—Cállate —respondió Natalie, cerrando los ojos. Se sentía como si hubiera agotado toda su energía y necesitara descansar ahora.
—¿No podían controlarse al menos antes del día del evento? —preguntó Mia con una sonrisa maliciosa.
Natalie mantuvo los ojos cerrados y respondió con tono cansado, —No es lo que piensas.
—¿Qué otra razón podría tener una mujer casada para romperse tanto la espalda si no es que su esposo tiene demasiada energía? —Mia volvió a bromear, mientras Ella sonreía levemente.
—¿Me estás buscando pelea, Mia? —Natalie frunció el ceño, aún con los ojos cerrados, sus cejas se fruncían—. Déjame descansar un poco.
No hubo respuesta de Mia y, de repente, todo quedó en silencio absoluto.
—¿Ya te asustaste? ¿Tan fácilmente? —preguntó Natalie, aún con tono cansado.
Al no obtener respuesta de Mia, abrió sus ojos somnolientos para mirar a su amiga, solo para encontrarse con alguien parado frente a ella.
Apoya a tus autores y traductores favoritos en webnovel.com