—¿Cuál es la situación? —preguntó Lin Caisang en cuanto lo vio salir.
—Que mi padre traiga la carreta, las lesiones son demasiado graves —dijo Lin Changfeng y luego se dirigió hacia Lin Baiyi. Los dos susurraron unas palabras. Lin Baiyi se marchó con prisa poco después.
—Mamá, mamá, déjame explicar... ay, no fue culpa mía, ese niño es simplemente demasiado irritante, no tuve más remedio que disciplinarlo... ¡ah! no sigas pegándome, para —con los brazos cubriéndose la cabeza, Liu Baixiao corría alrededor del patio tratando de justificar sus acciones; afirmando que lo hacía por el bienestar del niño. Aunque gritaba de dolor, todos se sentían de alguna manera satisfechos.
—¿Tú lo disciplinas? —Lu Qiubo lo perseguía con un palo, logrando golpearlo de vez en cuando, mientras murmuraba para sus adentros.
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