11 de junio 2xxx – Izumi PoV
Había pasado un poco más de un mes desde que Taylor había comenzado a vivir con nosotros, y hubo algunos altibajos, más altos que bajos, la única queja realmente era que Taylor era una chica, y eso decía todo, en mi mundo pasado era más que suficiente decir, es un chico, cuando vivías con otro hombre para que la mayoría entendiera lo que querías decir, bueno, acá ese era el caso, era desordenada, no sucia per se, pero no se molestaba en devolver las cosas a su lugar, y a pesar de que su horario esta más que ocupado, seguía siendo una adolescente hormonal y estaba dejando claro ese hecho casi todos los días, eso, sumando a mi madre que hacía exactamente lo mismo y ambas pensaban que como yo era el hombre de la casa, era mi deber limpiar detrás de ellos, realmente no me molestaban algunos quehaceres, era un hombre funcional e independiente en mi vida pasada, y hacerlo para mi madre y para mí en esta vida tampoco llevo mucho de mi tiempo, pero ahora una tercera persona hacia exactamente lo mismo, era un gran no.
Así que me puse firme en una lista de tareas para repartirlas, no había mucho que hacer y considerando que mi madre trabajaba la mayor parte del día durante los días de semana, era más repartir las tareas entre Taylor y yo, hubo quejas, que no escuche, por lo que se vio obligada a hacerlas, además de ese hecho en particular, realmente había sido buena la convivencia.
Mi horario no cambio mucho que antes, me levanta a la madrugada para recibir el sol con Hinokami Kagura, después de eso cuando Taylor se levantaba corríamos juntos, lo suficiente para aumentar la resistencia de Taylor, que, era igual a un calentamiento para mí, preparaba el desayuno y el almuerzo para los tres, después fui a la escuela toda la mañana y algunas horas de la tarde, y regresé para entrenar o estudiar con Taylor, había algunos días repartidos que salía con amigos de la escuela, pero solo por algunas horas antes de volver a casa y preparar la cena a la noche.
En comparación, el horario de Taylor estaba repleto, como no tenía que ir a la escuela, estudiaba o entrenaba su quirk por su cuenta cuando mi madre no la obligaba a ir con ella a las pastelerías a trabajar a tiempo parcial.
y si, pastelerías como varias, las pastelerías de mi madre eran famosas por su quirk, lo que ganaba era lo suficiente como para que hace varios años ella decidiera expandirse abriendo una segunda sucursal, fue tan bien que tenía unas 5 tiendas por todo Musutafu, con planes de expandirse más allá.
Además de utilizar su quirk para enriquecer la comida, lo cual no era necesario que ella fuera a cada tienda individual, tenían repartidores para eso, mi madre realmente no era necesaria en ninguna tienda para funcionar con perfecta normalidad el día a día, pero tenía tramites que hacer, pedidos que atender y reservar y mucho papeleo, por lo que mientras ella se encargaba de eso, Taylor era obligada a ayudar en la tienda, ya sea atendiendo clientes o moviendo cajas.
Taylor no se quejó del trabajo en ningún momento a pesar de lo cansada que estaba la mayoría de los días, aunque se sorprendió enormemente cuando recibió una paga bastante generosa por parte de mi madre, parecía que ella estaba bajo impresión de que estaba haciendo trabajo no remunerado, así que estaba más que feliz de ahora tener dinero extra para gastar, lo cual decidido que era buena idea gastar en una cita conmigo, dulce de su parte, no necesario pero aun así, la deje gastar su dinero bien ganado de tal forma, ella parecía complacida por ello.
La relación entre ambos mejoro bastante, Taylor todavía parecía no poder comprender si estábamos realmente saliendo o no, no ayudaba que me burlara de ella, como, mucho, era simplemente coquetear o mostrar piel apropósito o besarla cada vez que quería, no era algo que hubiese hecho en mi mundo anterior apropósito, pero en este era más que normal y algo que se esperaba y de hecho, era una fuente de diversión increíble, las reacciones de Taylor eran maravillosas por lo que no me moleste mucho en pensar si estaba bien o no.
A pesar de lo incómodamente social y tímida que era y de no saber cómo etiquetar nuestra relación, era extremadamente celosa y posesiva, nada preocupante o toxico como si no me dejara socializar con las otras personas, sino que era de una manera protectora, parecía buscar siempre signos de cualquiera que mirada en mi dirección de manera menos que amigable o respetuosa, que era básicamente todas las chicas y mujeres, por lo que siempre estaba aferrada a mí de alguna manera, tomar las manos, cruzar los brazos, una mano en la cintura o la espalda, cuando se volvió lo suficiente cómoda con los besos, besándome en público. era divertido su intento de reclamo en público y me burle de ella en más de una ocasión, aunque nada que lo llevara lo suficientemente lejos, como coquetear con otra chica, aposar de que se esperaba de mi conseguir más de una mujer, a mi parecer era completamente insensible mientras estabas junto a Taylor incluso coquetear con otra persona y sin su permiso, así que aún no tocamos ese asunto ni con un palo de 20 metros.
En términos de entrenamiento, Taylor había mejorado enormemente, este mundo era simplemente ridículo, entre la fisiología anormal de las personas comunes de este mundo, mi curación, la curación natural del aura de Taylor y su determinación para entrenar por horas a pesar de que seguramente se sentía como una tortura, ella mejoro enormemente en solo dos meses, parecería que había estado entrenando por al menos 6~8 meses en mi mundo anterior, era una locura, mi propio crecimiento fue mucho más exponencial por las plantillas por lo que realmente no tenía nada para calcular si este crecimiento era normal o no, pero aun así, era increíble, había perdido casi toda su grasa de bebe y sus músculos habían comenzado a definirse.
Taylor aún no había dominado la técnica de respiración de concentración total, pero había memorizado como respirar correctamente, había aumentado enormemente su capacidad pulmonar, su resistencia, su fuerza, su velocidad normal, explosiva y de reacción, y gracias a las constantes golpizas de mi parte, su capacidad de lucha y experiencia también habían aumentado, no era experto de ninguna manera en ninguna arte marcial concreta, pero si me había unido a algunos a un par de dojos y gimnasios por lo que sabia pelear con mis puños si era necesario. Además, todavía había entrenamiento en situación de bajo oxigeno gracias a la máscara o iríamos a una montaña con la altitud suficiente en tren, una buena forma natural de carrera con obstáculos.
Era un monstruo, no había otra forma amable de decirlo, su habilidad para replicar los movimientos que seguía con sus insectos o su talento natural era básicamente hacer trampa, obviamente le corregía los errores que tenía que en su mayoría era que copiaba exactamente mis mismos movimientos que al ser mujer no le servían completamente, por lo que en solamente dos meses aprendió a pelear a tal nivel que no le correspondía, y me fascino, ciertamente todavía podía abrumarla fácilmente, ya sea por solamente técnica, experiencia, velocidad o fuerza bruta, pero la velocidad que crecía era emocionante y quería ver hasta donde podía llegar.
Su práctica con su quirk también había dado buenos resultados, mientras estábamos en las extensiones de la casa era una vía libre para usar su quirk, pero a pesar de que ciertamente no había mucho que realmente un enjambre pudiera hacer en una pelea sin pasar de ser una distracción a letal en solo un instante, en casi un mes había aprendido a ver y escuchar, o por lo menos interpretar, con la suficiente claridad como para poder espiar a su alrededor casi constantemente y de hecho podía pelear sin depender de su vista y oído casi al mismo nivel que con ellos.
Había algunos pequeños trucos que se le habían ocurrido, que podía tomar desprevenida a cualquier persona sin alguna visión extrasensorial junto con los trucos que recordaba que la Taylor del canon usaba, ella tenía un repertorio bastante amplio para usar con sus insectos, ella también había tomado una parte del bosque detrás de nuestra casa y había formado colonias de insectos que mantenía a raya con su poder, también había practicado hacer tela con la seda de viuda negra, los primeros intentos fueron fracasos absolutos, lo suficiente para que se rindiera y aceptara ir a las clases de costura y tejido, a la cual yo también asistía solamente porque ella prácticamente me rogo que no la dejara sola, gracias a eso, ahora podía hacer telas de seda de araña con la suficiente calidad para que hiciera ropa para ambos, todavía era una producción lenta, pero constante.
"bien hecho Taylor." sonreí mientras miraba a Taylor sudando en el suelo respirando pesadamente mientras sudaba a mares y trabajaba duro para respirar.
"t-te odio, a-aun no puedo golpearte." gimió Taylor.
"tratando de golpear a un chico Taylor, que nadie te escuche." me burle, ella solo gimió molestamente.
"sabes a que me refiero." yo reí entre dientes.
"está bien, tu fetiche de golpear chicos será un secreto conmigo." el gemido más fuerte que hizo fue satisfactorio "ahora que tienes un nivel decente de musculatura, quería saber si pensaste en agregar algún arma a tu estilo de pelea."
"vaya gracias." dijo secamente, yo rodé los ojos divertidamente "y arma? Por qué necesito alguna?"
"varias cosas, una gran cantidad de villanos usaran armas ellos mismos o son lo suficiente resistentes como para que usar solamente tus puños sea una mala idea en la mayoría de los casos y la otra, los monstruos de las puertas, casi todos los cazadores, excepto por algunas excepciones notables, usan armas contra ellos, hace el trabajo más fácil."
"... y que armas recomiendas? dudo que una porra policial sea de mucha ayuda." tararee levemente.
"en realidad no es mala idea, por lo menos no para que uses contra personas normales, es un buen multiplicador de fuerza y es fácil de usar, por otro lado, yo soy bueno con la espada, por ejemplo."
"espada?" cuestiono mientras se sentaba en el suelo, asentí levemente.
"soy como, muy bueno con ella."
"que tan bueno?" pregunto sospechosamente.
"soy más fuerte usando una espada que en artes marciales." alardee levemente, y ni siquiera era arrogancia, solo la plantilla de Zoro o sola la de Yoriichi me convertían en uno de los mejores espadachines del mundo, tener ambos era simplemente trampa, Taylor parecía sorprendía.
"espera, aun estas pateándome el trasero sin mucho esfuerzo y me estás diciendo que eres más fuerte manejando una espada?" pregunto incrédula, yo deje escapar una carcajada.
"porque si, eso dije." la sonrisa que le di la hizo palidecer, aun así, trago audiblemente.
"me puedes enseñar?" mi sonrisa se hizo más amplia y vi el pánico en los ojos de Taylor.
"por supuesto, pero tu tortu- ejem, entrenamiento será otro día."
"ibas a decir tortura no? por qué tortura!?" Taylor parecía en pánico, lo cual ignore, que descortés de su parte.
"ahora, terminamos por el resto del día, vete a duchar."
"eh? pero recién es la mitad de la mañana?" pregunto confundida, yo tararee en confirmación.
"de hecho, pero es tu cumpleaños 18 querida Taylor, hay planes hechos." le guiñe el ojo mientras me alejaba, ella parecido sorprendida.
"espera- que? planes? mi cumpleaños?!" ella parecía confundida, y de hecho lo estaría, sabía que su cumpleaños era en junio según canon, pero revise sus documentos para estar seguro de la fecha, que por cierto, era el 11, por suerte caía sábado por lo que teníamos todo el día.
"empieza a moverte Taylor, no me hagas esperar!" le grite mientras me seguía alejando en dirección de la casa.