Después de terminar las mejoras y maximizar varias instalaciones, Kisha suspiró resignada. Se quedó con pocos puntos nuevamente, pero por el lado positivo, consideró los beneficios. Con más espacio disponible, podría criar más animales y expandir sus operaciones agrícolas, y tal vez podría cumplir otra misión.
A pesar de sus esfuerzos por levantar el ánimo, Kisha aún se sentía un poco decaída. En cambio, dirigió su atención hacia la Miel Escarlata en su posesión. Con todos los demás fuera, no tendría que dudar en disfrutar de sus efectos eufóricos de nuevo mientras experimentaba.
—¡Anfitrión! ¡Nuestros puntos desaparecieron! Huhuhuh, mis puntos de mejora —lamentó 008 en la cabeza de Kisha, haciendo que sus labios se contrajeran divertidos por la reacción de 008.
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