Recién duchada, en lugar de entrar en el mundo de los juegos, Alix jugaba con Majestad y Bebé. Últimamente no había pasado mucho tiempo con el gato y lo seguía en su vlog, un día en la vida de un gato majestuoso.
Zhang An no estaba jugando cuando dijo que planeaba convertir a los gatos en celebridades. Majestad y Bebé tenían más seguidores que ella en weibo.
Ella agitaba una diminuta caña de pescar con un pequeño ratón azul atado al anzuelo frente a los gatos. Aunque era un juego tonto, ambos gatos seguían intentando atrapar al ratón. Cuando inició el juego, pensó que Majestad estaría demasiado orgulloso para jugar, pero la sorprendió. Estaba más invertido en el juego que Bebé.
Su teléfono sonó y ella contestó con voz lenta.
—Sí, Meifen.
—Encontré a los dos chicos —la mujer fue directa al grano.
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