Dragón King

Harry James Potter, estaba en un shock total. Su año escolar empezó tan normal como seria posible, tomando en consideración su vida en Howards, si sus años anteriores eran un indicativo, además de un uno de los Aurores, mas famosos y excéntricos con los que se había encontrado, como profesor de DADA, todo apuntaba a que este sería el año mas normal para el. Con el torneo de los tres magos, un evento al parecer muy famoso pero que debido a su alto índice de mortalidad, había sido suspendido.

Con un evento tan importante en curso, por primera vez en años, Harry fue empujado al fondo algo que en realidad apreciaba demasiado, con todos los ojos con todos los focos puestos en el torneo, se concentro en su año escolar, con el único objetivo de concentrese en sus estudios, algo que en años anteriores resulto un tanto difícil, por no decir extremadamente complicado. Cuando se entero del requisito mínimo de edad, estaba mas que feliz de estar demasiado lejos como para si quiera pensar en participar, incluso se mantuvo lo mas alejado de todo lo concerniente al evento con el único fin de no tentar a su suerte y de alguna forma terminar involucrado en esto, como parecía costumbre.

Por eso cuando al final del anuncio de los campeones, cuando se levanto para volver a la biblioteca y seguir estudiando, ni siquiera por un momento pensó que algo podría ocurrir, no hasta que su nombre fue llamado y sintió la magia actuando a su alrededor.

"Harry Potter". Anunció el director Dumbledore, un silencio sepulcral cayo sobre la habitación previamente bulliciosa, mientras todas las miradas iban directo al joven que parecía totalmente aterrado e incrédulo.

Todo paso tan rápido, como un borrón, las voces a su alrededor, las preguntas que no sabia como contestar, todo se escuchaba tan lejano con su mente perdida en el motivo de su desafortunada situación. Fue solo hasta un rato después que su mente se aclaro lo suficiente.

" ¿Por que lo hiciste Potter?". Escucho una voz familiar preguntar con un tono peligroso, sus ojos se enfocaron nuevamente solo para notar que ya no estaba en la oficina de Dumbledore o en el medio de comedor, no ahora estaba en la sala común de su casa.

Todos sus amigos y compañeros, desde los de primer año, hasta los de ultimo estaban a su alrededor, sus miradas menos que agradables, por un momento pareció confundido hasta que su mente se puso al día con lo que ocurria.

Cuando regreso de la oficina del director, en lugar de preocupación se encontró con odio e ira de parte de su casa, quizás no seria raro de los demás, gente como Seamus o Dean, pero fueron Ron y Hermione los que encabezaron la turba, mas el pelirrojo, pero de todas formas, ambos comenzaron a gritarle y reclamar.

Las palabras e insultos lentamente comenzaron a subir de tono, hasta que finalmente Ron mensiono la muerte de sus padres, incluso llegando a llamarlo el hijo de una ramera sangre sucia, momento en el que por fin reacciono sujetando al pelirrojo del cuello de su camisa, y dándole un fuerte golpe solo para ser abofeteado por Hermione, dejando a la sala en completo silencio.

"Yo...yo". Hermione traro de decir algo, mientras sus manos temblaban dandose cuenta de sus actos. "Harry". Hermione tratando acercarse, pero una ráfaga de magia la envió unos pasos hacia atras, una sensación de frío helado se apodero de todos en el lugar, haciendo que dieran un paso hacia atras.

Hermione levanto la vista solo para estremecerse, los ojos de Harry habían pedido toda calidez y afectó hacia ella, su mirada amable y tierna se transformo en una fria y llena de furia, podía ver el dolor creciente en sus ojos, junto a un sentimiento que no podía explicar pero que no le agregado en lo mas mínimo.

Antes de que cualquiera pudiera decir o hacer algo, delante de los ojos de todos Harry Potter desapareció de su vista.

Harry se derrumbo en el suelo, sus ojos le dolian y su cabeza parecía que estuviera a punto de partirse, pero eso paso a un segundo plano en comparación con el dolor emocional, sentía que su mundo se estaba cayendo a pedazos a su alrededor. Un dolor sordo se apodero de su ser, como una marea negra que amenazaba con ahogarlo por completo, sintió que su corazón se hacia pedazos totalmente.

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Albus Dumbledore no estaba contento, de hecho estaba menos que feliz, su mirada solo podía ser descrita como aterradora, incluso el Fawkes a su lado, se alejo un poco del mago que irradiaba un aura opresiva y violenta.

Nada estaba saliendo como el lo esperaba, este año era el año en que se encargaría de dar las preparaciones finales, se estaba quedando sin tiempo, si la mancha negra que casi cubría toda su mano era un indicativo, 16 jodidos años de preparaciones, sacrificios y muchas manipulaciones, todo para que por capricho de un niño idiota que no entendía el sentido del bien mayor, ahora este pendiendo de un hilo.

Tomando una respiración tranquila, trató de cambio su ira, ahora sólo tenia que asegurarse que el mocoso sobreviviera lo suficiente como para que su plan siguiera su curso.

"Jajaja viejo estúpida y pretencioso, ¿Realmemte crees que te saldras con la tuya?". Una voz burlona y engreída, saco al anciano de sus pensamiento, lleno de ira miro hacia el origen de la voz enviando un rayo de magia desde la punta de su varita, solo para que rebotará en una barrera translúcida. "Jajajja te estas debilitando Dumbledore, puedo verlo, el momento de tu juicio esta cerca Jajajja". La voz se desvanecido en el fondo dejando a Albus más molesto que antes, sobre todo cuando vio la varita en su mano y noto la quemadura, que le había causado, apretó los puños con fuerza, solo deben aguantar un poco mas.

Sin que el anciano lo supiera las ruedas del destino comenzaron a girar, poniendo en movimiento una serie de acontecimientos que ni siquiera el podía predecir.

Lejos de la Inglaterra magica, en tierras olvidadas por el tiempo, mas haya del plano físico, en un lugar apartado de todo, un brillo segador, lleno la tranquilidad de la escena, un pulso de magia recorrió hasta el ultimo rincón de dichas tierras, mas haya de las barreras, recorriendo la tierra misma, marcando el comienzo de una nueva era.

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Harry abrió los ojos nuevamente, sus ojos verdes, parecían totalmente muertos, su semblante se veía vacío y carente de cualquier señal de sentimientos mas haya de las huellas de lágrimas secas sobre sus mejillas, se había quedado dormido mientras lloraba, aún sintiendo el dolor amargo de la traición de sus amigos, harry no era idiota, muchos pensarían que si, pero de hecho fue todo lo contrario.

Quizás causado por su entorno de crecimiento o por cualquier otra razón estúpida a que alguien deseara darle el credito, pero Harry siempre había deseado el amor de una familia, algo que no obtuvo en sus primeros años. El mejor que nadie sabia que la mayoría de personas que decían interesarse por el eran falsas, la mayoría tenían sus propios motivos ocultos, ya sean buenos o malos, nadie realmente estaba a su lado por un deseo genuino.

Sirius era un ejemplo perfecto de eso, sus intensiones nobles, e incluso podía decir basadas en el amor, pero no hacia él, no su padrino solo veia en el a su mejor amigo, a su hermano asesinado por su propia arrogancia y fe ciega, de ahí su necesidad de venganza contra Peatter.

Ron era mas de lo mismo, el que hasta anoche fue su mejor amigo, sabia perfectamente que su amistad no era del todo sincera, si es que en algún momento lo fue, para Ron, el era la oportunidad de destacar mas haya de sus hermanos, de ser el diferente de su familia. Incluso el director, Harry estaba seguro que el anciano lo manipulo por años, y estaba bien con eso, mientras lo dejara vivir su vida junto a la familia falsa que había armado para si mismo.

Y por ultimo Hermione, quizás al única persona que realmente si sentia como su amiga, una de verdad, y es curioso como fueron sus acciones lo que lo llevaron a este punto, un punto de inflección en su vida, como fue su traición la que lo empujo a ese vacío que siempre tuvo a sus espaldas y que hasta ahora mantenia ignorado.

Soltando un suspiro cansado, decidió levantarse del frío suelo del aula en la que hasta dormido, si recordaba correctamente su primera tarea seria dentro de cuatro meses, no era tan idiota como para creer que alguien vendría a ayudarlo o algo por el estilo, no de hecho estaba seguro que la gran mayoría se puso en su contra desde el momento en que su nombre salio de esa copa.

"Dobby". Llamo con una voz apagada, rápidamente un pequeño elfo curioso apareció en frente de él, es curioso como su único amigo fiel, resultó ser un pequeño elfo domestico.

" Dobby sabe que Harry Potter señor lo llamo". Dijo el elfo mas estusiasmado de lo normal, mientras se contenia de brincar, una pequeña sonrisa aparecio en los labios de Harry.

"Gracias Dobby por venir, ¿Podrías por favor traer mis cosas?". Harry no quería regresar a su casa, el sólo pensamiento le provoco una intensa ola de ira, por ahora solo quería sus cosas, mas exactamente su capa, el mapa de su padre y a Hedwin, eso lo dejaría tranquilo al menos por el momento.

"¿Por supuesto Harry Potter señor?". Dobby desapareció por un momento antes de aparecer de nuevo nuevo todas sus cosas, dando un vistazo rápido encontró todo, aunque noto que alguien había intentado abrir su baúl, probablemente Ron.

" Gracias Dobby, una pregunta mas, ¿Sabes de un lugar en el castillo en donde me pueda quedar sin que nadie me note?". El pequeño elfo, se mantuvo en silencio por un momento, tratando de pensar en un lugar, harry lo observo tratar de encontrar una respuesta, pasaron unos minutos, y casi se rindió hasta que vio un pequeño destello pasar por los ojos del elfo.

"Dobby sabe de un lugar muy secreto, Harry Potter señor, Dobby puede llevarlo". Harry asintió silenciosamente si el elfo conocia un lugar en donde pudiera quedarse, seria perfecto, solo esperaba que no fuera una de las mazmorras o un baño abandonado, ya tenis suficiente con su existencia como para agregar aun mas.

En un rápido chasquido de magia, Harry miro a su alrededor, era un lugar familiar, destello llenaron su cabeza cuando se dio cuenta de en donde estaba.

Le tomo un momento dada la impresionante falta de destrucción del lugar, al menos la ultima y única vez que estuvo en el sitio estaba mas que seguro de que había algunas columnas caídas y un par de marcas de hechizos, sus hechizos. Pero ahora parecía tan pulcro e inmacualado como un lugar como este podía estar.

Incluso si no fuera por el perfectamente conservado cadáver de basilisco de casi 70 metros de largo que casi parecía vivo, no reconocería este lugar como la camara de los secretos.

" Dobby, no creo que pueda vivir en este lugar". Harry miro alrededor, aunque acomodada algo con la ayuda del elfo, no era un buen sitio para vivir y mucho menos entrenar, su mirada regreso al elfo que lo miro desconcertado.

"Dobby sabe que Harry Potter señor, no puede vivir aquí, Dobby se refiera a ese lugar". El elfo levanto la mirada apuntando hacia el frente, Harry levantó la mirada para encontrar la gigantesca cabeza de Salazar Slithering, hecha de mármol blanco.

Ahora que lo recuerda el basilisco salio de la boca de la estatua como una especie de puerta, por lo que debía haber algo detrás, pero nunca se tomo la molestia de revisar, después de todo la última vez que estuvo en este lugar casi muere a manos de una serpiente gigante y un loco recuerdo en un diario .....