cabeza de Ronnie: ¿De qué estaba hecha esa pizza? La pena mutaba a horror al recordar que los Lobos son animales carnívoros y que posiblemente esa pizza tuviese otro ingrediente aparte de la masa, la salsa de tomate y el queso. Quizás también tuviese carne humana.

Asqueado y horrorizado ante esa idea, Ronnie se fue retirando levemente hacia atrás cuando, repentinamente se topó con Pizza Wolf, largando un grito, Ronnie se asustó a toparse con ese maldito muñeco de casi tres metros delante de él, recuperando la compostura, Ronnie se tranquilizó y dijo en voz baja:

-          Puta madre, menudo susto me diste cabrón- riendo se dio vuelta dispuesto a continuar con su ronda cuando la dura garra de Pizza Wolf lo tomó del hombro y le dijo

-          No deberías usar ese lenguaje amigo, eso no es cool- el sonido de su voz metálica heló la carne de Ronnie quien se logró zafar del control de Pizza Wolf y le alumbró la cara con su linterna

-          ¡¿Que carajos?!- gritó Ronnie aterrado viendo cómo esa cosa se acercaba a él diciéndole

-          Las malas palabras dañan a las personas amiguito- entrecerrando sus ojos añadió- y eso no es algo radical ni mucho menos agradable ¿Quieres que te lo demuestre amiguito?

-          ¡No, espera, lo lamento mucho!- gritó Ronnie intentando sacar, sin mucho éxito, su teaser, cuando logró hacerlo se le cayó de las manos

-          Lo lamento amiguito, pero ya es tarde para las disculpas- sobándose su musculoso estomago, le dijo- tengo hambre muchachito y tú serás mi próxima cena

Ronnie se tropezó con sus propias piernas y se cubrió sus brazos dispuesto a gritar cuando, repentinamente una espada atravesó el estomago de Pizza Wolf

-          Qué tal esto adefesio- le habló alguien a sus espaldas- es mejor que la carne humana y tiene mucho hierro

-          ¡¿Pero qué demo…?!- se sorprendió Pizza Wolf mientras la espada se retiraba y, repentinamente, el filo de otra espada le cortaba su garra derecha. Viéndose los cables junto a los restos de metal, solo pudo decir- nada cool, hermano

 

Dándose la vuelta, Pizza Wolf y Ronnie vieron la silueta de una hermosa mujer de larga cabellera roja y ojos azules que portaba un sensual vestido de color violeta sin mangas y falda corta sujeto por un cinturón marrón. Sus piernas estaban cubiertas por unas sensuales medias negras y unos zapatos de tacón del mismo color cubrían sus pies. Sostenía sus dos espadas con unas manos cubiertas por unos elegantes guantes negros. Esbozando una sonrisa maliciosa, le contestó

-          Soy una chica. Y ya nadie dice Cool, Radical o Cowabunga. Actualízate anciano

-          Eres una niña muy traviesa, pequeña- le contestó Pizza Wolf con enojo- y debo de castigarte por ser tan aburrida

-          ¡Yo soy Erdys, la Cazadora de Monstruos y vine por ti, maldito demonio!- le contestó Erdys largando un fuerte salto que impresionó a Pizza Wolf y a Ronnie.

Cayendo en donde estaba la pistola Teaser, la tomó y le disparó al pecho de la criatura, la cual largó un fuerte chillido al recibir aquella descarga eléctrica. Con su garra sana, Pizza Wolf logró sacarse aquella cosa de encima solo para ser embestido por Erdys quien lo tiró en donde estaba uno de los generadores. Furioso, Pizza Wolf tomó del cuello a Erdys y la levantó como si fuese un muñequito mientras gritaba:

-          ¡PIZZA POWEEER!- abrió su boca para tratar de devorarla cuando Erdys le clavó su espada en la cabeza, atravesándosela por completo y llegando al generador

-          ¡Come, esto!- rugió Erdys clavando su segunda espada en el ojo de Pizza Wolf rompiendo un cable

La criatura comenzó a recibir varias descargas eléctricas que alteraron sus circuitos corrompidos debido a un malfuncionamiento de la caja madre, hecha por un mal programador que murió de una sobredosis aquel mismo año. Soltando a Erdys, ella se alejó mientras veía a Pizza Wolf ser electrocutado y finalmente explotar en pedazos, quedando solamente la parte de abajo intacta. Sonriendo, Erdys dijo:

-          De puta madre

Ronnie se desmayó al ver eso y Erdys se molestó diciendo:

-          Vaya y ahora ¿Quién me va a dar una pizza gratis por mi trabajo?