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Capítulo 40: Historias y Revelaciones – Parte Dos.

Dos y Cuatro bajaron la mirada ante la pregunta de Li Jen. Tampoco sabían la respuesta.

Cuatro respondió vagamente: —Jefe, en realidad, no lo sabemos. Tal vez nuestra naturaleza es hacer el bien o jamás hemos pensado en eso, por lo menos nosotros dos.

Li Jen asintió y dijo: —Una de las razones por las que los escogí para que trabajen conmigo fue que no sucumbieron ante la tentación de hacer el mal con sus condiciones especiales. Muchos preferirían hacer el mal y ganar dinero y poder que hacer el bien, aunque sea externamente. Sin embargo, ustedes prefirieron permanecer ocultos y hacer el bien. Eso, de cierta manera, se gana mi respeto. No cualquiera puede tener un corazón libre de pensamientos mundanos. Esto les ayudará mucho en el futuro.

Deteniéndose unos minutos, Li Jen agregó: —Aunque el mal es imposible de erradicar, ustedes lo han hecho muy bien al seguir ese camino. —Soltando una sonrisa misteriosa, comentó—: Tal vez esa es la razón principal por la que les dieron aquella condición.

Los dos hombres se miraron mutuamente, sin entender del todo aquellas palabras.

Li Jen, con tono serio, dijo: —Una vez les diga lo que sigue a continuación, ustedes dos no podrán salir de mis manos y estarán completamente ligados a seguir mi voluntad. Si muero, ustedes mueren; si vivo, ustedes viven. Por eso les doy una última oportunidad. ¿Pueden salir de este lugar y olvidar todo lo ocurrido? Una vez que sepan lo siguiente, no podrán salir de mi control, incluso si lo desean. Entonces, ¿cuál es su decisión?

Esta vez, ninguno de los hombres dudó en decir: —Jefe, ya hemos jurado lealtad, por lo que es imposible incumplir nuestro juramento.

Asintiendo satisfecho por las palabras, Li Jen volvió a preguntar: —Dos.

Dos respondió: —¿Desea algo, jefe?

Li Jen continuó: —Como eres de China, sé que has escuchado la palabra inmortalidad o cultivo inmortal. ¿Estoy en lo cierto?

Dos, con mirada seria, respondió: —Sí, jefe. He escuchado muchos cuentos e historias para niños sobre la inmortalidad, cultivo inmortal y toda clase de seres inmortales superpoderosos, pero todo son solo cuentos, jefe.

Sonriendo, Li Jen continuó: —¡Cuentos! ¿Quién dijo que son solo cuentos?

Dos abrió los ojos en estado de shock. ¿Qué quiere decir el jefe con esas palabras? ¿Podría ser que todo lo que escuchó es verdadero?

Li Jen continuó con tono serio: —La inmortalidad es verdad, todas esas historias son verdaderas, todo existe. La verdad es que la palabra inmortalidad está mal interpretada; lo que realmente significa es alargar los años de vida. Algunos pueden llegar a vivir más de mil años, otros miles de años. ¿Has escuchado hablar del mundo inmortal, Dos?

Dos no respondió a la pregunta de Li Jen, seguía procesando el hecho de descubrir que alguien podía vivir miles de años. Si él estaba desesperado por morir después de cientos de años de vida, aquellas personas que llevan miles de años…

Mientras Dos estaba absorto en sus pensamientos, Li Jen continuó: —En la Tierra, el mundo inmortal es solo una historia, un cuento narrado para los niños. Sin embargo, aquel mundo inmortal realmente existe. A mí me gusta llamarlo el cielo inmortal, pues en realidad existen miles de mundos con diferentes seres viviendo en ellos, donde cualquiera puede ir a cualquier parte. Un solo golpe de uno de estos seres puede destruir un país, un continente, una isla, e incluso los más poderosos pueden destruir un mundo entero.

Deteniéndose por un momento, Li Jen dejó que los dos hombres asimilaran toda la información recibida.

No fue hasta después de muchos minutos que continuó narrando: —Ustedes dos tienen una sola gota de sangre entre los dos y sus hermanos de un ser inmortal. Por si no saben, aquellos seres, los llamados inmortales, cultivan la energía Qi de los cielos. ¿Recuerdan ese sentimiento que sintieron hace un par de horas en el bosque?

—Esa es la sensación que se tiene al tener energía Qi en sus cuerpos y es el motivo por el cual son tan fuertes y pueden llegar a vivir durante mucho tiempo. Pero todo esto que tienen es como una muestra de agradecimiento.

—Tal vez hace cientos de años, ustedes hicieron alguna obra buena, ya sea que involucrara a aquel inmortal o, por el contrario, afectara de alguna manera a ese ser. Por eso, ese ser inmortal les dio una sola gota de su sangre como muestra de agradecimiento. Lo más probable es que sean doce los beneficiarios, normalmente se utiliza en hombres y mujeres. Esto garantiza un equilibrio.

Al terminar, Li Jen se quedó en silencio, observando el hermoso paisaje. Sin embargo, Dos y Cuatro estaban en total caos, procesando toda la información que acababan de recibir.

Era algo difícil de creer y asimilar en poco tiempo, por lo que Li Jen dejó que se tomaran su tiempo.

Cuatro seguía procesando la parte en que realmente existían más cielos, que dentro de cada cielo existen muchos mundos.

Mientras tanto, Dos procesaba el hecho de saber que el cielo inmortal existía. Aunque Li Jen no dijo muchas cosas sobre los cielos y sus diferentes mundos para no alterar más sus mentes.

 

Después de mucho tiempo de espera, Cuatro y Dos seguían sin reaccionar, aun procesando la información que les dio su nuevo jefe. Solo después de Dios sabe cuánto tiempo, ambos hombres reaccionaron.

Dos fue el primero en reaccionar, preguntando: —Jefe, si el mundo inmortal existe, ¿por qué no has regresado?

Li Jen respondió de manera honesta: —En realidad, no es el momento de regresar. Una vez que sea el momento oportuno, regresaré, pero no será directamente al mundo inmortal.

Dos preguntó confundido: —¿A qué te refieres, jefe? ¿Existe otro lugar más mágico que el mundo inmortal?

Li Jen respondió: —No es momento de saber. Ahora respóndanme, ¿quieren seguir adelante en el mundo de la cultivación o desean dejar de sufrir en este mundo? Sin embargo, si eligen lo primero, esto significa que seguirán viviendo por mucho tiempo.

Dos respondió: —Jefe, estoy dispuesto a seguirlo, sin importar los sufrimientos venideros.

Cuatro, que al principio dudaba, rápidamente tomó una decisión en su corazón: —Jefe, también estoy dispuesto a seguirte, sin importar los días de guerras que vengan.

Li Jen asintió satisfecho, ya sabía que se había ganado completamente la lealtad de estos hombres: —Ahora, presten atención a las palabras que diré a continuación. Quiero que las memoricen todas.

Los dos hombres, Cuatro y Dos, miraron fijamente a Li Jen por temor a perder alguna palabra de su jefe. Los dos seguían escuchando atentamente.

Como su mente es mucho más estable que la de las personas comunes, no sintieron que aquellas palabras de Li Jen fueran tan descabelladas. Más bien, todo para ellos llegaba a tener algo de sentido.

Li Jen preguntó: —¿Entienden algo de lo que les he dicho?

Los dos hombres se miraron. Tanto Dos como Cuatro no entendían algunos puntos, por lo que dijeron: —Jefe, en realidad no entendemos algunos puntos de todo lo que nos has dicho.

Con una sonrisa, Li Jen les respondió: —Es normal, tampoco esperaba que entendieran a la primera, pero no se preocupen, entenderán a medida que se adentren en el mundo del cultivo.

Li Jen continuó: —Ahora quiero que aprendan que hay energía Qi por todos los cielos. En algunos cielos, el nivel de la energía Qi es mucho más puro y rico con mayor cantidad. En este lugar es muy bajo.